EL MAZAPÁN Y SONSECA
En Sonseca, desde tiempos lejanos ha existido industrias de confitería, incluso varias de chocolate. Pero es el mazapán, esa pasta hacha con almendras molidas y azúcar pulverizado, el que le ha dado fama internacional.
Un hecho resulta incuestionable, que no es un dulce exclusivamente español. Por el norte de África, sur de Francia, grandes áreas de Italia, y también en otros lugares como en Austria y en Alemania se elaboran desde hace siglos dulces similares.Sin embargo su procedencia parece ser claramente árabe, ya que su repostería a base de frutos secos fue muy común.
Dos ciudades de esplendoroso pasado histórico, Venecia y Toledo se arrogan la paternidad de su INVENCIÓN.
Los cronistas de la "Ciudad Imperial" sostienen la teoría que fue a raíz de la batalla librada contra los árabes por Alfonso VIII de Castilla, en el año 1212, en las Navas de Tolosa, cuando las religiosas del convento de San Clemente en las riberas mismas del Tajo, tuvieron la ocurrencia de elaborar cierta clase de pan con el azúcar y las almendras almacenadas en sus trojes.
Majando con paciencia infinita estos frutos secos, obtuvieron una masa densa que mezclaron con igual proporción de azúcar. Tal clase de pan, obtenido a golpes de maza, recibió el sobrenombre de maza-pan.
Otra teoría sostiene, que se originó en algún lugar de Europa, durante los siglos XIV y XV por obra de alquimistas y galenos que utilizaban la pasta dulce como medio de atenuar el infecto sabor de los medicamentos de la época.
Incluso como auténtico medicamento de recomienda en el primer libro de cocina que se conoce que data de 1475. Entre las clases pudientes tenía prestigio terapéutico. El mazapán lo elaboraban los farmacéuticos.
En el primer recetario español, libro de los Guisados de 1525, se pude leer:
"Mazapanes para dolientes que pierdan el comer, muy buenos y de gran sustancia".
Pero no sólo el mazapán tiene poder curativo sino que también tiene vinculaciones religiosas.
Figuritas como la paloma, el pez, el cordero, las anguilas, éstas últimas prohibido su consumo a judíos y musulmanes por el Talmud y el Corán.
Las figuritas en otras épocas posteriores denotaban el poderío económico de quien podía darse el lujo de hacerlas confeccionar, pues el azúcar era tan preciado como el oro.
Además, se convierten en auténticas esculturas con simbolismos a veces político.
El propio Leonardo da Vinci moldeó caprichosas formas.
Conforme el azúcar se fue haciendo más accesible, el mazapán se fue popularizando y las técnicas de elaboración aparecían en libros de cocina al alcance de cualquiera.
En España, el consumo de mazapanes y turrones para Navidad parece estar ligado a la decisión de Felipe II de repartir golosinas entre los pobres para esas fechas.
En otras partes, la costumbre está asociada a la Semana Santa, o las ceremonias nupciales, como lo es todavía entre los judíos sefarditas, cuya especialidad hacha con clara de huevo es un apreciado obsequio para las madres parturientas.
En otros lugares, como Bélgica se consume a lo largo de todo el año en grandes rebanadas.
Con el paso del tiempo, el gusto árabe por los dulces hechos a base de almendra y azúcar se ha vuelto atributo genético del paladar español, convirtiéndonos en reconocidos degustadores y fabricantes de mazapanes y turrones, confeccionados esto últimos también a base de almendras, azúcar y miel.La provincia que destaca en producción de mazapán sigue siendo Toledo, en especial la población de Sonseca.
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