viernes, 22 de diciembre de 2017

LA POBLACIÓN DE SONSECA EN EL SIGLO XVIII


   Hojeando la revista trimestral que edita la parroquia San Juan Evangelista compruebo por los datos ofrecidos en la contraportada, que el crecimiento vegetativo de Sonseca es muy negativo, el número de fallecimientos es un 40% mayor al de nacimientos.
   Mi memoria se pone a funcionar y recuerdo que en un programa de Ferias y Fiestas leí un artículo relacionado con la población en tiempos pasados. Encontrado en el PROGRAMA de 1980, lo reproduzco  para así saber un poquito más de la evolución de la población sonsecana. 

   El siglo XVIII, demográficamente hablando, es una centuria en la que en toda España se produce un importante incremento de población, más acusado en la periferia peninsular que en el interior.

En 1706, José Jiménez Ángel pinta el camarín de la ermita de la Virgen de los Remedios de Sonseca.

  En esta época, además contamos con unas fuentes, que aun perteneciendo a una etapa preestadística, con las limitaciones que esto supone, son bastante fiables. Se  trata fundamentalmente del Catastro de Ensenada (1752), el Censo de Aranda (1768) y el Censo de Floridablanca (1787).

   Sonseca pertenecía, administrativamente, al Partido de Toledo y era uno de los núcleos de mayor población. La cifras que dan los censos anteriormente citados son:

            2.355 habitantes en 1752
            2.679        "           "  1768
            2.848        "           "  1787

   Su densidad, es decir, su n.º de habitantes por km. cuadrado era de:

             39,34   en  1752
             44,85    "    1768
             48,03    "    1787

siendo muy superior a la densidad media del Partido de Toledo, que a lo largo del siglo XVIII giró en torno a los 13 habitantes por km. cuadrado.

   En base a las partidas de bautismo, defunciones y matrimonios, que se encuentras en el Archivo Parroquial de Sonseca, podemos estudiar el movimiento natural de la población.

   En los primeros años del siglo XVIII, sobre todo a partir de 1705, los matrimonios y los bautismos no son muy numerosos debido a que fue una época de irregularidades climáticas, de frecuentes plagas de langosta, que culminará en la crisis de 1709 y 1710, una de las más graves del siglo.

   A partir de 1715 los matrimonios son muy frecuentes y consiguientemente los bautizos son muy numerosos. Por lo que respecta a las defunciones están por debajo del número de bautismos.

Dintel de puerta de una casa situada frente a la iglesia, calle Toledo 1

   Este crecimiento se ve cortado con la crisis de 1735-40 que supone un cambio en la cuyuntura económica. El aumento en los precios agrícolas hará que se interesen por la tierra y por la producción aquellos que se ven más directamente favorecidos por dicho aumento. En SONSECA, 1736 fue el año en que se registra mayor mortalidad (182 defunciones) de todo el siglo. Viene a partir de 1740 una etapa de un crecimiento moderado, quizás como un relanzamiento lógico a una etapa de crisis, que abarca hasta 1780 aproximadamente. No obstante, en 1764 y 1777 se produce una gran mortandad.

En 1743 se construyó el chapitel de la torre de la ermta de la Virgen de los Remedios.


   Después de 1780 se inicia un descenso que alcanzará su mayor intensidad con la epidemia de tercianas que se produce en torno a los años 1785 - 87 y que afectó mucho a Sonseca.

   Desde 1790 hasta finales de siglo se da un período ascendente de población, que se verá interrumpido ya a principios del siglo XIX por la crisis de mayor incidencia de todo el período, y que alcanza su mayor virulencia en 1804.   En este año, mueren 302 personas, y si tenemos en cuenta que en 1736 fue el año que mayor mortandad registró de todo el siglo XVIII, con 182 muertos, vemos que la diferencia es notoria y que la importancia de esta crisis para Sonseca fue muy grande.
   No obstante, hay que tener presente que la población de 1736 era inferior a la de 1804, por lo que al establecer comparaciones la mortalidad será mayor en 1804, pero no tan grande como aparentemente indican las cifras.

   Para mayor precisión vamos a dar los siguientes datos: murieron en ese año 72 varones, 87 mujeres y 143 niños, siendo julio con 53 defunciones y septiembre con 42 los meses de mayor mortalidad.
   La escasez de las cosechas y la espectacular subida de los precios del grano fueron las principales causas de la crisis.

