martes, 4 de julio de 2017

SEQUÍAS PADECIDAS EN SONSECA SEGÚN LOS APUNTES ESCRITOS DE NUESTROS HISTORIADORES

    En la situación meteorológica que nos encontramos, considero que conviene echar una mirada al pasado para relativizar los aconteceres, en este caso la pertinaz sequía de lluvias, y ganar en perspectiva sobre la realidad cambiante.

  Nos remontamos a la 2ª mitad del siglo XVI para comprobar que tenemos los primeros datos escritos sobre la falta de lluvia en Sonseca.

   1576. Este año además de colocarse un altar dedicado a la Asunción de Nuestra Señora en la Iglesia de Casalgordo, se hacen frecuentes procesiones y rogativas por ser especialmente seco. Por tal motivo en este año y los precedentes no hubo plagas de langosta. 

   1579. Sonseca pasa unos años de sequía y malas cosechas. No obstante, seguía el pueblo pagando todo los referente a la construcción del retablo parroquial.

  1763. En la primavera estuvo en Sonseca una compañía de la Brigada de Reales Carabineros, y el Concejo concede un poder para cobrar el importe de cebada, paja y forraje que se dio a los caballos ante el Proveedor General del Ejercito.
   Este año fue escaso de lluvias. Además hubo plaga de tizón en los cereales siendo pésima la cosecha.  

   1787. Sonseca tenía 2.848 habitantes según el Censo de Floridablanca. Fue un año de epidemia de tercianas y gran sequía. Para que lloviera se hicieron rogativas en los nueve primeros días de mayo con las imágenes de la Virgen de los Remedios, Cristo de la Cruz a cuestas y Santa Bárbara.

   1807. Por la falta de lluvias, se hicieron rogativas para que vinieran con las imágenes de la Virgen de los Remedios, el Cristo de la Vera Cruz, Santa Bárbara y la Virgen de la Salud. Posiblemente como consecuencia se produjera un ataque de langosta en la dehesa del Carrascal y Peña Caballo, propiedad del Hijodalgo don Andrés Gil Olaun y Briones.





   1863. El 29 de abril, para implorar agua dada la gran sequía que predecían los sonsecanos, se comienza una novena a la Virgen de los Remedios.

   1868. En este año, Sonseca contaba con más de 4.500 habitantes.
   En esta década de los años 60 del siglo XIX hubo unos años de extrema sequía. Sería el 1868 uno de los más secos.
   Con esta situación, don Luis Carrillo Castrejón (diputado por Toledo en el Bienio Progresista de Espartero) cerca su caudaloso pozo de La Cerrada, del que se servía de agua muchos sonsecanos pese a las protestas.


  El Ayuntamiento decide traer el agua corriente al pueblo desde el Cerro de los Majuelos, del pozo del don Luis García Aranda y hacer una fuente pública en la plaza con su correspondiente remodelación que costó 78.000 reales, la conocida como "FUENTE DE VALLEJO". Gracias a estas obras se dio empleo a 100 personas.


  Además, los sonsecanos pidieron agua al cielo para lo cual trajeron en rogativa a la Virgen de los Remedios a la Iglesia un 28 de marzo sin respuesta de lluvia por lo que en la Semana Santa la llevaron de regreso a su ermita.
   Se repitió la rogativa el 21 de abril juntando en la iglesia a la Patrona y al Cristo de la Vera Cruz. Otra vez la lluvia no llegó volviéndoselas a llevar a sus correspondientes ermitas el 2 de mayo.
   La sequía proseguía y en esta ocasión un grupo de sonsecanos decide bajar el Cristo de la Agonía del retablo parroquial para procesionarlo por  el pueblo  rogando la tan deseada lluvia.
   Baltasar Peces-Barba  dejó el acontecimiento reflejado en verso magníficamente en dieciseis octavas ( entrada de este blog, HISTORIA: 1ª BAJADA DEL CRISTO DE LAS AGUAS DEL RETABLO PARROQUIAL).


  Otro sonsecano, cronísta aficionado, Fernado Martín, nos dejó escritas estas notas: "El día 4 de mayo bajaron al Santísimo Cristo de las Aguas por primera vez conocido bajarle y en la misma hora llovió algo, pero era mucha la necesidad, continuando en rogativa le llevaron en procesión acompañando a la Virgen de la Salud hasta su ermita. El día 10 del mismo era domingo y volviendo a la Iglesia estuvo hasta el día 15, que se hizo una gran función y procesión por la tarde, por la carrera del día del Señor, costeado por limosna recogida en rogativa por la mañana en la Misa y por la tarde en el Miserere. El día 16 le subieron a su urna. El día 21, la Ascensión del Señor, al salir de la escuela y oficios por la tarde, cayó una gran lluvia y otra por la noche"


  El Cristo de la Agonía se ganó el sobrenombre de Cristo de las Aguas.  

  1950. Sonseca cuenta con 5.827 habitantes.
   En el mes de mayo se producen acontecimientos muy curiosos y variados a destacar.
   Varios vecinos, entre ellos el cura párroco, don Castor Marañón, ven una luz brillante del tamaño de una calabaza, de forma circular, que se dirigía a gran velocidad hacia la tierra. Poco antes de llegar al suelo, desapareció dejando estupefactos a  cuantos lo vieron. Sucedió al atardecer.
   Por la escasez de agua dada la falta de lluvia, el Ayuntamiento decide instalar en el pozo del Concejo una noria, que funciona con tres relevos para que de un modo continuo aporte una ayuda valiosa al menguado caudal.  


    El día 15, san Isidro, se celebra un concurso de ganado.
   El día 16 se baja por segunda vez el Cristo de la Agonía, de las Aguas por la pertinaz sequía que padece el pueblo por los carpinteros Felipe Ruiz con sus oficiales Juan Lorenzo, Manuel García de Blas y Antonio Peces dados los permisos oportunos y dispuestos los preparativos necesarios. Fue don Castor Marañón, el párroco de entonces, el supervisor de tal bajada.
   El Cristo se sacó en rogativa. Al llegar al Cerrillo, en esos años todavía campo, comenzó el aire a moverse surgiendo una tormenta, de tal manera, que la procesión se aligeró bajando al Cristo por la calle Mazarambroz hacia la Iglesia. La lluvia fue escasa, pero sí surgió un gran viento.
   El Cristo permaneció al lado izquierdo del altar de la Iglesia durante más de una década. El día 2 de abril de 1962 se le subió también con la presencia del mismo párroco.  

Fuentes de información consultadas:
- Memorias y Curiosidades de la Historia de Sonseca de Manuel Ballesteros Peces.
- Historia de Sonseca en anales de Francisco Gil Gallego.



   

Puedes rebuscar en los siguientes apartados:

EL OTRO tiempo DE UN PUEBLO...

DE BUEN NACIDOS ES...


Gracias amigo visitante por compartir este paseo por esta singular visión de mi pueblo, fruto de inquietudes recopiladoras desde...

Gracias, por ocupar parte de su tiempo en descubrir estos retazos, fragmentos, pinceladas de un laborioso pueblo como Sonseca, que ha demostrado a lo largo de su Historia saber superar con inteligencia creadora y ejecutiva las circunstancias más desfavorable.

Gracias, por leer y observar mis "entradas" metidas a golpe de corazón, como intuyendo lo que nos une y nos anima a seguir ampliando nuestros límites personales afianzando lo que somos y de donde venimos.

Disculpas por las erratas que siempre lleva un texto escrito aunque se haya realizado con lo mejor que uno ha aprendido.
























































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































Seguidores