San Juan visita cada 6 de mayo a la Patrona, la Virgen de los Remedios en su ermita.
¡Gloria a ti! Flor de pureza,
apóstol de Cristo, Amado,
que gozaste la fineza
de reclinar tu cabeza
en su divino costado.
Hijo del Trueno, Cristo te llama,
te brinda el Cáliz de su Pasión,
tu pecho virgen de celo inflama
y en él se enciende la viva llama
donde se abrasa tu corazón.
¡Gloria a ti! Flor de pureza, etc.