Sonseca
A esta villa castellana yo le canto,
a esta villa de ancestro en pastoreos,
labradores, segadores y hortelanos.
Fotografía de J. Vicente Saavedra
A esta villa de hombres que forjaron
su ilusión en la hoz y en el arado,
a esta villa soleada por los campos
de sus verdes laderas de olivares
en la abrupta cordillera de los montes
con encinas, chaparros, retamares,
con su tierra pedregosa y colorada
con sus campos de amapolas y trigales,
con viñedos, hortalizas y secanos
y la brisa de sus vientos con sus aires.
su ilusión en la hoz y en el arado,
a esta villa soleada por los campos
de sus verdes laderas de olivares
en la abrupta cordillera de los montes
con encinas, chaparros, retamares,
con su tierra pedregosa y colorada
con sus campos de amapolas y trigales,
con viñedos, hortalizas y secanos
y la brisa de sus vientos con sus aires.
Yo le canto a este pueblo de Sonseca
devoto en santoral de ritos sacros,
a la Virgen los Remedios en septiembre,
a San Juan Evangelista en mes de mayo.
Calle de la Salud, aún conserva el empedrado y las secuelas del alcantarillado
Yo le canto a esta pueblo que recuerdo
con paredes encaladas y empedrado,
de plazas solariegas en invierno
de lugares de paseos ajardinados,
de casas con patios de vecinos
que hacían de esta villa y aledaños
un lugar donde nadie es forastero
venidos de otros sitios muy lejanos.
con paredes encaladas y empedrado,
de plazas solariegas en invierno
de lugares de paseos ajardinados,
de casas con patios de vecinos
que hacían de esta villa y aledaños
un lugar donde nadie es forastero
venidos de otros sitios muy lejanos.
Fotos de mazapaneras publicadas en la revista ESTAMPA a principio de los años 30 del siglo XX
A sus hombres y mujeres yo les canto
porque tienen la grandeza de ser libres
con el alma puesta en su trabajo,
con el brillo de los ojos de sus gentes
en miradas profundas y cabales,
sinceros estrechones de sus manos
que sellan los contratos y así valen,
poniendo su honor por garantía
sin que medie el papel ni los avales.
porque tienen la grandeza de ser libres
con el alma puesta en su trabajo,
con el brillo de los ojos de sus gentes
en miradas profundas y cabales,
sinceros estrechones de sus manos
que sellan los contratos y así valen,
poniendo su honor por garantía
sin que medie el papel ni los avales.
Y aprendieron con el hilo a hacer camino,
con formón, el carpintero, artesonados,
y moliendo las almendras con azúcar
dieron nombre a mazapanes toledanos.
Yo canto a esta villa de Sonseca,
a sus hombres y mujeres, yo les canto,
soy juglar por sus calles y sus plazas,
trovador de alegría y de sus llantos
respetando su cultura y su pasado,
pues dentro de este pueblo soy paisano
y fuera de sus lindes yo presumo
de ser de Toledo y sonsecano.
Luis Gutiérrez Valentín
Abril 2008
a sus hombres y mujeres, yo les canto,
soy juglar por sus calles y sus plazas,
trovador de alegría y de sus llantos
respetando su cultura y su pasado,
pues dentro de este pueblo soy paisano
y fuera de sus lindes yo presumo
de ser de Toledo y sonsecano.
Luis Gutiérrez Valentín
Abril 2008