lunes, 28 de septiembre de 2015

XXIII CERTAMEN DE POESÍA "VIRGEN DE LOS REMEDIOS" FERIAS Y FIESTAS DE SONSECA 2015

SEGUNDO PREMIO
Título: Luz y Reina de mi corazón
Autora: la joven, Sandra Sánchez Tejero

   Con la melodía del viento, se que Tú estás aquí...
Con cada suspiro y sospecha,
con cada recuerdo y sentencia
de la vida, yo entiendo que Tú estás aquí.

   Madre bendita... tu mirada,
tu faz es la faz misma de la Tierra.
Tú, Señora nuestra, que nos miras a los ojos
y nos dices, en manojo, cuán nos quieres y nos amas...

   Aunque debieras, a veces, mirarnos con enfado,
en lugar de aquello, apacibles nanas susurras,
ofreces alboradas, contigo eternas veladas...
Virgen amada, con tu siempre dulce amparo.

Virgen de los Remedios de Sonseca en su ermita

   Madre mía, Madre de sueños,
Señora en desvelos sanadora;
a Sonseca otorgas los mil Remedios
que por tus hijos tejes en la alcoba.

   Residencia celestial la Tuya;
un pedazo de tu cielo nos confieres,
por ello, gracias doy, y en la misma ermita sientes
nuestra encendida luz en pos de tu figura.

   Nada es para ti en demasía:
muchos más honores mereces.
Por ello, cada 8 de septiembre
tuyo es, gloriosa Madre de la Vida.

   Solo decir, angelical presencia:
tu amor inspira mis versos,
y por eso, yo confieso, solo por ti los escribo yo.
A ti... Luz y Reina de mi corazón.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

SONSECA, FERIAS Y FIESTAS DE 1990. HACE 25 AÑOS

El periódico LA VOZ DEL TAJO publicó una página dedicada a Sonseca el 9 de septiembre firmada por V. J. con el siguiente título:

   EL PUEBLO DE LOS MAZAPANES ENDULZA SUS CALLES CON GALAS DE FIESTAS PATRONALES.

   SONSECA.- Sonseca, el pueblo del mazapán celebra sus fiestas en honor a la patrona de la villa, la Virgen de los Remedios. Un pueblo situado a 24 kilómetros de la capital castellano-manchega, en permanente crecimiento industrial y que durante estos días se engalana para dar lo mejor.

La Virgen de los Remedios en azulejo de cerámica talaverana.

   TRABAJO Y DIVERSIÓN
   La industria sonsecana  engloba tres sectores principales: fábricas de muebles, textil y mazapanes. Y aunque por esto último el pueblo toledano es conocido a nivel nacional, el plato fuerte económicamente hablando, reside en los muebles, por ser el sector que más trabajadores emplea. Y si algo nos sorprende del ilustre lugar es su ambiente.
   Sonseca es un pueblo con ambiente, tanto a las primeras horas de la mañana (cuando la gente sale de su casa para dirigirse al trabajo), como a primeras de la noche (cuando los locales lúdicos del pueblo abren sus puertas a todo el que busque diversión).
   Sonseca es así: trabajo y diversión. Trabajo, desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde, con las fábricas textiles, madereras o del mazapán en bien de sus chimeneas y funcionan al ritmo que se les exige, que es bastante alto, por competir muchas de ellas con los mercados nacionales, e incluso extranjeros y después de un intenso trabajo, es tiempo de relax y entretenimiento: pubs, bares, discotecas se encargan de crear un entorno festivo. 
   Muchos son los jóvenes que vienen de otros pueblos a bailar el último disco de "Tecnotronic" o a ligar con las guapas sonsecanas.
   Sonseca recibe, y lo hace estupendamente, nos comentaba Isabel, una encantadora chica de Orgaz, que había venido a tomarse copas con sus amigos en una conocida sala de fiestas.

