Casco urbano de Sonseca
Iglesia parroquial de San Juan Evangelista Ante Portam Latinam
La llanura donde se encuentra está alterada por picos o sierras, que sorprenden al viajero poniendo un contraste en el paisaje; son los que llaman los geólogos monte-islas: Layos, Pulgar, Noez, Almonacid..., "formando una sartén".
El núcleo urbano está situado a una altitud de 756 metros sobre el nivel del mar.
Es un asentamiento muy extendido, con una cierta traza radial, formada por largas calles, que parten de la Iglesia Parroquial y la Plaza principal, Juan Carlos I, muy cercanas entre sí.
Las manzanas tienen formas muy irregulares y de considerable extensión, antiguos huertos con pozo de noria.
La edificación popular característica corresponde a la casa de varios vecinos por patio común de tipo agropecuario.
Unos de los patios comunales situado en la calle Rosario
A partir de la década del 50 del pasado siglo, al casco antiguo se le agregan barrios de trazado perpendicular de viviendas unifamiliares con aspecto uniforme en algunos de ellos.
En el estrenado siglo XXI han aparecido zonas residenciales aparceladas.
Atraviesan el pueblo dos carreteras, la N - 401, Madrid-Ciudad Real (con desvío desde Ajofrín) y la comarcal C - 402 a Mazarambroz.
El cordel de la Merinas, en su día paso del ganado trashumante, que provenía del Sur, Arisgotas, cruza el núcleo urbano y prosigue paralelo a la N-401 hacia Ajofrín.
En los cuatro puntos cardinales de la periferia se sitúan los talleres, pequeñas y medianas empresas, así como las cooperativas del campo y las granjas avícolas, de vacuno y porcino, que convierten a Sonseca en un pueblo laborioso, centro industrial de la comarca con la fabricación de variados productos: muebles, textil y mazapán.
Término municipal
Su término, con una superficie de 60,2 kilómetros cuadrados, forma un amplio valle, ligeramente inclinado hacia el Este, con un relieve poco accidentado. Litológicamente se aprecian distintas áreas dentro del término:
- Las de origen eruptivo, una afloración de granito árido de carácter alcalino, donde la mayor parte del feldespato es bastante potásico y otra formada por un filón de cuarzo (sílice pura), mineral que forma también parte del granito. Ambas son muy resistentes a la erosión.
Paraje de Peña el Aire
De naturaleza terciaria del Plioceno. Constituida por depósitos detríticos formados por cantos rodados de cuarcitas, arenas feldespáticas, arcillas rojas y calizas, poco resistentes a la erosión.
Su suelo, laborable y arenoso, está salpicado por abundantes moles de granito y casas de campo, como zonas de recreo, aprovechando algunas de las antiguas piezas de las huertas.
El olivo, la vid, los cereales y hortalizas, sobre todo patatas regadas, en su día, con el agua de pozos y extraída por norias, todavía perviven gracias a una agricultura de casi "ratos perdidos".
El uso de la maquinaria en las variadas labores ha transformado los modos labriego.
Espontáneamente, su vegetación se limita a zarzas, cantueso, tomillo, retamas. En la parte Sur, cerca de los Montes, aparecen la encina, jaras y chaparros. En los valles de los arroyos surgen algunas alamedas blancas.
Se encuentra limitado al Norte por el término de Ajofrín, al Oeste y Sur por el de Mazarambroz y al Este por el de Orgaz.
Arroyo Casalgordo por el paraje de La Mezquitilla
El punto más elevado del término es La Raña, concretamente, el llamado Berrocal a 895 metros de altitud.
Siguiendo con las alturas, merece especial mención el crestón cuarcítico donde se encuentra la torre vigía de origen árabe, TOLANCA, con 832 metros. Desde ella se divisa la comarca limitada al Sur por los Montes de Toledo con su puertos naturales de Los Yébenes, Marjaliza, Valhondo, Albarda y Terrizo.
Cara Sur de la Torre Tolanca