La Academia de Infantería en Sonseca

La Correspondencia de España. MADRID
22 de mayo de 1915

LA ACADEMIA DE INFANTERÍA
En Sonseca

  La Academia ha realizado su primera etapa sin novedad alguna, si se exceptúa el sofocante calor que durante la marcha han tenido que soportar los alumnos, los cuales, inútil es decirlo, han demostrado una vez más su sólida disciplina, su amor al servicio y su resistencia física.

Academia de Infantería de Toledo, donde se forman los alumnos cadetes.

  Durante esta primera jornada, la más larga de la serie, veínticuatro kilómetros, ni un solo rezagado, ni un solo enfermo en el coche de ambulancia han dificultado la normalidad de la marcha hecha a cinco kilómetros por hora.
  A las seis y media salía la bandera de la Academia, que, dicho sea de paso, pronto ha de ser reemplazada por la que el desprendimiento regio ofrece al Centro docente militar, y cerca de las siete se emprendía la marcha, organizada la fuerza en dos batallones, una sección ciclista, otra de ametralladoras, otra de telegrafía y los servicios auxiliares de Sanidad y de Administración, al mando todas las fuerzas del coronel director Sr. Marzo, y a las dos próximamente, después de haberse hecho los descansos

Panorámica de Burguillos de Toledo

reglamentarios, así como otros dos algo más prolongados en Burguillos y en Ajofrín, entraban marcialmente las fuerzas, al compás de un pasodoble, en este punto, final de la jornada del día.
  Una nota simpática, que demuestra la compenetración, cada día mayor, entre el ejército y el verdadero pueblo, la ha dado hoy el simpático y noble de Sonseca, haciendo un recibimiento verdaderamente extraordinario a los alumnos, jefes y oficiales.

  El Ayuntamiento en pleno, desde el simpático y joven alcalde D. Juan Manuel Fernández - Cabrera; secretario, D. Antonio Martínez López; párroco, D. Constantino Pérez, hasta el más humilde vecino, salieron en masa a la carretera para recibir a las fuerzas, que desfilaron bajo los balcones, repletos de guapas mozas, y seguidas del pueblo masculino, al son de las músicas y de las campanas echadas a vuelo. 

Panorámica del Sonseca actual desde la torre de la Iglesia Parroquial

  Depositada la bandera en la Casa Ayuntamiento, esparciéronse los muchachos por el pueblo en demanda de sus alojamientos, de mujeres bonitas a quienes chicolear, y muchos, muchísimos, invadieron, en son de guerra... a los víveres, el café del simpático D. Serafín Rojas, café que para sí, como establecimiento y como brebaje, quiesieran machas capitales de primera categoría.
  Y que conste que no digo esto en agradecimiento a que al enterarse de que escribía para LA CORRESPONDENCIA, me hiciese beber, quieras o no, una copa de "mono" a la salud del periódico.
  A la hora de salir el correo, cinco de la tarde, toca la música en el bonito paseo de esta villa, que muy bien pudiera pasar por capital de primer orden, atandiendo a su urbanización y excelentes servicios; a las seis habrá "tente en pie" en el Ayuntamiento, y después algo de baile. ¿Se puede pedir más?
El tiempo urge y no es posible dar más detalles.
Hasta mañana pues.

¡Ah!... ¡Se olvida lo principal! Consignar un aplauso sincero al modesto empleado encargado del teléfono oficial D. Francisco García-Aranda, que ha pasado un día de perros, dando y recibiendo noticias kilométricas, que, dicho sea de paso, maldito lo que a él le importaban, no obstante lo cual se desvivió en el desempeño de su cometido.
EL A. C.
Documentación: José Luis López Pérez