Para que se mantengan y no se olviden, las incluyo en esta entrada, que sigue riguroso orden alfabético con las anteriores.
OJÍMETRO.- Tener ojímetro es calcular o medir lo que sea preciso con la vista, con el ojo, de manera aproximada. Se le puede consierar sinónima a "tasmeo".
- Si no me falla el ojímetro, por lo que abultaba la carga que traía el carro de seras de patatas, habrá pesado unos 1.200 Kgs.
OJOGALLO.- Callosidad que suele salir en los dedos de los pies. Si es entre medias resulta muy doloroso tenerlo.
- No puedo echar un paso con el ojogallo que me ha salido en el dedo chico del pie derecho.
OLENDERO.- Sinónimo a golendero. Dícese de la persona que se mete en más de las conversaciones que la prudencia aconseja con tal de enterarse de los más posible, si son chismes, con mejor gana.
- Allí estaba, como es habitual la olendera de... para que nadie se lo contara.
ONZA.- Peso que equivale a 287 decigramos. Una onza de chocolate RAQUETA equivalía a la octava parte de media libra.
- ¿Qué has merendado?
- Una onza de chocolate y un pico de pan de hogaza.
¡ÓRDIGAS!.- Exclamación, taco que se suele decir cuando te encuentras con algo extraño, algo que te sorprende.
- ¡ Órdigas, como ha crecido el chaval!
ORDINARIO.- Persona que se dedica a hacer recados, generalmente, con paquetes entre poblaciones cobrando por ello. En Sonseca había ordinarios que iban diariamente a Toledo e incluso a Madrid con un carro de varas tirado con mulas. Vicente Sánchez, "Colorín", era uno de ellos.
- Voy a casa de Vicente a pedirle que me traiga la medicina para el niño de Toledo.
OREAR.- Darle a un cosa el aire para que se le quite el olor, se seque o se le quite la humedad que ha cogido.
- Con el aire que corre, se han oreado las sábanas antes de lo que había calculado.
OREJA.- Cuando se cose un saco, por ejemplo lleno de patatas, se deja los extremos de la boca, cual si fueran orejas para su mejor agarre a la hora de transportarlos.
- Coge bien el palo y agarra de la oreja, que entre los dos este saco lo echamos al carro.
OREJERA.- Cada una de las dos piezas, palos que el arado común lleva metidos en su dental oblicuamente para ensanchar el surco.
- Mi padre se ayudaba de la azuela de mano para hacer las orejeras de madera de almedro.
Las orejeras abren el surco. |
ORILLA.- Así le llamamos al estado atmosférico del tiempo.
- Qué buena orilla ha quedado para hacer la carrera a la torre Tolanca.
ORUSCO.- Aquella persona huraña, digamos, poco sociable, con carencia de simpatía.
- Le he dado los buenos días y no ha sido capaz de contestarme el orusco de mi vecino.
Orza sin asas porque se han roto, en este caso. |
ORZA.- Vasija de barro, alta, genenalmente sin asas, que servía para conservar alimentos, en especial el lomo de cerdo adobado.
- Voy a subir a la cámara por unas tajaditas de lomo que tengo en la orza para echar la merienda a los hombres, que mañana empiezan de aceituna.
¡OSTREN!.- Exclamación de sopresa, extrañeza. Algunas personas la utilizan como muletilla con el artículo delante.
- ¡La ostren, esto arde mejor que la tea!
OVA.- Planta de la familia de las algas que se crían, criaban en el agua estancada de las albercas de las huertas.
- Hacía tanta calor, que nos hemos bañado en una alberca con ovas, y "to".
Seguro que Vds. se acordarán de alguna más. Si ha sido así, el objetivo está conseguido, revitalizar nuestro rico vocabulario. Las pueden comentar con los más cercanos y a la vez fomentamos el diálogo.