jueves, 27 de junio de 2024

LA COMPAÑIA DE ALABARDEROS DE LA VIRGEN EN EL PROGRAMA DE FERIAS Y FIESTAS DE SONSECA EN 1943

     Este año 2024, el día de la Octava habrá cambio de Compañía de Alabarderos. Con este motivo, ahora en estos día que se está confeccionando el programa de Ferias y Fiestas, me permito desempolvar un artículo que se publicó en el de 1943, hace más de ochenta años, con la firma de don Antonio López Rielves titulado LA COMPAÑÍA DE ALABARDEROS DE LA VIRGEN.



   El alcalde de Sonseca era don Jesús Ventas Jiménez y el cura párroco don Joaquín María González de la Llana, que ocupó la Cátedra del Espíritu Santo de la solemne Función Religiosa del día 8 de septiembre en la ermita.


Ayuntamiento

   

    Yo quiero ver, y no puede ser de otra manera, un algo de raigambre esencialmente religiosa, alta y profundamente cristiana, en esta Compañía de Alabarderos. Los más viejos de mi pueblo me hablan de alabardas; los abuelos las conocieron; de los bisabuelos, no lo sé; más creo que también. Y quiero subir, hojear vidas y edades, hacer historia y, a falta de datos rigurosamente fehacientes, me paro en la Edad Media, siglos XIII y XIV. Y en esta Edad, de formación de hinchazón cultural, que había de explorar en la Edad de Oro, siglos XVI y XVII, veo algo similar en las corporaciones de oficios y gremios.

   Y esta similitud nace de aquellas reuniones de hombres del mismo oficio, unidos en espíritu de fraternidad inspirado en sentimientos religiosos. Cumplían fines profesionales; pero llenaban fines religiosos, honrando a su Santo Patrono, celebrando sufragios por los hermanos difuntos... y practicando caritativos oficios de asistencia mutua, socorriendo a los pobres y visitando a los enfermos.

   Por otra parte reglamentaban la fabricación y repartían con equidad entre los asociados las primeras materias para evitar el acaparamiento. ¡Bonito programa social, que sólo puede inspirarlo el sentimiento cristiano!

   Eran, pues, estas corporaciones o gremios como asociaciones de tipo profesional y de carácter religioso. Cada oficio honraba a su Patrón, y cada profesión tiene su estandarte, su guion, su bandera.


                     El alférez : Mario Manuel Monroy Peces

                   Niño de la Bandera: José Gil Perezagua

  

    Quizás pudiéramos derivar de estos tiempos la constitución de la Compañía de Alabarderos de la Virgen de los Remedios, atemperado, acoplado en tiempos posteriores por una exigencia más cristiana, o, por lo menos, más mariana, cuando la Virgen obró tantos prodigios en Lepanto, en América y otros lugares.

   Los nombres que forman el cuadro de la Compañía son de tono militar en algunos. No podía ser de otro modo. Al reunirse las corporaciones, la disciplina se había de imponer con la austeridad y rigidez militares. Si bien no por eso los restantes oficios perdieron su nombre ni su dignidad. El toque de clarín y de tambor asienten, reafirman más mis argumentos, aunque gente (que no son sonsecanos precisamente) hagan burla y escarnio de una vieja institución que sólo por su nombre debiera aconsejar prudencia y respeto.

   He aquí el nombre de los elementos que constituyen la Compañía: Alférez, con su ayudante primero y segundo, Junco o Mariscal de Campo, con sus dos ayudantes primero y segundo. Capitán o Bastón, también con sus dos ayudantes. Cuatro alabardas de la Virgen, Laborante, Panadera, Hortelana, Pastora, Arriera, Labradora y un niño que lleva la Bandera.

   Me parece  que el reglamento nada dice de que haya de ser un niño el que lleve la Bandera. Puede llevarla un mozo o un vejete. Niñas y mujeres no se admiten en esta Compañía, inspirada en momentos en que el mundo no estaba tan feminizado como ahora, que concede en los pueblos en guerra un puesto a la mujer.


DESPLEGANDO LA BANDERA


   Lo más natural es que sea un niño, ya que porta una Bandera que es la de la Madre de Pureza.

   Y al fundirse las diversas corporaciones de oficios lo hicieron bajo la protección de un manto que a todos podía cubrir bajo la Virgen, cabe las plantas de la Reina Virginal, Madre de Dios, que al linaje humano redimió con su sangre.

   Y bien pensado. Si las corporaciones estuvieron bajo la advocación de un Santo, ¿quién sería capaz de resumir todas las virtudes de los Santos, al sumarse los gremios, sino la Virgen Santa María, Reina de todos los Santos?

   Esto es lo que en buena lógica he podido  desenvolver. Creo haber abierto un chisperito de luz por donde poder desentrañar la verdad integra de ese hecho. He querido descorrer el velo de una institución que iba siendo la rechifla de los ignorantes y pedantes, que de todo se ríen, como los tontos, sin saber por qué.

   Hablar de sus costumbres es estéril. Todos los conocen. Salen el día de san Agustín, luciendo sus alabardas, floreadas de hirientes colores: seguidos de un enjambre de chiquillos atraídos por el andar de la Bandera en plazas y calles y el sonar monorrítmico del tambor, acompañado a veces del clarín.


Ermita de la Virgen de los Remedios con el arco antiguo en la plaza.

   Compañía de alabarderos: Formáis la guardia de honor de la Reina del Cielo. En vosotros, la seriedad tiene que rayar cerca del cielo. Vuestra fe ha de ser insuperable. Vuestra honra, sin mancilla. Vuestro amor, inimitable. Vuestra devoción, sincera, bondadosa, sacrificada, amorosa, grande. Todo en vosotros ha de ser celo ardiente de defender el honor de la Doncella María, custodio de nuestro pueblo.

      Sonseca, agosto de 1943

                                                          A. LÓPEZ RIELVES

  En este programa además se incluyen unas fotos de Sonseca, un largo saluda del alcalde, los actos religiosos y populares más unos anuncios de los que elijo varios. Así podemos tener a través de esta publicación anual una pequeña muestra de nuestro pueblo de postguerra.









   El programa lo editó J. SAN MARTÍN Artes gráficas C/ Norte 10 MADRID


   

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Gracias amigo visitante por compartir este paseo por esta singular visión de mi pueblo, fruto de inquietudes recopiladoras desde...

Gracias, por ocupar parte de su tiempo en descubrir estos retazos, fragmentos, pinceladas de un laborioso pueblo como Sonseca, que ha demostrado a lo largo de su Historia saber superar con inteligencia creadora y ejecutiva las circunstancias más desfavorable.

Gracias, por leer y observar mis "entradas" metidas a golpe de corazón, como intuyendo lo que nos une y nos anima a seguir ampliando nuestros límites personales afianzando lo que somos y de donde venimos.

Disculpas por las erratas que siempre lleva un texto escrito aunque se haya realizado con lo mejor que uno ha aprendido.
























































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































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