jueves, 20 de diciembre de 2012

IGLESIA PARROQUIAL DE SONSECA

DEDICADA A SAN JUAN EVANGELISTA ANTE PORTAM LATINAM
- Capilla Mayor de transición gótico-renacentista
- Retablo renacentista de Pedro Martínez de Castañeda, discípulo de Alonso de Berruguete.

Sobre el templo y su retablo se ha escrito:
La VOZ DEL TAJO publicaba el 30 de octubre de 1985 la siguiente descripción del exterior de la iglesia del recientemente fallecido don Fernando Jiménez de Gregorio.


Iglesia Parroquial en los años 80 del siglo XX
"El exterior de la iglesia parroquial es monumental; el abside y el presbiterio es de mampostería granítica, los contrafuertes y los esquinazos son de sillería; rematados con platerescos flameros. Las ventanas tardo-góticas. Todo lo dicho pertenece al siglo XVI. El resto del exterior del templo es de cajones de mampostería separados por doble verdugada de ladrillo. Esta obra es ya posterior.
Demolida la nave en 1899 por resultar pequeña para el vecindario de la villa, según Cedillo, se levanta el actual cuerpo de iglesia, inaugurándose con toda solemnidad la obra nueva en el 1902.


Iglesia Parroquial a principios del siglo XXI
La torre es de ladrillo, rematada por una terraza sobre canecillos, un chapitel apizarrado.

http://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_Jim%C3%A9nez_de_Gregorio

En el programa de Ferias y Fiestas de 1954, en un articulillo firmado por el seudónimo UNO DE TANTOS, se puede leer:
De la importancia artística del retablo no podemos hablar, no disponemos de conocimientos para hacerlo; daremos solamente tres muestras.
El sabio catedrático D. Elías Tormo, cuando acompañaba alguna excursión turística a Toledo, solía llagar hasta Sonseca, donde permanecía media hora contemplando el retablo y explicándolo a sus acompañados, pues según decía: no era fácil encontrar una belleza artística comparable.

http://es.wikipedia.org/wiki/El%C3%ADas_Tormo
El sacerdote y escultor D. Félix Granda, al contemplarlo por vez primera exclamó: ¡Ahora me doy cuenta de lo poco que sabemos; esto es inigualable!
Posteriormente, en visita que hicimos a sus talleres, y al saber que éramos de Sonseca, nos dijo: En Sonseca tienen ustedes un retablo que, mutilado como está haría un magnífico papel en Venecia, que es donde he visto los más hermosos.
¿A qué fueron los sonsecanos a los talleres de D. Félix?
En esos Talleres del Arte se talló la imagen del Cristo de la Vera Cruz.

http://es.wikipedia.org/wiki/F%C3%A9lix_Granda

EL CONDE DE CEDILLO también dejó algo escrito:
"El retablo de Sonseca es, con todo, producción sobresaliente, comparable con las mejores del Siglo de Oro de nuestras artes. En la parte arquitectónica son de notar la armonía, grandeza y elegancia de proporciones y la feliz fusión de los estilos plateresco y greco-romano. Las esculturas son lo mejor que produjo Castañeda y las pinturas de Velasco se distinguen por la corrección del diseño, nobleza de caracteres y suavidad de tintas.


El retablo en toda su magnificencia
Don Alfonso E. Pérez Sánchez hizo el siguiente comentario:
"Los caracteres estilísticos que lo definen son claramente berruguetescos, aunque atemperados por un espíritu más calmo, se avienen a la doble etapa de su formación (se refiere al autor) en Valladolid, junto a Berruguete, y la toledana influida en los años de su actividad por el clasicismo de los Vergara y Monegro".

http://es.wikipedia.org/wiki/Alfonso_P%C3%A9rez_S%C3%A1nchez

MIRADA AL PASADO
El aumento de la población experimentado en Sonseca durante el siglo XVI creó la necesidad de construir un nuevo templo, aparte de las pequeñas ermitas ya existentes. Es así como años antes de 1540, se inicia la construcción del templo parroquial, según la inscripción con esta fecha que aparece en la ventana lateral sur de la Capilla Mayor.

La fecha no se ve en esta foto porque está situada en la parte inferior de la ventana

Su construcción fue relativamente larga, pues sabemos que el 25 de julio, de de Santiago Apóstol de 1552 se puso la última capa de yeso a una de las capillas laterales; se ignora si la de la Concepción también llamada del Carmen, o la de la izquierda, llamada del Rosario. El 27 se acabó de tejar la otra capilla y el 6 de diciembre de ese mismo año se acabó el ARCO TORAL,  comenzando el blanqueo de la bóveda.