La piscina municipal en el programa de Ferias y Fiestas de 1990

   Los empresarios madereros tienen que buscar mano de obra en los pueblos de al lado: Orgaz, Ajofrín, Mora, Los Yébenes, ya que nos se encuentran aprendices tanto en la madera como en el mazapán; prácticamente todo el mundo trabaja y pocos son los que salen en busca de oficio a otro lugar, ya que la desarrollada industria hace que un 80% de los sonsecanos vivan de la misma.
   La escasez de término municipal hizo que la industria se instalara a la fuerza. Eran pocos los que tenían grandes tierras y podían vivir de las mismas. Durante el primer despegue industrial ya comenzaron a establecerse en la localidad toledana los primeros industriales que se dedicaban a vender paños y mantas. Estos pequeños comerciantes fueron los que asentaron la gran industria que tiene en la actualidad. Sonseca y sus descendientes son ahora los dueños de las mayores fábricas de tejidos.

El Instituto LA SISLA  en el programa de Ferias y Fiestas de 1990

   TRADICIÓN Y CULTURA
   A pesar de ser un pueblo nuevo, Sonseca mantiene sus tradiciones, la romería de San Gregorio es una de las más conocidas de la zona, la compañía de alabarderos que custodia a la Virgen de los Remedios, o el gusto artístico que conserva la Iglesia Parroquial, la Torre Tolanca, la ermita de los Remedios, o la Casa de las Cadenas donde el rey Carlos III comió cuando pasó regreso de los montes de Toledo de cazar.
   Pero Sonseca no es solo trabajo y diversión, también la cultura ocupa un importante lugar entre sus gentes.
   La localidad toledana cuenta con dos grupos de danza: Villa de Sonseca y Torre Tolanca, un grupo de teatro: Bufón, un grupo de zarzuela y otros de folk, a parte de la Banda Municipal y la coral Polimnia.
   La peña taurina, "Sonseca", que durante todo el año organiza actos en los días festivos, dedica todo sus esfuerzos a conseguir unas fiestas mejores. Colaboran con el Ayuntamiento y preparan todo lo relativo a los festivales taurinos. Voluntariamente adecentan la plaza, construyen un chiringuito o contratan actuaciones.

Calle de las Escuelas en el programa de Ferias y Fiestas de 1990

   EL ALCALDE
   El primer edil local se encuentra satisfecho con la gestión realizada durante los años de mandato: "Sonseca ha partido de cero".
   Román Rojas Gómez nos comentaba como hace siete años Sonseca no tenía absolutamente nada y, ahora existe un gran movimiento económico que se traduce en trabajo. El alcalde sonsecano se presentó a este cargo por buscar experiencias nuevas y amor a la política. Román, de niño, soñaba con ser alcalde y en sus fantasías infantiles, decidía lo que iba a hacer.
   Ahora su sueño se ha hecho realidad y, aunque con problemas y algunas oposiciones, está trabajando en lo que realmente considera necesario para su pueblo.
   Sonseca desde hace dos años tiene agua las 24 horas del día. Es un agua potable con todas las garantías. Según Román Rojas, es el mayor logro conseguido por su partido y concretamente por él desde que lleva en el cargo.
   Román está "deshojando la margarita" y se plantea si en las próximas elecciones municipales se presentará de nuevo como alcalde. Román no entiende las críticas que muchas veces le hacen cuando "se va con la mejor intención".


 UNA REINA HABILIDOSA
   Esperanza es el nombre de la reina de las Ferias y Fiestas de este año. Es una chica inteligente y simpática, que ha terminado COU y va a empezar Derecho.
   Esta joven sonsecana es también una auténtica "manitas", que le encanta y se le da muy bien hacer flores de papel y tela. Aprovecha para este hobbi el pequeño negocio familiar dedicado a la venta de flores.
   Una flor, Esperanza, en una tienda de flores y flores para una reina preciosa, que además le apetece presentarse a otras elecciones. Esperanza se presentó a la elección animada por sus amigas y fue elegida entre 11 participantes. Como jurado se designó a tres alabarderos, Sandra Romero (reina del año pasado y actual reina de la Mancomunidad del río Algodor) y el padre del niño de la bandera.
   Esperanza adora el deporte y entre sus preferidos están la natación y el balonmano. La música es otra de sus aficiones, tanto la disco como la clásica.
   La reina está muy ilusionada con su nuevo cargo y desea que las fiestas sean las mejores, por eso, anima a todos los sonsecanos a vivirlas intensamente, pero sobre todo, a vivirlas sanamente.

