“LOS
ENRAMOS DE LOS MOZOS A LAS MOZAS”, UNA TRADICIÓN EN SONSECA EN LA DÉCADA DE
1960
Carolina,
hija de nuestros amigos Juan Martín Martín y Leonor Hernández Puebla,
fue la promotora de actualizar ésta preciosa tradición de “los enramos de los
mozos a las mozas”, que se daba en Sonseca en la década de 1960.
Con
éste artículo pretendo, primero, dar a conocer cómo lo hemos conocido los
amigos. Y segundo, invitar a los sonsecanos a recordar, entre sus seres
queridos, cómo celebraban esta tradición la noche del 28 de junio de cada año,
la víspera de la Fiesta de S. Pedro y S. Pablo.
Los
amigos, para tener una comunicación inmediata, hemos formado un grupo en whatsapp,
que hemos llamado “AMIGOS”, y por éste medio conocimos ésta tradición.
En
Junio del 2017, Carolina comentó con su madre, Leonor, su interés por saber si
en la noche de S. Juan en Sonseca echaban los enramos a las chicas jóvenes y si alguno sabía por
qué, así como su significado.
Leonor
tuvo la feliz idea de pedirnos ayuda a los amigos, escribiéndonos el siguiente
whatsapp, el 24 de Junio a las 16:44h:
“Buenas tardes, hablando con mi hija, tiene
mucha curiosidad por saber si la noche de San Juan, aquí en Sonseca, echaban
los enramos a las chicas jóvenes y si alguno sabéis por qué motivo era eso o
qué significaba, porque yo ya no me acuerdo. Si alguno lo sabéis lo escribís,
que a ella le gustan ésas curiosidades. Un besito y hasta pronto”
Ese mismo día, a las 18:51h escribí el siguiente whatsapp:
“Hola Carolina, en mis cartas de novio a
Tere, la escribía esto: "Miércoles 28-6-1967... Hoy están de Fiesta en
Molina. Ahora se oye, desde aquí la música del baile en el Casino al aire
libre. Ahora los mozos dejan en el balcón de la chica, que les gusta, su ramo
de flores o unos cardos, si les cae antipática". Esto ocurría en Molina de
Aragón. Desconozco si ocurría en Sonseca. Un abrazo Miguel”
A las 23:22h de ese día, Angelita Martín Jiménez escribía este whatsapp:
“Carolina, no era la víspera de San Juan, era
la víspera de San Pedro. Que la víspera es el 28, puesto que San Pedro es el 29
y era más o menos como te dice Miguel. Cuando una chica era simpática, guapa,
agradable y te gustaba la mandabas flores. La ponían flores, algo bonito y
cuando era antipática, era un poco así, que no era muy agradable, pues se le
ponía, además de cardos, aquí ponían matas de la planta de garbanzos que es una
planta muy ácida y para apoyar eso, además, luego se le hacía alguna
gamberradita, como hacerla una pintada en la puerta o una cosa así. Un beso”.
A las 23:28h de ese día contesto con éste whatsapp:
“Muy bien, Angelita. Me alegra saber que en
Sonseca y en Molina de Aragón tenían la misma costumbre la víspera de San
Pedro. Y muy bien por Carolina por tener esta curiosidad. Un abrazo. Miguel”
A las 23:34h. de ese mismo día, Angelita escribe:
“Miguel, precisamente a mí, Esteban ese
día con Santiago y alguno de los amigos han ido a la puerta de mi casa a
rondarme con guitarras y Esteban cantaba. Yo nunca me he asomado a la ventana
ni nada, pero me gustaba. Por dentro lo veía”.
A las 23:46h. de ese día contesto:
“¡Qué bonitos recuerdos! Me da mucha alegría
lo que me has contado. Es preciosa la escena que nos cuentas, Angelita. Un
abrazo. Miguel”.
A las 23:48h. Carolina nos escribe:
“Soy Carolina, muchas gracias a todos,
son costumbres, que merece la pena, que queden recogidas en algún libro.
