Gracias a la progresiva apertura de las normas sanitarias establecidas por la pandemia, este año hemos celebrado el Corpus Christi con dos misas matutinas a las que asistieron los niños de Primera Comunión y detrás de cada una de ellas la procesión del Santísimo en su custodia por los jardines adjuntos al templo, antiguo cementerio. Varias alfombras de serrín tintado, como ya es tradición desde hace 40 años, adornaron el reducido recorrido entre la zonas verdes.
Para que quede constancia de este peculiar CORPUS, hice unas fotografías que comparto con ustedes.
Don Joaquín María González de la Llana, párroco de Sonseca en 1943, mandó confeccionar la magnífica custodia para el Santísimo con las alhajas donadas por los sonsecanos y, especialmente por las sonsecanas.
Gracias a la comisión Pro-Corpus de la parroquia y colaboradores voluntarios se ha podido celebrar nuestro Corpus Chisti, fiesta tan enraizada en la Historia de nuestro pueblo desde el siglo XVI con la cofradía del Santísimo Sacramento.
Según nos escribe Francisco Gil en su libro Historia de Sonseca en Anales, unos de nuestros libros de cabecera, en 1566, la cofradía del Santísimo Sacramento estaba gobernada por un cabildo formado por dos alcaldes, dos mayordomos, un muñidor y dos cogedores de limosnas que se encargaban de la fiesta del Corpus, la más importante del pueblo.
Para organizarla se reunían en la iglesia el viernes siguiente al día del Corpus todos los años algunas veces de forma extraordinaria. Sus fines eran acompañar al Santísimo en la procesión, festejar los días cercanos al Corpus con solemnidad, cumplir las memorias (misas, funerales y otros cultos) y la caritativa de servir a pobres y necesitados del pueblo como institución benéfica.
CURIOSIDAD: En los libros de bautismo de ese año, se hablaba de un Juan Rodríguez, padre de Francisco, con el título de tejedor de terciopelo. Por lo tanto, ya se hilaba fino en Sonseca.
Otra noticia de 1634 ilustrativa:
Para la fiesta del CORPUS, se alquiló una custodia para la procesión. El Santísimo fue acompañado por los cofrades que portaban hachones y por una banda de ministriles que tañían chirimías. Se compraron dos toros para la fiesta por 13.600 maravedíes. También hubo comidas de hermandad entre cofrades, actores y danzantes.
En otras entradas de este blog didicadas a nuestro CORPUS hago referencia con textos a la tradición tan arraigada en Sonseca de celebrar esta fiesta como la más importante, con toda clase de actos, del calendario litúrgico.