 
 

viernes, 18 de septiembre de 2015

EL III FESTEJO BENÉFICO `POPULAR SE CELEBRÓ EN LAS VÍSPERAS DE LAS FERIAS Y FIESTAS DE SONSECA DEL 2015

  EN LA CENTENARIA PLAZA DE TOROS REPLETA DE PÚBLICO SOLIDARIO SE DESARROLLÓ EL FESTEJO el día 6 de septiembre a las 18 h.  EN UN PARTICIPATIVO AMBIENTE  DE  FIESTA A BENEFICIO DE LA Asociación contra el Cáncer de Sonseca y Comarca.

Cartel cedido por gentileza de José Sonseca
La Banda de Música Municipal amenizó el festejo. Dio la tradicional vuelta al ruedo.
Un grupo de mujeres de la Asociación retiraron el lazo simbólico del centro del ruedo.
La Asociación Cultural Ecuestre "EL ARREÓN" paseó sus caballos con varias exhibiciones  ensayadas.

Con la adquisición de carruajes, miembros de la A.C.E. El Arreón comparten su afición con la familia.

El Arreón se supera año a año demostrando su dominio de los caballos ejecutando pruebas de habilidad.

La continuada doma del caballo puso su colofón en la muestra de esta pareja en el  festejo.

La plaza estuvo repleta, unas 1350 personas, las permitidas.

El público hizo la ola  animado por el mantenedor del festejo el periodista  local David García.
   Comienza el paseillo con Amalio EL TORTOLITA, Y A MI MORENA LA DEJO SOLA Y EL MANTEQUITA con sus correspondientes cuadrillas. Lidiaran tres vacas SIN SANGRE NI MUERTE.

El lidiador de A MI MORENA LA DEJO SOLA se atrevió a manejar la mano del exito, la izquierda.

   " A mi morena la dejo sola" se pusieron de nombre la cuadrilla  que les tocó comenzar el festejo. El público recompensó con aplausos su entrega durante la lidia en cada uno de los tercios.

El Mantequita no regateó esfuerzos para dar espectáculo con su "enemigo".

El Mantequita consiquió llevar embebida a la vaca en su capote.

Gabino Gómez estuvo es todo momento dispuesto a ayudar en la brega como subalterno de El Mantequita.




En todo momento, los compañeros de los protagonistas estuvieron al quite para evitar cualquier incidente, sobre todo, el Director de lidia,  el novillero, Giovanni Navarro.

El Mantequita con la mano derecha en terrenos del 1.

El público estuvo muy generoso con todas las cuadrillas, en este caso la de El Mantequita.

El Mantequita saluda al público en el centro del ruedo recogiendo los aplausos.


El Tortolita puso todo su arte torero delante de la vaca sacando pases como el de la foto.

El Tortolita recibe los aplausos, que agradece con estos ademanes.

El novillero local, Carlos Martín,  colaboró toreando un novillo.

  Lances de capote muy artísticos se vieron en el festejo.

Carlos Martín nos brindó lo mejor de su recordado repertorio torero.

El encaste Domecq estuvo presente en este novillo de LA OLIVILLA, ganadería situada en SONSECA.

Carlos Martin recibió los aplausos de sus paisanos al dar la vuelta al ruedo.

En el palco, la Concejala Beatriz Gómez asumió la Presidencia del festiejo.

Los recortadores: Álvaro Martín, Álvaro, Dani y César hicieron una exhibición de recortes, quiebros y saltos a un novillo con gran pericia.

