Hojeando la revista trimestral que edita la parroquia San Juan Evangelista compruebo por los datos ofrecidos en la contraportada, que el crecimiento vegetativo de Sonseca es muy negativo, el número de fallecimientos es un 40% mayor al de nacimientos.
Mi memoria se pone a funcionar y recuerdo que en un programa de Ferias y Fiestas leí un artículo relacionado con la población en tiempos pasados. Encontrado en el PROGRAMA de 1980, lo reproduzco para así saber un poquito más de la evolución de la población sonsecana.
El siglo XVIII, demográficamente hablando, es una centuria en la que en toda España se produce un importante incremento de población, más acusado en la periferia peninsular que en el interior.
En 1706, José Jiménez Ángel pinta el camarín de la ermita de la Virgen de los Remedios de Sonseca. |
En esta época, además contamos con unas fuentes, que aun perteneciendo a una etapa preestadística, con las limitaciones que esto supone, son bastante fiables. Se trata fundamentalmente del Catastro de Ensenada (1752), el Censo de Aranda (1768) y el Censo de Floridablanca (1787).
Sonseca pertenecía, administrativamente, al Partido de Toledo y era uno de los núcleos de mayor población. La cifras que dan los censos anteriormente citados son:
2.355 habitantes en 1752
2.679 " " 1768
2.848 " " 1787
Su densidad, es decir, su n.º de habitantes por km. cuadrado era de:
39,34 en 1752
44,85 " 1768
48,03 " 1787
siendo muy superior a la densidad media del Partido de Toledo, que a lo largo del siglo XVIII giró en torno a los 13 habitantes por km. cuadrado.
En base a las partidas de bautismo, defunciones y matrimonios, que se encuentras en el Archivo Parroquial de Sonseca, podemos estudiar el movimiento natural de la población.
En los primeros años del siglo XVIII, sobre todo a partir de 1705, los matrimonios y los bautismos no son muy numerosos debido a que fue una época de irregularidades climáticas, de frecuentes plagas de langosta, que culminará en la crisis de 1709 y 1710, una de las más graves del siglo.
A partir de 1715 los matrimonios son muy frecuentes y consiguientemente los bautizos son muy numerosos. Por lo que respecta a las defunciones están por debajo del número de bautismos.
Dintel de puerta de una casa situada frente a la iglesia, calle Toledo 1 |
Este crecimiento se ve cortado con la crisis de 1735-40 que supone un cambio en la cuyuntura económica. El aumento en los precios agrícolas hará que se interesen por la tierra y por la producción aquellos que se ven más directamente favorecidos por dicho aumento. En SONSECA, 1736 fue el año en que se registra mayor mortalidad (182 defunciones) de todo el siglo. Viene a partir de 1740 una etapa de un crecimiento moderado, quizás como un relanzamiento lógico a una etapa de crisis, que abarca hasta 1780 aproximadamente. No obstante, en 1764 y 1777 se produce una gran mortandad.
En 1743 se construyó el chapitel de la torre de la ermta de la Virgen de los Remedios. |
Después de 1780 se inicia un descenso que alcanzará su mayor intensidad con la epidemia de tercianas que se produce en torno a los años 1785 - 87 y que afectó mucho a Sonseca.
Desde 1790 hasta finales de siglo se da un período ascendente de población, que se verá interrumpido ya a principios del siglo XIX por la crisis de mayor incidencia de todo el período, y que alcanza su mayor virulencia en 1804. En este año, mueren 302 personas, y si tenemos en cuenta que en 1736 fue el año que mayor mortandad registró de todo el siglo XVIII, con 182 muertos, vemos que la diferencia es notoria y que la importancia de esta crisis para Sonseca fue muy grande.
No obstante, hay que tener presente que la población de 1736 era inferior a la de 1804, por lo que al establecer comparaciones la mortalidad será mayor en 1804, pero no tan grande como aparentemente indican las cifras.
Para mayor precisión vamos a dar los siguientes datos: murieron en ese año 72 varones, 87 mujeres y 143 niños, siendo julio con 53 defunciones y septiembre con 42 los meses de mayor mortalidad.
