FECHAS DESTACADAS
1574. El 30 de mayo, el visitador
eclesiástico aconseja realizar el retablo parroquial.
Los vecinos de Sonseca llamaron al escultor Pedro Martínez de Castañeda
para realizar el retablo de la Capilla mayor de la iglesia.
La obra fue tasada en 28.300 reales, 2.050 ducados, solo de mano de
obra. Quedan excluidos los materiales, madera, hierro, piedra… y los trabajos
de dorados, pinturas y colocación.
1583 A finales de año, Martínez de Castañeda,
después de ocho años de trabajo concluyó en gran parte la talla del retablo.
El Cardenal Arzobispo de Toledo don Gaspar de Quiroga encarga a Luis de
Velasco, pintor oficial de la Catedral de Toledo, realizar el dorado y pintado
del retablo de Sonseca. Se hizo una escritura pública ante el escribano de
Sonseca el domingo, 18 de diciembre en el Ayuntamiento donde se juntaron las
autoridades del Concejo, el párroco don Juan López de Prado y el mayordomo de
la fábrica de la iglesia, de una parte, y de otra el pintor de imaginería, Luis
de Velasco.
1587 El 25 de junio, Luis de Velasco concluye el pintado y estofado del retablo.
Se pidió licencia al vicario de Toledo para que el Santísimo Sacramento
se pasase a la iglesia de la Vera Cruz y decir allí misa, ya que se preveía
mucho ruido en la iglesia a la hora de asentar el retablo, que en gran parte
aún estaba en el suelo.
El 18 de julio se termina el asentamiento del retablo por parte del
sonsecano Mateo Hernández.
Al día siguiente, domingo, se celebra una gran fiesta, que describió el escribano
Pablo Álvarez. Se aderezaron las calles lo mejor posible. Entre 8 y 9 de la
mañana con una grande y solemne procesión llena de pompa, gran reverencia y
mucha devoción, se pasó el Santísimo Sacramento desde la Vera Cruz a la iglesia
de San Juan Evangelista. El señor párroco acompañó junto a su teniente, el
mayordomo de fábrica, tres clérigos presbíteros de Sonseca y otros muchos
frailes y religiosos forasteros. La procesión contó con mucha música de voces,
menestriles y danzas con sumo contento y alegría. El Santísimo Sacramento se
puso en la custodia del altar mayor donde estaba el nuevo retablo. El párroco
dijo misa con una larga homilía acerca de la importancia al culto de las
imágenes desde antiguo y agradeció grandemente al pueblo de Sonseca el gran
esfuerzo que todos habían puesto para pagar los 7.000 ducados, lo que había
contado la realización del retablo.
Para regocijar esta fiesta por la tarde se hicieron autos y
representaciones en la plaza y por la noche salieron muchos jinetes de caballo
y con lumbres y luminarias corrieron todo el pueblo dando gracias y alabanzas a
Dios nuestro Señor por haberles dejado ver acabada una obra tan Santa y digna
de memoria en unos años tan estériles como estos, la fanega de trigo llegó a
valer treinta reales y a tres ducados.
1832 Se realiza un bellísimo tabernáculo para aumentar el espacio sagrado reservado al Santísimo y su liturgia, “engrandecimiento del corazón” del retablo, labrado en tres cuerpos jónicos: el primero ochavado, el segundo circular y el tercero rematado en una hornacina encuadrada por cuatro columnas. Todo el tabernáculo estaba decorado con numerosas figuras de relieve.
1936 Desaparecen el tabernáculo, San Juan en la tina con los sayones, el rey David, la Fe, ocho imágenes de bulto redondo de apóstoles así como desperfectos en rostros de algunos de los bajorrelieves y desperfectos en las pinturas.
1968 Siendo párroco don Damián Uría Nieto se reformó la iglesia y se cambió el mobiliario. También, se rellenó el espacio del tabernáculo con un Sagrado Corazón, obra del tallista sonsecano José Moraleda Hijosa.
1998 La parroquia, mientras se hacen las obras de restauración, se pone en contacto con don César Ortega Herrera, joven escultor toledano, firmando con él un contrato para que durante cinco o seis años tallara las imágenes que faltaban.
1999
Agosto. Se vuelve a rehabilitar
el templo parroquial. En la inauguración por el Señor Arzobispo de Toledo don
Francisco Martínez Álvarez se toma conciencia de la necesidad de restaurar el
retablo. La belleza y luminosidad del templo, una vez rehabilitado, reclamaban
la limpieza y restauración de esta singular obra (incompleta, deteriorada y renegrída)
que sirve como telón de fondo al altar, en donde el Señor muerto y resucitado
se ofrece a Dios Padre impulsado por el Espíritu Santo para nuestra salvación y
santificación.
2000 14 de mayo. Don Juan José Asenjo, Obispo
Auxiliar de Toledo inaugura una primera fase de limpieza con asentamiento de
policromía y la reintegración de volúmenes (san Juan en el martirio con los dos
sayones) que se acometieron durante seis meses gracias a numerosas aportaciones
económicas de los fieles, que animaron al Consejo Económico Parroquial a
emprender la obra de restauración.
Con cuatro presupuestos ofrecidos, se elige una empresa de Getafe.
Durante seis meses, trabajaron cinco restauradores y un escultor en reintegrar
volúmenes, asentar policromía, limpiar…
2009 La demora en la ejecución de la obra escultórica por don César Ortega, hizo que el Consejo Económico Parroquial encargara el resto de las tallas que faltaban al escultor sevillano don Ángel Luis Schlatter.
2011
9 de octubre. Don Braulio Rodríguez Plaza inaugura la segunda fase de la
restauración del retablo con la bendición de un magnífico tabernáculo,
reproducción fiel del original. La misa fue concelebrada con un nutrido grupo
de sacerdotes vinculados a la parroquia por diversas razones. Participaron, además
de los fieles, los seminaristas, las autoridades y los artistas que habían
hecho posible la tarea de devolver a esta “Biblia de los pobres” su pristino
rostro. La fiesta se cerró con un refresco y un aperitivo compartido por todos
en el jardín de la iglesia.
Don Braulio Rodríguez, Arzobispo y don José Talavera, párroco, el día de la inauguración |
Los gastos totales durante estos once años han ascendido a unos 250.000 €, de los cuales aproximadamente 100.000 ha aportado la parroquia de sus fondos. El resto corresponde a donativos, pues cinco familias regalaron sendas tallas y la Fundación Martín Cabello ha aportado una cantidad importante a tenor de lo dispuesto en la estipulación testamentaria tercera.
FUENTES DE INFORMACIÓN:
La
Historia de Sonseca en anales de Francisco Gil Gallego
Revistas:
Sonseca, familia parroquial y Padre Nuestro
Periódico
La Opinión (Toledo, 21 de noviembre de 1902)