Una muestra de los recortes que ejecutaron. Álvaro en la foto.


Promueve: ASOCIACIÓN DE APOYO A AFECTADOS POR CÁNCER EN LA COMARCA DE SONSECA
Organiza: EXCELENTÍSIMO AYUNTAMIENTO DE SONSECA
Colabora: DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE TOLEDO

Nota:
Asistieron unas 1350 personas al festejo.
Precio de la entrada: anticipada, 8 € y en taquilla 10 €. con montadito incluido.
Actuó en directo la cantante de canción española Adelina, no incluida en el reportaje de fotos.
Se recogieron 314 Kgs de productos no perecederos que aportaron los niños de 3 a 8 años, que se repartieron equitativamente entre Cáritas y Cruz Roja de la localidad.


miércoles, 9 de septiembre de 2015

PREGÓN DE FERIAS Y FIESTAS DE SONSECA EN HONOR A LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS DEL 2015 A CARGO DE DON LUIS GUTIÉRREZ VALENTÍN



EN EL ABARROTADO PATIO  NELSON MANDELA DE LA CASA DE LA CULTURA

Saludo e introducción personal
Señor Alcalde, Corporación Municipal, Alabarderos, Patronato de Nuestra Señora de los Remedios, Autoridades en general, sonsecanos y paisanos. Buenas noches.
Tal como dijo el poeta que nunca persiguió la gloria ni dejar en la memoria de los hombres su canción, yo tampoco nunca pude pensar en esta gloria, cual es dirigirme a vosotros para desearos lo mejor en estas Fiestas. Mas cuando me llamó Juan Carlos, el Alcalde de Sonseca (a quien agradeceré eternamente su invitación), he de confesaros que me sentí como Lope de Vega cuando Violante le encargó un soneto, que en su vida se había visto en tal aprieto. Lope salió airoso del trance. Yo empecé a pensar en mi pregón, que, sin pretensiones altaneras, me gustaría estuviese a la altura del cariño que os tengo y de la devoción a nuestra Virgen, tildado, como no podía ser de otra forma, de poesía, pues todos los días me precio en cocinar con los avíos de la métrica y la rima. Pero antes de meterme en harina, y por si alguien aún no me conoce, deciros que para algunos sigo siendo aquel Luisito, hijo de Vicente y de Petra, del linaje de caleros y esquiladores; para otros, ya empecé a ser Luis; mas, para todos soy: Luis Gutiérrez Valentín.

Y siguiendo la estela de Machado al decir que su infancia son recuerdos de un patio de Sevilla. Mi infancia son también recuerdos de un patio de Sonseca; calle de Rojas, vecino de Juan Antonio, su esposa Antonia, sus hijos, y el “tío Simón”, buenas gentes y vecinos. Patio que me evoca al seno de una familia de siete hermanos, de un buen padre tertuliano de casino y de hermandad, y de una santa madre ama de casa, laboriosa y cuidadora de su hacienda; padres que un hijo sueña tener. Un patio donde el abuelo sentado en una silla, cabizbajo, golpeaba con su cayado el empedrado de su entorno y con sus manos temblorosas liaba un cigarrillo de tabaco picado de cuarterón, mientras su mirada fruncida bajo su gorra de visera, transmitía ternura. Ella, la abuela, a quien siempre conocí con toquilla negra, vivía en su silencio porque no llegaba el ruido a sus oídos, y aún con ojos claros, sin luz en su retina. Un patio donde un niño de pantalón corto, sentado sobre un escalón, merendando, escuchaba en la radio las coplas de Juanito Valderrama o de Antonio Molina. Un patio del que salieron dos jóvenes muchachas guapas vestidas de blanco camino del altar. Un patio soleado y abrigado en el otoño, plateado por la escarcha del invierno, con brotes de una parra en primavera, o el peso del fogoso sol de agosto. Un patio de tertulia en noches de verano que enriquecía la convivencia vecinal. Un patio asomado por su puerta, para ver todos los años a la Virgen de los Remedios en su calle. Un patio cargado de enjundia y sentimiento, con leyenda y con historia, donde cada rincón respiraba por sí mismo  porque tenía vida propia. 