La escasez de las cosechas y la espectacular subida de los precios del grano fueron las principales causas de la crisis.
En cuanto a las actividades profesionales, el sector primario, formado por las personas que trabajan en la agricultura y en la ganadería, representa el 42,24 % de la población activa y en su mayoría son jornaleros. Merece destacarse el grupo de hortelanos que es bastante numerosos.
Los hortelanos del pueblo utilizaban la noria para sacar el agua de los pozos de sus huertas. |
Aparte de esta industria hay también industrias del cuero (zapateros), de la construcción (albañiles, caleros, carpinteros), del metal (herreros y
herradores).
Rejas de la Casa de las Cadenas, donde comió el rey Carlos III el 30 mayo de 1762. |
Llama la atención el alto número de panaderos, nueve, demasiados para atender exclusivamente a las necesidades locales, por lo que creemos abastecían de pan a otros pueblos próximos. Este sector industrial engloba al 38,64 % de la población trabajadora.
Hay que destacar también el grupo del clero (10 clérigos) y el de las criadas, que eran muy numerosas. Cantaba también el pueblo con unos servicios sanitarios completos, ya que disponía de médico, boticario y dos "cirujanos".
El escudo de los Gil de Olaum y Briones a finales del siglo XVIII en c/ Orgaz |
En síntesis, y como conclusión, podemos afirmar que SONSECA en el siglo XVIII era una villa próspera, con un progresivo, aunque moderado incremento de la población a lo largo del siglo y debido a su prosperidad atraería a gentes de otros pueblos.
RAMÓN SÁNCHEZ GONZÁLEZ
LCDO. EN HISTORIA
Actualmente don Ramón es:
Doctor en Historia Moderna por la
Universidad Complutense de Madrid, licenciado en Geografía e Historia y maestro
de Primera Enseñanza. Ha sido director de la Escuela de Magisterio de Toledo y
actualmente es catedrático de Historia Moderna en la Escuela Universitaria de
Magisterio de Castilla-La Mancha. Destacado investigador y escritor, ganó en
1984 el Premio de Investigación «Conde de Cedillo» y en 1999 el de
Investigación sobre Temas Toledanos «San Ildefonso».
CURIOSIDADES DE LA CRONOLOGÍA DEL ÚLTIMO CUARTO DE ESTE SIGLO XVIII
CURIOSIDADES DE LA CRONOLOGÍA DEL ÚLTIMO CUARTO DE ESTE SIGLO XVIII
1776. El licenciado don Sebastián García Galiano,
natural de la Villa de Checa, Obispado de Sigüenza, e hijo de los señores don
Sebastían García Gómez y de doña Jerónima Galiano, obtiene el curato de
Sonseca, que regentó durante 28 años.
1777. Siendo cura de Casalgordo don José Cid y
mayordomo don Manuel Bito se mandó secularizar la ermita de San Pedro de la
Mata, pagándose 1.443 reales por el derribo y 25 reales por la mesa de pino de
San Pedro.
1782. El cura párroco, licenciado don Sebastián
García Galiano firma las relaciones del Cardenal Lorenzana referentes a
Sonseca. En ellas se leen las noticias más antiguas del pueblo y la mención del
escudo auténtico de Sonseca: “el águila y los dos leones en piedra labrada”,
que figuran y coronan la fachada principal del Ayuntamiento. Falleció el 11 de
abril de 1803. En su testamento dispuso ser enterrado con ataúd en la bóveda
del lado del Evangelio y que se repartiera a los pobres más necesitados de esta
Villa 300 reales de vellón.
1783. Don Sebastián García Galiano, párroco de la
villa de Sonseca acude al Consejo de Castilla para que se le permita tener un
religioso por un teniente.
1787. Con once eclesiásticos contaba Sonseca según
el censo de Floridablanca.
El cura,
don Sebastián García Galiano, y el alcalde formaban el patronato que regentaba
el hospital.
Otras fuentes:
Historia de Sonseca en anales de Francisco Gil Gallego.
Otras fuentes:
Historia de Sonseca en anales de Francisco Gil Gallego.