   En cuanto a las actividades profesionales, el sector primario, formado por las personas que trabajan en la agricultura y en la ganadería, representa el 42,24 % de la población activa y en su mayoría son jornaleros. Merece destacarse el grupo de hortelanos que es bastante numerosos.

Los hortelanos del pueblo utilizaban la noria para sacar el agua de los pozos de sus huertas.
   Gran importancia tiene en esta localidad la industria textil, siendo los tejedores y los cardadores los más numerosos.
   Aparte de esta industria hay también industrias del cuero (zapateros), de la construcción (albañiles, caleros, carpinteros), del metal (herreros y 
herradores). 

Rejas de la Casa de las Cadenas, donde comió el rey Carlos III el 30 mayo de 1762.

   Llama la atención el alto número de panaderos, nueve, demasiados para atender exclusivamente a las necesidades locales, por lo que creemos abastecían de pan a otros pueblos próximos. Este sector industrial engloba al 38,64 % de la población trabajadora.

   Hay que destacar también el grupo del clero (10 clérigos) y el de las criadas, que eran muy numerosas. Cantaba también el pueblo con unos servicios sanitarios completos, ya que disponía de médico, boticario y dos "cirujanos".

El escudo de los Gil de Olaum y Briones a finales del siglo XVIII en c/ Orgaz

   En síntesis, y como conclusión, podemos afirmar que SONSECA en el siglo XVIII era una villa próspera, con un progresivo, aunque moderado incremento de la población a lo largo del siglo y debido a su prosperidad atraería a gentes de otros pueblos.

                 RAMÓN SÁNCHEZ GONZÁLEZ
                     LCDO. EN HISTORIA


     Actualmente don Ramón es:
     Doctor en Historia Moderna por la Universidad Complutense de Madrid, licenciado en Geografía e Historia y maestro de Primera Enseñanza. Ha sido director de la Escuela de Magisterio de Toledo y actualmente es catedrático de Historia Moderna en la Escuela Universitaria de Magisterio de Castilla-La Mancha. Destacado investigador y escritor, ganó en 1984 el Premio de Investigación «Conde de Cedillo» y en 1999 el de Investigación sobre Temas Toledanos «San Ildefonso».

CURIOSIDADES DE LA CRONOLOGÍA DEL ÚLTIMO CUARTO DE ESTE SIGLO XVIII


1776. El licenciado don Sebastián García Galiano, natural de la Villa de Checa, Obispado de Sigüenza, e hijo de los señores don Sebastían García Gómez y de doña Jerónima Galiano, obtiene el curato de Sonseca, que regentó durante 28 años. 

1777. Siendo cura de Casalgordo don José Cid y mayordomo don Manuel Bito se mandó secularizar la ermita de San Pedro de la Mata, pagándose 1.443 reales por el derribo y 25 reales por la mesa de pino de San Pedro.

1782. El cura párroco, licenciado don Sebastián García Galiano firma las relaciones del Cardenal Lorenzana referentes a Sonseca. En ellas se leen las noticias más antiguas del pueblo y la mención del escudo auténtico de Sonseca: “el águila y los dos leones en piedra labrada”, que figuran y coronan la fachada principal del Ayuntamiento. Falleció el 11 de abril de 1803. En su testamento dispuso ser enterrado con ataúd en la bóveda del lado del Evangelio y que se repartiera a los pobres más necesitados de esta Villa 300 reales de vellón.

1783. Don Sebastián García Galiano, párroco de la villa de Sonseca acude al Consejo de Castilla para que se le permita tener un religioso por un teniente.

1787. Con once eclesiásticos contaba Sonseca según el censo de Floridablanca.
   El cura, don Sebastián García Galiano, y el alcalde formaban el patronato que regentaba el hospital.

Otras fuentes:
Historia de Sonseca en anales de Francisco Gil Gallego.

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Gracias amigo visitante por compartir este paseo por esta singular visión de mi pueblo, fruto de inquietudes recopiladoras desde...

Gracias, por ocupar parte de su tiempo en descubrir estos retazos, fragmentos, pinceladas de un laborioso pueblo como Sonseca, que ha demostrado a lo largo de su Historia saber superar con inteligencia creadora y ejecutiva las circunstancias más desfavorable.

Gracias, por leer y observar mis "entradas" metidas a golpe de corazón, como intuyendo lo que nos une y nos anima a seguir ampliando nuestros límites personales afianzando lo que somos y de donde venimos.

Disculpas por las erratas que siempre lleva un texto escrito aunque se haya realizado con lo mejor que uno ha aprendido.
























































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































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