Mi infancia son recuerdos de ese patio de Sonseca y una huerta del camino de Ajofrín, con cañaveral en acirate, viñedo y olivar, donde el trigo y la cebada maduraban, y el sol, con brisa de aire limpio, tersaba nuestra piel. Una huerta donde la azada, la torna y la gavilla daban testimonio de un medio de subsistencia, y al que incorporaba mi humilde aportación en las vacaciones de verano.
En ese entorno de mi infancia encontré a los primeros amigos: Salva, mi primo Luis y Santiago “el calderero”, conmigo las “cuatro piedras angulares” sobre las que se cimentó el edificio de una cuadrilla, a la que después los demás llegaron; todos buenos. Íbamos a los billares de Pedro (en Pasaje de Los Remedios), y con su padre, “el tío Román”, impartíamos tertulia y algún que otro ratillo de juego gratis, ansiados en cuajar alguna carambola. Memorizo que un día quedó, sobre el paño de una mesa, trabajo para el sastre.
Mi infancia también recuerda cuando ayudaba a decir misa. Menciono a mi amigo Don Damián, a quien algo debo. Y ya mi temprana juventud en la academia de Don Víctor, con buenos compañeros de pupitres, donde el teatro o excursiones a la sierra nos enriquecían social y culturalmente. Don Víctor me puso en el camino por su bondad y su sabiduría. Él me enseñó a rezar en latín.
Después de este tiempo, recordado con nostalgia, los caprichos del destino me llevaron a Madrid. Al salir de este pueblo que me vio nacer, crecer y dar mis primeros tropezones, con tan solo 16 años, os puedo asegurar que parte de mi corazón se me quedó en Sonseca y parte de Sonseca me llevé en mi corazón, mientras la garganta se me  resecaba y la saliva me costaba tragar.
 Porque un día con la maleta / con amargura y un llanto / dejé a mi espalda Sonseca / buscando fama o fracaso, / dejé de pisar rastrojos / para pisar el asfalto, / dejé a amigos de la infancia, / dejé a mis padres y hermanos, / cambié el aire de este pueblo / por aire contaminado  / y en medio de la ciudad / me sentía sonsecano.  
Al final los lugares por donde nos movemos nos condicionan, pero como también dijo el poeta que todo pasa y todo queda, después de haber pasado cuarenta y tres años fuera de Sonseca, aún me queda el poso de mis orígenes, porque aunque cambiemos, nunca debemos de dejar de ser lo que siempre fuimos, que no es otra cosa sino la de ser nosotros mismos, y en nuestro caso: sonsecanos.
Y como los sonsecanos somos como somos, yo, en mi trabajo, presumía de las marquesas y mazapanes de mi pueblo como algo único, que no era, sino ensalzar lo que es nuestro, porque los sonsecanos, somos los mejores embajadores de nuestra patria chica.
Con este enmarañado crecí y descubrí la grandeza de la familia, la riqueza del trabajo, el valor de la amistad y el dolor de la ausencia de un pueblo al que tanto quería. Esa familia y esos amigos que aunque nunca te pidan nada, siempre se les debe algo. 

