SONSECA TUVO SU HOSPITAL, EL LLAMADO DE JORNALEROS, y...
Estaba situado por primera vez en el Nº 5 de la calle Toledo. Era tan relevante que daba el nombre a la calle. Por calle del Hospital se conocía a la actual Toledo antes del 1850, año en que se cambiaron y se pusieron algunos nombres, que aún perduran.
Fotografía de los años 80, cuando en la parte de abajo esta el Centro Cultural Revuelo
Otra fecha, 1595, situada junto a la alero ha sido visible sobre el revoco desde su inscripción y por lo tanto más conocida.
Hay noticias anteriores a estas fechas, gracias a las fuentes escritas de las donaciones, que nos acreditan que en Sonseca existía un hospital en el que se cuidaba a los desvalidos de forma gratuita.
La cofradía de la Santa Caridad era la encargada de recoger limosnas y donativos para atender a su mantenimiento desde 1634 que se fundó para tal propósito.
El hospital también contó a lo largo de su historia con las aportaciones de particulares y de rentas de los censos, casas y fincas que los sonsecanos le dejaban en herencia. La más antigua data de 1552, otorgada por Martín de Castro, de ahí el origen de la conocida hasta nuestros días "Fundación Castro".
Los patronos del hospital eran: el cura, el alcalde y un administrador.
En un principio, el hospital sólo contaba con dos camas y una decena de esteras para que durmieran los transeuntes.
La segunda estaba sin ocupar, por lo que se alquilaba como cámara para guardar grano.
Los servicios se fueron humildemente incrementando y así en 1735, se amplió gracias a la casa de al lado, junto al arroyo que compró y donó Ana María de Rojas. Esta señora al morir, además dejó al hospital en herencia una casa en la calle del Oteruelo a la plaza, una era, huertas y tierras, en total 46,5 hectáreas en el término de Sonseca con Casalgordo.
Otros sonsecanos también testaron a favor del hospital, de tal manera que en 1642, contaba con 41 propiedades.
A pesar de los beneficios que se obtenían de esas propiedades, el hospital era deficitario, tenía más gastos que ingresos.
En estos años contaba con un administrador, hospitalaria, cirujano, médico, lavandera...
El hospital, al igual que ahora hay asistencia domiciliaria, en aquel entonces se encargaban de ayudar a los pobres en sus propias casas, salvando las distancias.
Otro benefactor a tener en consideración fue Alfonso Muñoz, que en 1761 en su testamento le dejó 28 tierras diseminadas por el término, así como casas, eras, majuelos etc.
Posiblemente, la huerta que se nombra del Cerrillo, propiedad del hospital, fuera la conocida hasta hace unas décadas y ahora engullida en el casco urbano, del Estanque.
Hubo años de una actividad extraordinaria, como en 1771 a causa de la peste epidémica. Sonseca contaba con unos 3.000 habitantes.
La noticia curiosa de esta historia podría ser la utilización del hospital para representar una obra de teatro por unos cómicos allá por 1802. Dieron 20 reales de limosna.
Pero el hospital seguía teniendo más gasto que ingresos, y para corregir el desequilibrio económico el Visitador Eclesiástico ordenó, que antes de dar los servicios se informen bien de si los enfermos podía o no pagar las atenciones. Además se acordó atender sólo en el hospital para mejor control de los tratamientos y medicinas. El hospital ya contaba con cinco camas.
Siendo ya el Ayuntamiento administrador del hospital se toman varias decisiones que afectan a su ubicación.
El año 1869 fue un año con ciertos hecho en Sonseca dignos de recordar, además de la inauguración de la fuente de la plaza por el gobernador Vallejo (hecho tratado suficientemente en otra entrada de este blog) se acordó arreglar el edificio del Ayuntamiento y trasladar a otro sitio las escuelas que en él había. Hubo doble cambio, las escuelas las trasladaron al hospital y éste a la llamada casa Grajales, en la calle Rojas 15.
La estancia del hospital en la casa Grajales fue efímera, pues esa casa deciden venderla en 1874 para pagar la traída de aguas que se había encarecido por encontrar más dificultades en la obra.
El hospital al fin se instaló en una casa de la calle San Quintín, frente a la plaza del Oteruelo que compraron bastante más barata y además más alejada del centro, medida de higiene a tener en cuenta. Popularmente de le ha conocido como El Hospitalillo.
