LOS NIÑOS Y MENOS NIÑOS, EL DÍA DE NOCHEBUENA, PIDEN EL AGUINALDO CANTANDO ESTAS COPLILLASUna copla tengo echada
por encima de una... camisa,
a ver si puedo alcanzar
a la señora María Luisa.
Señora, María Luisa,
no se enfade usted,
es una coplilla
que le canto a usted.
Si me das el aguinaldo,
no me lo des en bellotas
tengo las alforjas rotas,
no me caben más que tortas.
Si los dueños de la casa donde se cantaba, solía hacerse en la normalmene puerta abierta del patio de vecindad, no respondía, no salía... Se les despedía con:
Estas puertas son de hierro
y los cerrojos de alambre,
vámonos de aquí muchachos,
que se están muriendo de hambre.
Se suele acompañar con panderetas, zambombas y demás instrumentos populares de percusión.
Curiosidad:La Banda Municipal, como aguinaldo, en uno de sus conciertos de Navidad de los últimos años, interpretó dichas coplillas al final y los espectadores correspondieron cantando la letra.
CAMPANAS DE NOCHEBUENA
VILLANCICO
Nunca suenan las campanas
con tal dulce claridad
como cantando las glorias
de la hermosa Navidad.
Es porque cantan la noche feliz,
es porque cantan la noche sin par
en que Dios Niño ha nacido
y en el mundo ha de reinar.
II
Es la voz de las campanas,
eco de angélico son,
es seráfico destello
de gloria y de redención.
Es porque cantan la noche feliz,
es porque cantan la noche sin par
en que Dios Niño ha nacido
y en el mundo ha de reinar.
En todas partes se oye
su dulce y claro sonar
en las cumbres y en los valles
y en las cumbres y en los valles
y en los ámbitos del mar.
Es porque cantan la noche feliz,
es porque cantan la noche sin par
en que Dios Niño ha nacido
y en el mundo ha de reinar.
Este villancico lo cantaban las alumnas de Doña Mercedes Alguacil mientras hacían labores de costura a mediados del año 50 en las Escuelas de La Rábana.
Fuente oral: Gloria Peces Sánchez