Desde la calle de Los Remedios
Si contemplamos la Capilla Mayor desde la calle Los Remedios o desde el principio de la calle Orgaz, veremos los indicios que hace pensar que la construcción de la nave central se hizo al mismo tiempo que la Capilla Mayor, un poco más alta, pues las piedras sobresalen para unirse con ella.
También tenía ya una torre, que por su trazo era un minarete árabe, independientemente de la nave ya que tenía una escalera de caracol propia desde el arranque.



Posteriormente, las obras en la iglesia fueron numerosas y sucesivas  a lo largo de su historia hasta la reedificación definitiva en 1902,
Así:
En 1574, comienza el retablo Pedro Martínez de Castañeda.
Se termina el retablo en 1587.
En 1626, se gastaron 41.140 maravedís en levantar dos paredes que habían caído en la nave de la iglesia. También se compró la pila de bautizar en 680 mrs. 
Texto en latín: "Qui crediderit et baptizaverit salvos erit, que vero nos crediderit condennabitor".
 En castellano: "Él que crea y se bautizare se salvará, pero el que no crea, se conderará". 
En ese mismo año, se compró otra de cerámica de Talavera de la Reina en 306 mrs. Así mismo se puso el solado de la Capilla Mayor.



En 1632, se pagaron 2.700 maravedís a Alonso Peces por arreglar el caracol de la torre y, en 1634 por el "adobo" de la torre y la capilla del reloj 1.700 mrs.
En 1646, se gastaron 22.711 maravedís en una balaustrada para las gradas del altar mayor, un púlpito nuevo y el solado de la iglesia.
En 1650, se gastaron 22.592 mrs en repasar la torre, su chapitel y en poner el solado de la tribuna.



En 1656, se gastaron 8.160 mrs. en poner dos vigas en la Capilla Mayor.
En 1662, el Visitador Oficial Eclesiástico dio el mando de reparar urgentemente la techumbre de la nave central próxima al arco toral que la unía con la Capilla, por caer directamente el agua sobre ella y haber peligro de ruina.
En 1687, se gastaron unos 6.000 reales en desenvolver toda la armadura del cuerpo principal de la iglesia.
En 1724, se gastaron 20.752 maravedís en reparar en el chapitel de la torre el daño que causó un rayo el día 15 de octubre de ese año.
En 1734, se construyó un pequeño campanario para poner un cimbalillo en el lateral de la 
Capilla Mayor, que costó 2.060 maravedís.


En 1735, se gastaron 95.846 maravedís en fabricar un púlpito nuevo y 3.272 reales y 32 maravedís en hacer un cementerio nuevo.
En 1755, se realizaron diferentes reparaciones, que consistieron en revocar la torre por dentro, peldeñear sus escaleras y las de la tribuna, revocar también por dentro y por fuera el cementerio, limpiando y revocar los cimientos de las paredes de la iglesia, componer el osario, comprar una pila del agua bendita, todo lo cual costó 923 reales. Se puso otra campana, que se quebró con un golpe de aire.
En 1756, se colocó en el cementerio una cruz de piedra con unas bolas doradas que costó 1.304 reales.



En 1770, se hicieron los canceles de las puertas con ayuda de 4.400 reales prestados por la Virgen de los Remedios. En 1814, según recibo de Fray Antonio de Guadalupe, Prior del Convento de los Padres Recoletos de la villa de Maqueda, se pagaron 1.740 reales por dos campanas que se trasladaron desde aquel convento a nuestra iglesia.
En 1818, se gastaron 4.000 reales en limpiar y restaurar la custodia "por haber estado enterrada todo el tiempo de la pasada Guerra de la Independencia y estaba inservible".
En 1858, se colocan las altas cortinas que taparían el altar mayor durante la cuaresma y las ventanas de la capilla central. El Patronato de la Virgen ayudó con 1.500 reales.


