Por mediación de Julia, madre de la Orientadora del Instituto, me entero que han publicado al final del curso una revista, 7ª HORA, en la que su hija colabora con un entrañable artículo.
Me resulta gratificante que en Sonseca, en este caso en el Instituto de Secundaria, se haga un esfuerzo por confeccionar y publicar una revista, un empeño tantas veces iniciado y carente de continuidad en el pueblo, a nivel educativo, Ayuntamiento, asociacitivo, iniciativa privada..., con la excepción de "Sonseca, familia parroquial".
Considero que es una noticia y como tal la quiero divulgar en este altavoz para que sea leída gracias a su publicación en la página web del Instituto La Sisla danda la situación tan peculiar que vivimos.
www.ieslasisla.es
https://www.ieslasisla.es/index.php/37-direccion/375-estreno-de-la-revista-septima-hora-junio-21
¡Ojalá el año que viene publiquemos en este medio que 7ª HORA va por su número 2!
Como aperitivo les adelanto:
Índice
3
Introducción.
4 Mensaje
Equipo Directivo.
5 Mensaje Equipo de Maquetación.
6 Pandemias
en el recuerdo.
9 Relatos de Halloween I.
13 Lectura veraniega.
14 Cartas premiadas por San Valentín.
16 M.C. Escher. 18 Retazos de Cultura Clásica I.
24 Radio
Sisla. El comienzo de un Proyecto.
27
Formación Profesional. Una Formación para el futuro.
30 Mi primer curso en la Sisla.
32 Casi una
vida.
35 Heracles.
37 Relatos de Halloween II.
41 Exalumnos de la Sisla. Álvaro Tabira.
43 Retazos de Cultura Clásica II.
50 Crucigrama. 51 Sopa de Símbolos.
53 Trabajos
de Plástica 2020 / 2021.
54 Knolling
Literario. 57 Desde “Mi sitio”.
58 Retazos de Cultura Clásica III.
60 Haiku. 61 Relatos de Halloween III.
68 Encuentro con el autor Eloy Moreno.
69 Metamorfosis.
71 La distancia educativa.
75 Aparato locomotor.
77 Soluciones de crucigrama y sopa de símbolos.
78 Otras portadas finalistas.
Introducción
Existen historias que hablan de desconocidos, otras que lo hacen de
nuestros pueblos o nuestro tiempo y otras que nos muestran caminos. Cada día,
surgen millones de historias que sumadas son vidas. Presente, pasado y futuro.
Hablar de lo que nos rodea y de quienes nos rodean requiere detener el tiempo,
aminorar el paso, dejar de lado la velocidad que impide detenerse en detalles,
parar para decidir ser y sentir. Aquí. Ahora.
La revista que hoy tienes en tus
manos nace con esa intención, la de tener un lugar para contar historias. Para
analizar pasados, vivir presentes y pensar futuros. Queremos que sea el
instrumento que ayude a imaginar otros mundos posibles en los que poder crecer.
Ese lugar ocupa la 7ª hora.
Equipo Directivo de I.E.S La Sisla
Es un grato placer presentar este
primer número de la Revista “Séptima hora” editada por el Instituto de
Educación Secundaria La Sisla. Tanto para el equipo directivo, como para los
profesores implicados sacar adelante este proyecto en tiempos tan difíciles
como los que corren era una apuesta complicada. Con este primer número,
comenzamos nuestra Revista con el fin de divulgar actividades del instituto y
que se convierta en un espacio de colaboración para todas aquellas personas que
deseen participar en ella, ya que está abierta a alumnado, docentes, personal
del centro…
Iniciamos nuestra andadura dando encarecidamente las gracias a
TODOS. Para empezar agradecemos a nuestros queridos alumnos su excelente
comportamiento durante todo este curso cargado de dificultades, su respeto por
el protocolo covid y por todas las restricciones que ha traído asociadas, tales
como el uso de la mascarilla, mantener las distancias, uso de gel, etc.