El pueblo y sus gentes
Pero de los sonsecanos, lo que siempre me llamó la atención, fue que fuisteis trabajadores infatigables, y una copla definió el punto de partida: los hijos de agricultores dicen que no quieren campo y Moraleda les dice: venid aquí que hay trabajo.
El promotor de esa marcha, allá por los años sesenta, tuvo su nombre y apellidos, secundado por el sonsecano que, subiéndose al carro, puso de manifiesto que era un luchador hasta la médula.
De ello daban testimonio los, por entonces, llamados “viruteros”, que acudían a los campos a segar por horas, después de su jornada laboral en los talleres de madera. Aquellos sonsecanos solo tuvieron su escuela en el trabajo, en la perseverancia y en creer en ellos mismos. Por aquellos años (terminaban los sesenta y primeros de los setenta), los sonsecanos empezaron a pedalear fuerte con sus piernas y con su corazón; con sus piernas, porque se movían en bicicletas por todo el pueblo (a la hora de comer parecía Sonseca la vuelta a España), y con el corazón, porque desde el formón y la hoz, algunos se convirtieron en ejemplares empresarios.
Siempre se dijo que el mayor riesgo del ser humano es la ignorancia, de ahí que algunos ignorantes me preguntasen en Madrid: ¿dónde queda Sonseca? porque no lo veo en el mapa. Yo les contestaba: Sonseca está en todas partes en las que un sonsecano respire, porque donde un sonsecano esté, está su pueblo, y sonsecanos de prestigio hay muchos repartidos por el mundo.
El sonsecano es de los que sellan los contratos y así valen, / que ponen su honor por garantía / sin que medie el papel ni los avales / que aprendieron con el hilo a hacer camino; / con el formón, el carpintero, artesonados, / y moliendo las almendras con azúcar / dieron nombre a mazapanes toledanos. 
Aprendemos de lo que vemos, al vivirlo lo descubrimos, y en ese descubrimiento está su grandeza. Yo había visto muchos años la feria, pero al vivirla este año de una forma diferente, he descubierto sentimientos y emociones grandes que me impulsan a llevar el nombre de Sonseca por donde mis libros vayan, porque, nunca sentiré cobardía / al hablar de nuestro pueblo, / pues la casta bien sentida / encierra el valor eterno / de lo que tocas y pisas / y siempre las piernas tiemblan / por donde niño caminas.
La última crisis que ha desolado España, en Sonseca no ha sido ajena, pero el sonsecano tiene agallas para, como el “Ave Fénix”, resurgir de sus cenizas y reinventarse tantas veces sean necesarias, tomar de nuevo el timón del barco y acometer grandes proyectos, porque el sonsecano es único, diferente e insustituible y solo superable por él mismo.
Si en un tiempo vuestra inquietud generó industria, ahora son las asociaciones y actividades culturales, las que dan testimonio de vuestro renacer y caminar. Este resurgir social y cultural, es el mejor indicador adelantado (utilizando un término de la economía), que llevará a Sonseca al lugar que le corresponda de nuevo, para volver a ser un pueblo referente. Porque un pueblo no se mueve / si sus gentes no caminan, / pues para el buen peregrino / el caminar no es andar / sino llegar al destino, / que así lo cantó Machado: / al andar se hace camino, / y os confortará lo andado / del camino recorrido. / Vosotros sois peregrinos / que llegaréis al destino.
Con vuestro tesón y lucha tenéis el pueblo ejemplar que habéis construido. Y lo habéis hecho distinto, sin perder su esencia ni su historia, porque los que renuncias a su historia, empobrecen su cultura. Lo habéis puesto en el mapa para que aquellos ignorantes, que a mí me preguntaban ¿dónde queda Sonseca? ya lo vean en el mapa con letra gruesa y negrita. Las cosas no son buenas por ser grandes, sino grandes por ser buenas. Vosotros habéis hecho de Sonseca una cosa buena, y por eso ya es grande. ¡Enhorabuena, sonsecanos, por ser como sois!
Por eso a este sonsecano yo le canto / con palabras emotivas de mi  pluma, / le canto por su afán y su trabajo, / yo le canto por su porte y su figura, / yo le canto por ser recio castellano,  / tan rico de grandeza y de aventura / que te estrecha y aprieta bien su mano, / que tiene su honradez como cultura, / y sus ojos y miradas van sembrando / su humildad y sencillez desde su cuna.
Mas también a esta  villa de Sonseca, / a sus calles y a sus plazas yo les canto, / soy juglar de alegría y de sus llantos, / respetando su costumbre y su pasado / porque dentro de este pueblo soy paisano / y fuera de sus lindes yo presumo / de ser de Toledo y sonsecano.
Pero dejadme que tenga una reflexión en voz alta para los míos: para mi esposa, para mis hijos (que están a unos cuantos miles de kilómetros) y para mis hermanos: gracias por lo que me siempre me habéis dado. También para los que no pueden compartir este momento y contemplo desde la atalaya del dolor y la ausencia: para mi padre y para mi madre que me educaron en la sencillez y en la humildad, y a quienes les debo todo lo que tengo, lo que soy y lo que hago. Para mi hermano Vicente y para mi cuñada María que me dejaron demasiado pronto y nos quedaron muchas cosas por hablar. A ellos les envío estas letras envueltas en viento al cielo, para que también participen de este momento.