Don Constantino Pérez y Gómez
Don Constantino Pérez y Gómez tomó posesión de la Parroquia de Sonseca en 1887. Natural de Tragacete (Cuenca) y Doctor en Teología, describe el estado del templo de la siguiente manera: 
"El antiguo templo se hallaba, se hallaba, si no en inminente ruina, en tal mal estado que demandaba con urgencia su reparación y además resultaba indigno de la importancia y vecindario de esta villa. El cuerpo del templo aparecía raquítico formando deplorable contraste con la magnificencia y decoración de su crucero o capilla mayor, carecía de bóveda y su techumbre estaba formada de negras y viejas maderas descubiertas, era más propio de una bodega que de la Casa de Dios.
Su nave izquierda estaba incompleta y era de menos longitud que la central, pues sólo constaba de dos arcos o capillas.
La derecha, más incompleta aún, sólo tenía una reducida e irregular capilla, el baptisterio. Era un zaquizamí oscuro sin ventanas ni luz, especie de cueva lóbrega con verja de madera, donde había que bajar la cabeza para entrar a bautizar; su coro o tribuna sin pavimento decoroso y formado sólo de yeso malo, era un polvoriento cenicero que hacía imposible toda limpieza e impedía la conservación del órgano y su buena colocación, pues su escasa altura y del techo de la nave central, estaba situado a menos de dos metros del suelo. Carecía , en fin, de ventanas y luces, excepción hecha de las del crucero.
Un muro del mediodía que daba frente al atrio o cementerio presentaba un desplome tan pronunciado que inspiraba a los alarifes los más serios cuidados"
    Descripción ofrecida por el actual párroco, Don José Talavera, para su publicación.

En 1900, se derriban a mediados de enero los muros de piedra y barro, pero sin cal, de los desplomados muros de la nave de la iglesia. A principios de abril, se colocó la primera piedra de la reconstrucción  de las naves centrales y el piecero con la presencia del Sr. Cura, las autoridades locales  y amplio grupo de sonsecanos.
En 1902, se terminan las obra gracias al presupuesto extraordinario de 60. 000 pesetas, que el Diputado de nuestro distrito electoral de Orgaz había logrado conseguir con cargo a los presupuestos de estos dos años, uno de 45.000 y otro de 15.000.
El arquitecto (diocesano) fue D. Juan García Ramírez y el ejecutor y contratista-albañil D. Manuel Baldomero Moraleda.
Así mismo, se hizo una colecta entre los vecinos de Sonseca, incluso los que habitaban fuera.
También fue ampliado el órgano por D. Pablo Suda y Camprubí, vecino de Barcelona con dos teclados de mano de 56 notas cada uno, desde el DO grave hasta el SOL agudo, y un teclado de pedales de 30 notas del DO al FA.  El fuelle, del sistema antiguo, con dos pliegues, entrante uno y saliente otro, cuenta con dos alimentadores que surten el aire suficiente para todos los tubos del órgano. El sistema de entornar, a péndola.
Todo ello se inauguró el 15 de noviembre con ceremonia religiosa en la que intervinieron 40 sacerdotes. También, se celebraron banquetes a los que asistieron las distintas autoridades.
Durante la Guerra Civil, 1936-39, el retablo sufrió grandes destrozos como se puede comprobar en la fotografía. Se tiraron tres campanas para ser fundidas. El órgano desapareció.


Retablo después de la Guerra Civil

En 1942, se colocan nuevas campanas siendo cura propio Don Joaquín Mª González de la Llana.
En 1957, se instalan los primeros altavoces.
En 1968, siendo párroco Don Damián Uría Nieto se hace una amplia reforma: repaso de tejados; restauración de puertas, cancelas y ventanas; remodelación del presbiterio con piedra de granito; colocación del baptisterio en la nave lateral derecha en suelo rebajado con escalones; pintura del templo y sacristía; instalación de calefacción. Además, se construyeron tres confesionarios y bancos nuevos.




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Gracias amigo visitante por compartir este paseo por esta singular visión de mi pueblo, fruto de inquietudes recopiladoras desde...

Gracias, por ocupar parte de su tiempo en descubrir estos retazos, fragmentos, pinceladas de un laborioso pueblo como Sonseca, que ha demostrado a lo largo de su Historia saber superar con inteligencia creadora y ejecutiva las circunstancias más desfavorable.

Gracias, por leer y observar mis "entradas" metidas a golpe de corazón, como intuyendo lo que nos une y nos anima a seguir ampliando nuestros límites personales afianzando lo que somos y de donde venimos.

Disculpas por las erratas que siempre lleva un texto escrito aunque se haya realizado con lo mejor que uno ha aprendido.
























































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































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