En el espacio que ocupaba el antiguo Hospitalillo, más tarde Biblioteca Municipal, se han contruido viviendas para mayores por iniciativa del Ayuntamiento acogiéndose al Plan E.
En 1902, la prensa toledana, concretamente LA OPINIÓN, en un reportaje realizado por la inauguración de la nave central de la Iglesia publica:
EL HOSPITAL
Es debido a la fundación de D. Diego Trugillo, con un capital de 28.900 pesetas que administra el Ayuntamiento. Existen de quince a veinte camas y en el presupuesto municipal se consigna cantidad para sostener dos estancias fijas.
El Hospital en Sonseca es un verdadero lujo, pues apenas si se hace uso de él tal como Ayuntamiento tiene organizada la BENEFICENCIA.
Cuenta con dos reputados Médicos y una acreditada Botica. El Ayuntamiento socorre a quinientas familias pobres facilitándoles asistencia facultativa gratuita.
Además de darles Médico y Botica durante el tiempo de la enfermedad, reciben también socorro en metálico según la cantidad que fija el Médico quien lo hace atendiendo a las necesidades del que trata de socorrerse.
El Ayuntamiento gastó durante el año último en Beneficencia 3.000 pesetas, a más de las 2.500 que tiene asignadas como sueldo a los Médicos. Con motivo de estas fiestas ha repartido 250 bonos de 50 céntimos entre los pobres.
Pasada la Guerra Civil, a la Beneficiencia municipal se le sumaron en pro de la ayuda al necesitado el Auxilio Social, el secretariado de caridad de Acción Católica y la Hermandad del Santo Sepulcro.
Fue en 1955 cuando todas estas organizaciones se unieron en la llamada JUNTA BENÉFICO-SOCIAL con la Fundación Hospital de Castro para atender más eficazmente a los necesitados y evitar la mendicidad.
En marzo de 1958, SONSECA, ÓRGANO DE INFORMACIÓN PARROQUIAL publicaba:
JUNTA BENÉFICO-SOCIAL.- La labor de esta Junta ha hecho posible que desaperezca totalmente la mendicidad callejera y que los pobres reciban a domicilio los auxilios en dinero y especie.
Es de destacar el buen espíritu de todos y la contribución del pueblo con sus cuotas mensuales.
Cincuenta años nos separan de esa noticia, en los que Sonseca se ha desarrollado en todos los sentidos. La universalidad de la Seguridad Social ha tenido su relevante protagonismo sin duda alguna en la mejora de la asistencia sanitaria. El Hospital de Jornaleros pasó a la historia.
No obstante, Caritas Parroquial sigue ayudanto a los necesitados, tanto del pueblo como transeuntes, estos últimos en el alberque construido en 1991, más aún ahora a causa de la crísis económica que se manifiesta con un aumento de demantantes de ayuda para cubrir sus necesidades básicas.
El originario Hospital de Jornaleros convertido en Escuelas Nacionales, las conocidas Escuelas de la calle Toledo han posibilitado la educación a muchas generaciones de sonsecanos y el ejercicio de la docencia a otras tantas de maestros.
Cabe destacar por su larga e intensa labor la de Don José López Ahijado. Así se lo reconocieron en su día, cuya placa aún se conserva en el patio.
En este edificio, en los años 60 coexistieron las escuelas al fondo del patio con la utilización de la planta de arriba del edificio de la calle como sala de enseñanza y ensayo de la Banda Municipal.
Construido el primer edificio del Colegio San Juan Evangelista en el prado de San Gregorio, las aulas fueron utilizadas para servicios culturales como: sede de la Peña Ciclista Alguacil, Biblioteca Municipal inmediatamente después de haber estado en el Hospitalillo del Oteruelo, Centro Cultural Revuelo...
El edificio con más antigüedad fue reformado siguiendo las instrucciones de expertos arquitectos.
Fue a principio de los años 90, cuando se decide hacer una reforma en profundidad construyendo un patio porticado para unir las distintas aulas y dependencias, pero manteniendo el edificio más antiguo, él que da a la calle; con el objetivo de ofrecer un espacio suficiente a la Escuela de Música.
En las Ferias y Fiestas patronales de 1993, se inauguró siendo alcalde Don Antonio Cerrrillo Fernández.
Documentación:
Memorias y Curiosidades de la Historia de Sonseca
Manuel Ballesteros Peces