El párroco de Sonseca, don José Carlos Arellano, nos leyó su testamento encomendado por él en su misa funeral oficiada por don Francisco Cerro, arzobispo de la diócesis de Toledo en la tarde del 21 de octubre de 2021 en la iglesia parroquial de san Juan Evangelista.
Agradezco la gentileza de su familia por ceder el texto a este sencillo blog, siempre dispuesto a compartir y archivar los mensajes de los sonsecanos que han dejado huella.
Don Víctor hacia la iglesia para su primera misa con don Castor, su padre y don Martín |
Bienvenidos y muy queridos todos:
PAZ Y BIEN.
Gracias por vuestra presencia y, sobre todo, por vuestras oraciones, pues no quiero flores, sino oraciones, porque si me traéis flores, os lo agradecerá mi familia; pero si rezáis por mí, os lo agradeceré yo.
Don Víctor celebraba la misa de 11h. con don Primitivo en la ermita de la Virgen |
Como lema de mis estampas-recuerdo de mi Ordenación y Primera Misa elegí: “Animas quaerere Tibique soli servire”. = “Buscar las almas y a Ti solo servir”, tomado de S. Juan Bosco. Es cierto que lo he intentado y también es cierto que no lo he conseguido por mis debilidades y deficiencias de todo orden. No obstante oso citar a s. Pablo: “Bonum certamen certavi, cursum consummavi, fidem servavi” = “He combatido el buen combate, he terminado mi carrera, he mantenido la fe.” (II Tim., 4,8,)
He sido muy feliz en todos los sitios a donde he sido destinado: Pastrana y Valdeconcha, Drieves y Mazuelos (Guadalajara), Sonseca con Casalgordo, Alía y La Calera (Cáceres), Ventas con Peña Aguilera y veinte hermosos años en Yerba Buena (Tucumán. Argentina), donde he disfrutado de modo especial del afecto y cariño de aquellas buenas gentes. Siempre pensé dar algún tiempo de mi vida a América para conservar y aumentar en lo posible la semilla de la Nueva Buena del Evangelio, que innumerables misioneros y misioneras, anónimos y heroicos, sembraron durante siglos en aquellas benditas tierras, luchando con los indios, los mosquitos, enfermedades e incomodidades sin cuento. Si ahora con las facilidades y comodidades actuales no lo hacemos, no tenemos perdón de Dios.
Feligresas de la parroquia de don Víctor en Tucumán le visitan en Sonseca. |
Todo tiene su comienzo, su desarrollo y su fin; también la vida humana de cada uno: la mía ya ha llegado a su fin. Pero la verdadera vida divina, que empezó en nuestro bautismo, no termina jamás y tras lo que llamamos muerte continúa en el Cielo. Porque morir no es cerrar los ojos porque se acerca la noche final, sino bajar los párpados para que no nos encandile la luz del AMANECER.
Cuántas veces hemos cantado: “Juntos como hermanos ... vamos caminando al encuentro del Señor ...” El primer gran encuentro el bautismo, donde, como hemos dicho, empezó la verdadera vida; luego 1ª confesión, 1ª comunión, confirmación, para muchos el matrimonio, para algunos el orden sacerdotal y para algunas la profesión religiosa. Y está el encuentro de cada domingo y algunas fiestas. Encuentros parciales, que nos preparan para el encuentro definitivo tras la hermana muerte, que diría S. Francisco de Asís.
Tenemos una patria: España. Pero nuestra verdadera patria es el CIELO, hotel de mil estrellas, donde ya no hay dolor, ni tristeza, ni muerte, sino amor, vida y alegría para siempre, que deseo de corazón a todos los aquí presentes.
Recen por mí. Y ya no un adiós definitivo, sino un ¡HASTA LUEGO!, pues NOS VEREMOS EN EL CIELO!, aunque quizá no todos.
PINCELADAS DE UNA VIDA AL SERVICIO DE LA IGLESIA.
Don Víctor con un grupo de jóvenes que hicieron Ejercicios Espirituales con él en 1959. |
Don Víctor en el día de la boda de Manuel y Francisca con un grupo de amigos. |
Don Víctor con jóvenes cursillistas de J.O.C (Juventud Obrera Católica) en 1961 |
Don Víctor con alumnos de la institución Martín Cabello en Casalgordo. |
Don Víctor fue el pionero en dar a conocer a Fray Gabriel de la M. |
Don Víctor bendice unos almacenes junto a Palito Ortega, cantante y gobernador de Tucumán. |
Don Víctor, don Martín, don José, don David y autoridades en la procesión de Fray Gabriel. |
Don Víctor con don José Carlos, don José, y don Natalio en la cena de Manos Unidas |
Don Víctor con la imagen de san Ildefonso en Casalgordo |
Don Víctor concelebrando con don Braulio Rodríguez en una de sus visitas pastorales. |
Don Víctor concelebrando en una de la fiestas misioneras |
Don Víctor con don Francisco Chaves, en su primera visita a Sonseca. |
CONTINUARÁ