Queremos agradecer especialmente la labor de todo el profesorado, por su
colaboración y dedicación a su labor docente, ahora más complicada que nunca,
debido a los tiempos difíciles que hemos tenido que asumir. Sin embargo, a
pesar de la gran exigencia que todo ello requería los profesores de La Sisla
hemos sorteado, con una actitud ejemplar, este curso tan difícil. Quisiéramos
dar las gracias también a todas las familias, porque en todo momento, han sabido
entender las circunstancias que atravesábamos, nos han apoyado y han sido
igualmente respetuosas con los protocolos establecidos, algo que a su vez han
fomentado en sus hijos.
Este trabajo en coordinación con las familias siempre
es un beneficio para todos, en especial para la educación de nuestros alumnos.
Para finalizar queremos poner especial énfasis en nuestro agradecimiento a
varios de los profesores implicados, especialmente, a Luis Escudero,
responsable de actividades extraescolares de nuestro centro y encargado de
realizar la ardua tarea de recopilación de todos los artículos para la revista,
resaltar la participación de Javier Benayas y destacar el trabajo de Borja
Lorenzo (y sus alumnos del 1º curso de Gestión administrativa) en la edición y
maquetación de esta.
La revista se publicará anualmente y pretendemos que se
convierta en una herramienta informativa y de difusión de nuestro centro. Es
muy importante para el desarrollo de un centro contar con una revista que
recoja todas las actividades que se realicen a lo largo el curso y en este
2020/21 aún nos han parece más importante destacar y contar todo lo que se ha
hecho, puesto que se han reducido a prácticamente un 5% todas las actividades
que se organizaban desde el instituto.
Queremos que el año que viene continúe
la edición y publicación de esta revista miscelánea (denominada así por la
variedad de artículos, temas, publicaciones, etc., que engloba) y que sus
páginas se llenen de todas las actividades que se han podido ir haciendo desde
el centro. Asimismo, os invitamos a participar en próximos números. La
convocatoria está abierta. Muchas gracias a todos por vuestra colaboración
Bienvenidos y bienvenidas.
Pág. 69 LA VIDA TE PONE A
VECES EN CURIOSAS SITUACIONES.
METAMORFOSIS
Durante 25 años permanecí en un mismo
puesto de trabajo y justo cuando iba a cumplir las bodas de plata
en mi oficio, me embarqué en un nuevo mundo para mí…, el de la educación.
Pasé de observar ancianos caminando lentamente
por un pasillo, ayudados de auxiliares y andadores a sortear chiquillos que
también corrían por un pasillo, pero rumbo al recreo.
Pasé de escuchar problemas, enfermedades,
estrecheces económicas, desamores, maltratos… a sorprenderme cuando los
niños se aprendían mi nombre y me saludaban por las mañanas, disfrutaba de todo, hasta del olor a lápiz y
borrador cuando entraba en las aulas.
Pasé de la situación de confort que te da el
desarrollar muchos años el mismo trabajo, a una situación de aprendiz donde
cada año todo era distinto.
Durante años vi a gente que se adaptaba a
mi equipo y después se iba, y después fui yo la que tuvo que
adaptarse a diferentes colegios, compañeros, alumnos y familias.
Pasé de una situación de pertenencia a un
grupo con 25 años de relación, a sentirme la nueva, sin pasado y casi sin
futuro, muchas veces en terreno de nadie.
Con los cambios siempre se gana y se pierde…
y yo me sentía como un árbol que pierde las raíces…, pero libera las
ramas.
Durante estos 5 años no he parado de
conocer gente nueva y colegios diversos, me he desvelado muchas
noches pensando si podría hacer esta u otra tarea, si llegaría a entregar
los dictámenes a tiempo, si lograría saber los dificultades de un
chiquillo, si podría convencer a un padre o a un maestro de esto o
aquello.
