EL HUMO PRODUCIDO POR LA COMBUSTIÓN HA DE SALIR AL EXTERIOR POR ALGÚN CONDUCTO, LA CHIMENEA.
Cada chimenea nos habla de un tiempo, por sus materiales de construcción, su estilo, alturas... Cada chimenea tiene un relato de costumbres, formas de vivir alrededor de su origen, el fuego.
Para apreciarlas, observarlas, incluso contemplarlas hemos de echar la vista hacia arriba, a los tejados según vamos paseando por el pueblo. Es un juego de búsqueda.
Te voy a mostrar unas decenas, muestra de las muchas que puedes encontrar. Es posible que algunas ya te las conozcas por lo pintorescas, extrañeza que te ha producido, o porque es la de tu propia casa.
¿Chimeneas en el mes de julio?
Mientras las chimeneas duermen,
cuando la oscuridad es noche,
una luz permanece.
Es la del estudiante, macabro intransigente.
Tiene en sus hojas fórmulas con vida,
notas hasta en la mesilla,
los apuntes lo van a tapar,
el frío desaparecerá,
y tú cuando lo veas,
mérito le vas a restar.
Mientras las chimeneas duermen,
cuando las farolas son ocre,
una luz permanece.
Es la de la trabajadora que corre,
su día le debe al siguiente.
Se queja, se duele, es madre,
y ni amamantar a su retoño puede.
Tiempo sin tiempo, y así sin cesar,
y tu cuando la mires,
la vas a criticar.
Mientras las chimeneas duermen,
cuando la noche es escarcha,
una luz permanece.
Es la del fatigado que te escribe cansado.
Tiene una pluma,
sus metáforas son casposas, odiosas, mentirosas.
Piensa en su torpeza, sus imágenes fraudulentas.
Quiere contarte, tomar tu mano y ser tu confidente,
los ojos se le resienten,
y tú cuando lo leas,
no dirás mas que sandeces.
Que la noche no premia a los valientes,
es dura y mala consejera,
mas las malas hierbas y el trigo
deben crecer juntos,
que el día de la siega,
el trigo alimentará
y las malas hierbas perecerán.
Alberto Torrejón Valenzuela