El pasado día 27 de julio, la Asociación Hogar de Jubilados y Pensionistas Virgen de los Remedios celebró la 1ª jornada de la XVIII FIESTA DE LOS ABUELOS en el patio de la Casa de la Cultura. En ella intervino el poeta local José Romero Moreno, que gentilmente, nos ha cedido sus versos para compartir con todos ustedes.
RECUERDOS DEL PASADO
Cuando nos vienen recuerdos del pasado,
se nos acumulan de todo tipo
y de más o menos importancia.
A veces, hasta nos cuesta creer
que de algunos de ellos hace más de...
¡Bueno!, un montonazo de años.
Vosotras y nosotros,
una gran parte de asistentes a este acto,
estábamos en plena juventud.
Pues vamos a poner en marcha nuestra memoria.
Nos situamos en las décadas de los 60-70, del pasado siglo.
¿Comenzamos?
De este mi pueblo, Sonseca,
mucho puedo recordar,
tierra donde nací,
siempre la he de admirar.
Yo llevo en mis adentros
esta tierra de secano
y rindo admiración
ante todos mis paisanos.
Trabajo...
Tiempo...
Esfuerzo...
Sonsecanas y sonsecanos
y de otros pueblos, ciudadanos
De varios barrios de Sonseca
que podremos hablar,
de aquellas tardes-noches
dedicadas a jugar.
Con cariño y con anhelo,
¡las vamos a recordar!
En algunos de los barrios
de los que voy a nombrar:
Pozobueno...
Malpica...
Calle del Rosario
Los de la calle Toledo
o también, ¡el Oteruelo!
Del escondite al pitel,
los bolindres o la trompa,
sin olvidar otros más...
el de saltar a la comba.
De tierra, baches o charcos
y de calles empedradas,
los chorreros de agua sucia
de distintos colores,
serpenteaban las calles
molestando sus olores.
Los puentes de la Arroyada,
herraderos, bebederos y pilones,
los fueron desmantelando,
ahora pasan... ¡hasta grandes camiones!
Los serenos vigilaban
las calles, barrios y plazas;
ellos te acompañaban
pues era su obligación,
si médico necesitabas
en alguna ocasión.
En una tarde cualquiera,
a la voz de la señora Juana
conocida como la bollera,
un corro de vecinos
con cucha expectación,
pendientes del SORTEO,
contenida la emoción.
Era el siete de espadas
la que el premio otorgaba,
un BOLLO, si te tocaba;
muy esponjoso y, muy terno
¡Rico, rico, el BOLLO estaba!
O, al señor Máximo
con sus deliciosos helados,
a veces, rebuscando mucho, mucho
hasta juntábamos dos reales
que costaba un cucurucho.
Como no recordar
a los cines de verano
con Carmen Sevilla,
Marisol o Joselito
y en la puerta, cacahuetes,
vendía el señor Monito.
El salón de Los Remedios,
donde con "cuidaítos"
bailábamos pero,
sólo tres cachitos.
Las verbenas: ¡Los Tolanca!
la cremes: con Santiago,
la Bombonera y sus horchatas
nos hacían pasar
unas veladas muy gratas.
Los primeros guateques
con Raphael, Formula Quinta,
Miguel Ríos, Los Brincos,
Mari Trini, o, Karina.
Y, algún festival de rock,
que robaron la cortina.
Don Castor, don Víctor y don Román
no cesaban de rezar.
En los patios de vecinos
con su cubo de agua fresca,
nos dábamos un remojo;
esa agua tan fresquita
recién saca del pozo.
Donde hacía más fresquito,
allí, estaba el botijo,
y, junto a él..., un gatito.
¿Lo recordáis?
Los baños en la alberca
de aquellos buenos amigos
que tenían una huerta.
Y, de aquello, ya hace historia;
la mula, vuelta tras vuelta
sacaba agua con la noria.
Con dos burros, los caleros de Orgaz
por la calle voceaban
esa cal tan famosa,
que las casas blanqueaban.
Empezó a llegar la TELEVISIÓN,
un avance que causó admiración,
eso sí, en blanco y negro.
Sus dueños nos dejaban ver
partidos emocionantes:
Real MADRID Y BARCELONA.
Los podíamos ver
gracias a esas personas.
Otros a destacar,
con muchísimo interés:
los toros y... El Cordobés.
El LA LA LÁ de Masiel,
ya en casa la pudimos ver.
El pueblo colaboró
con un bloque bajo el brazo,
y, nos costó mil afanes,
hacer un nuevo campo de fútbol,
el llamado Martín Juanes.
Liguillas, campeonatos,
muchos equipos se hicieron:
El Rayo, Los Cachorros,
El Esputnik, el Vespa...
¿Y alguno más me faltaba?
Llamado EL IMPERIAL,
equipo donde yo jugaba.
Por cientos las bicicletas
como medio de transporte,
a fábricas y talleres
para llegar pronto al corte.
¡Y llegaron las Vespinos!
de esas las había por cientooos,
para ir abriendo paso
a los primeros Seiscientos.
De Sonseca se hablaba,
de sus gentes y trabajos,
que con mucha IDEÍTA
terminaban los destajos.
Otras frases asignadas
y que mucho se nombraban:
fulanita, menganito...
Y, si no era ardilosa
se le decía, pavisosa.
- ¿A dónde vas, alhaja?
- A dónde ayer, cabalito.
- Pues, vamos a alicortar.
- Lo haremos con cuidaíto.
Con la feria coincidiendo,
siete días de vacaciones,
nos daba un pequeño alivio
de tantas obligaciones.
Trabajo
Tiempo
y Esfuerzo.
Llevamos en nuestra historia,
que a veces recordamos
refrescando la memoria.
Con IDEÍTA seguimos,
nunca, nunca la perderemos
esta frase tan nombrada,
que muy bien nos merecemos.
Muchas cosas hemos guardado
en un pequeño tintero,
para otra vez las dejamos,
con su turno, el primero.
Sonsecanas, sonsecanos,
de otras ciudades o pueblos;
todos juntos caminemos
porque junto hemos estado
desde esos primeros tiempos.
¡CAMINANDO! ¡CAMINANDO!
SIEMPRE HACIA EL MISMO DESTINO
PARA DECIR TODOS JUNTOS:
- ¡CON HILO HICE CAMINO!
José Romero Moreno Sonseca, 23 de julio 2024