Conclusión poética
Mas ahora terminaré profetizando mi futuro. Pues como con los años cambiamos juventud por sabiduría, buscaré mis querencias, que no son otras, sino las de este pueblo castellano. Esperaré tranquilo y sosegado / que cuando a mí por la edad / se me recete el retiro, / recogeré bien mi hato / y aguardaré mi destino / mientras corra el calendario, / porque no hay mejor camino / que buscando mis querencias / retornar donde he nacido.
Mas llegados esos años, / y el tiempo ya dé lo mismo, / en invierno, a la solana, / viendo jugar a los niños, / en verano, bajo el árbol, / que da sombra y buen cobijo, / y así ver pasar la vida / entre traguito y suspiro.
 Después la silla y el patio, / el cayado y el fruncido / de los ojos al mirar, / y sintiendo los latidos  / de un corazón desgastado,  / ya roto por lo vivido, / contemplaré en soledad  / cómo la vida se ha ido, / mientras escuche el cantar / de las coplas que haya escrito / y que ya nadie sabrá  / quien las compuso y las dijo / porque así quise que fuese, / que mis versos sean leídos / y al llegar a los demás / yo ser un desconocido.
 Que solo mi identidad / halle en el viento cobijo / cambiándose de lugar / buscando nuevos destinos / al soplo del huracán,  / y envueltos por mis suspiros, / esparcidos por el mundo, / queden mis versos y libros / y con ellos mi carácter, / educación y principios.
¡Muchas gracias, sonsecanos! / ¡y a Sonseca que me entraña!  / ¡el retrato de vosotros,  / donde veo a mi calaña! / Y a la Virgen los Remedios / rezadle hoy y mañana, / que Ella escucha y da respuesta / a oraciones y plegarias / y nos abre cada día / a quien a su puerta llama.
Mil gracias, una vez más / del respeto recibido, / generoso y humildad, / a este poeta perdido / que aprendiendo a caminar / al escribir mis recuerdos, / cumplí con este pregón, / llenar mi zurrón de sueños.



Sed felices, disfrutad  / en estos días de asueto / que la vida al caminar / marca muchos recovecos / mas en esta feria estad / en esparcimiento  pleno / y es hora de ya exclamar, / y decidlo sin complejo, / ¡qué viva la devoción / de la Virgen Los Remedios!                              

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EL OTRO tiempo DE UN PUEBLO...

DE BUEN NACIDOS ES...


Gracias amigo visitante por compartir este paseo por esta singular visión de mi pueblo, fruto de inquietudes recopiladoras desde...

Gracias, por ocupar parte de su tiempo en descubrir estos retazos, fragmentos, pinceladas de un laborioso pueblo como Sonseca, que ha demostrado a lo largo de su Historia saber superar con inteligencia creadora y ejecutiva las circunstancias más desfavorable.

Gracias, por leer y observar mis "entradas" metidas a golpe de corazón, como intuyendo lo que nos une y nos anima a seguir ampliando nuestros límites personales afianzando lo que somos y de donde venimos.

Disculpas por las erratas que siempre lleva un texto escrito aunque se haya realizado con lo mejor que uno ha aprendido.
























































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































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