Diario EL ALCÁZAR
Lunes, 26 de septiembre de 1949
LOS POSTES DE JUANELO AL VALLE DE LOS CAÍDOS
Uno de ellos, con cincuenta y cuatro toneladas de peso, fue transportado el sábado sobre un camión de remolque de
veínticuatro ruedas.
Camión preparado para transportar los colosales postes cilíndricos
Las famosas piedras gigantescas abandonadas desde hace siglos en el término municipal de Nambroca cuando eran transportadas a Toledo para utilizarlas en el artificio de Juanelo, han comenzado a transportarse al Valle de los Caídos, donde serán colocadas en el monumento nacional a los Caídos de nuestra Cruzada que allí se construye bajo la dirección del ingeniero don Francisco Menéndez.
Una de ellas pasó el sábado por Toledo, despertando la natural curiosidad del público que acudió a la carretera de Madrid para verla.
Se trata de un gigantesco bloque cilíndrico de granito labrado en una sola pieza, que pesa cincuenta y cuatro mil kilos. Durante algún tiempo hubo de suspenderse la circulación por las inmediaciones de la puerta de Bisagra.
Mide 11,20 metros de longitud y 1,45 metros de diámetro. Lo conduce un camión remolque, a una velocidad de diez kilómetros por hora, sobre un remolque de hierro que descansa en veintidós ruedas, doce de ellas traseras, de las que utilizan los aviones en su tren de aterrizaje.
Ha de recorrer cinto cincuenta kilómetros. Resulta particularmente espectacular el transporte por las cuestas, en las que intervienen varios camiones auxiliares. Dirige las operaciones del traslado el coronel Servet, jefe de obras en el aeropuerto de Barajas.
Después de que este primer bloque haya llagado a su destino, se procederá al traslado de los otros tres por el mismo procedimiento.