A veces en estos 5 años he llegado a pensar
que no me salían las cuentas, he añorado a mis anti guas compañeras, he
echado de menos el sentimiento de ir sobre seguro, de saberte competen te en un
campo que dominas.
Ser aprendiz es muy aversivo para el
cerebro, sobre todo a ciertas edades en las que buscamos seguridades. También
es emocionante y quizás por eso me quedo.
O también por la oportunidad de poder
influir en una etapa en la que todavía está todo por decidir… Ya vi durante
años a los adultos que empezaron fracasando en la escuela. Aporté lo que
pude en las últimas etapas de la vida de muchas personas en mi anterior
trabajo y ahora estoy en otro punto, en los comienzos.
Cuando me desanimo pienso en la maravilla
de este trabajo de orientación, en el que te pagan por ayudar a los
niños y a sus familias.
Y aunque las condiciones de la administración
sean a veces decepcionantes, por las ratios inasumibles o los cambios
constantes, sigo in tentando mantener el optimismo.
Y valoro
cada vez más todo lo que me aportó mi carrera de trabajo social porque
aunque después estudié psicología y ahora vaya amueblando mi cabeza
con contenidos de orientación. Creo que en el fondo mi corazón sigue
siendo de trabajadora social. Por eso el artículo se titula metamorfosis.
La Sisla ha
sido mi primer instituto. Cuando empezaba a sentir tierra firme bajo mis pies
en Primaria, voy y comienzo en Secundaria.
El destino es caprichoso y ha querido que me
estrene en mi pueblo, frente al colegio
en el que cursé mis últimos años de la E.G.B.
Algo resuena en mi cuando veo a los chicos
bajar con sus bicicletas, de repente me parece que soy yo misma con
mi pandilla hace un montón de años…, y me recuerda lo efímera que es la vida
y cómo se repiten los ciclos.
Ahora en vez de niños ruidosos o llorosos
por dejar a sus madres, veo adolescentes
con sus mochilas, sus largas melenas,
sus apuntes, sus en soñaciones, su calma mañanera.
Mejores amigas, parejitas besándose, grupos
de chicos que me sacan dos cabezas pero que juguetean, se empujan, se
ríen.
Al principio me daban un poco de respeto, después cuando hablas con ellos te das cuenta
de que el que mide dos metros todavía es un niño y otros que
parecen unos chiquillos te sorprenden con razonamientos de
adultos.
Cada uno de ellos es un mundo. Me gusta
observarlos. Están llenos de vida.
Después, voy encontrando conocidos de mi
infancia en el centro, me voy poniendo al día sobre la vida de mis
profesores, y hasta veo en las clases hijos de mis antiguos compañeros. Cuando
los observo por la mañana me sorprendo porque son como una copia de
las caras de sus padres, y me acuerdo de mi abuela preguntando ¿y tú,
de quién eres, hermoso? y me dan ganas de preguntarlo a mí también, pero
me contengo.
Durante unos momentos vuelvo a mi infancia,
esa en la que no solías ver a tus padres por el colegio, en las que
todos íbamos en bici, vendíamos bocadillos en el recreo para poder ir de fin de
curso a Torremolinos, cantábamos las flores a maría o dábamos la
clase en la explanada de san Gregorio al sol.
Y entonces me
acuerdo de aquella frase que decía: “una
de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida es haber tenido una
infancia feliz” sonrío por dentro y doy las gracias
mentalmente.
Todo eso me ha aportado LA SISLA. Un lugar
donde sentirte acogido, trabajar y poder hacer amigos.
Mayte Cerdeño
(orientación). Curso 2020-2021.
Si desean hacer un recorrido a través del tiempo por las distintas publicaciones que han salido a la calle en Sonseca, pueden ver la entrada de este blog:
PRENSA ESCRITA SONSECANA: CRONOLOGÍA DE PUBLICACIONES.