Esteban me ha dicho otro dato interesante, que era para San Pedro cuando se
hacían los tratos del año de los pastores. Un acuerdo por un año de trabajo, que
empezaba y terminaba ese día. Quizás lo hicieran los mozos para acordar el
noviazgo... Muchísimas gracias. Muy interesante.”
A las 23:52 volvía a escribir:
“Gracias Carolina por tu curiosidad. Ha
sido una noticia muy interesante la que
hoy hemos puesto en común entre los amigos. Un abrazo Miguel”.
Al día siguiente, el 25 a las 9:50 h. escribía:
”Buenos días Angelita, me encantó saber
que Esteban te rondaba en la víspera de
San Pedro, cumpliendo con la tradición y acompañado de Santiago. ¿Iba acompañado
de algún amigo más? Y hacían lo mismo con sus novias respectivas? ¿Iban acompañados de instrumentos musicales?
Un abrazo. Miguel”.
El día 25 a las 11:14h, Angelita nos escribía:
“Todavía recuerdo la canción que cantaba
Esteban la noche que me rondó. Era ésta: “Con ese lunar que tienes, Cielito
Lindo, junto a tu boca. No se lo des a nadie, cielito lindo, que a mí me toca”.
No sé si tú la recordarás. Un abrazo para todos”.
A las 11:49h, contestaba:
”Preciosa canción y mejor escena. Me
gustaría que Esteban nos recordara ese momento añadiendo quién le acompañaba y
si repetían la ronda con las novias de los acompañantes. Un abrazo. Miguel”.
A las 13:40h. Esteban de la Rosa Domínguez, a través de Angelita, nos contestaba:
”Miguel, yo no recuerdo que fuera ningún
amigo más que Santiago. Sí venía Luis “mal viene” y Diego Martín, que en paz
descansen. Venía un compañero mío, que se llama Paco Francisco. También venía
una muchacha. Era un grupito que nos juntábamos en la Academia de Don Víctor y
los domingos por la tarde, cantábamos, tocábamos y gastábamos allí un rato. Un
par de horas. No lo hice muchos años, lo de la ronda de vísperas de San Pedro.
Unos 2-3 años. Luego sí, en otras ocasiones, sí salíamos también, pero de los
amigos solo estaba Santiago”.
El día 29 de Junio de éste año 2018, Esteban y yo, volvimos a recordar, en conversación telefónica, su “enrame con Angelita”, que conocimos el año pasado. Esta conversación complementaba nuestro comentario a los cantares de nuestra quinta del año 1962, como consecuencia de haber disfrutado de la simpática obra de teatro: ”La Quinta del Madero”, el día 3-6-2018 en el Cine Cervantes.
Por último, al comentar en mi familia, el 2-7-2018, “El enrame de los mozos a las mozas” en Sonseca y Molina de Aragón, mi yerno, Eduardo Galbán Calderón, con raíces en Lumbrales (Salamanca), me dijo que él también lo había vivido en su infancia en su pueblo. En Lumbrales, la noche del 28 de junio se ofrecía una rama de álamo blanco, con rosas, en señal de amor, diciendo “álamo, te amo” o una rama de chopo, con cardos, en señal de poco aprecio, diciendo, “chopo, te quiero poco”.
En
conclusión, todos éstos testimonios me permiten afirmar que “El enrame de los
mozos a las mozas” era un hecho en los de mi generación en la década de 1960, que se repetía la noche, de todos los
años, del día 28 de Junio, víspera de la
Festividad de S. Pedro y S. Pablo en Sonseca (Toledo), Molina de Aragón
(Guadalajara) y Lumbrales (Salamanca), con sus diferentes matices.
Salamanca 10 de julio de 2018
Miguel Sánchez-Barbudo Ruiz-Tapiador
A ESPECIE DE APENDICE
Otro sonsecano, Manuel Ballesteros, en la página 226 de sus Memorias y Curiosidades de la Hª de Sonseca nos escribe sus averiguaciones y vivencias, que las interpreto así:
Los ENRAMOS, más antiguamente, se hacían en la víspera de la festividad de San Juan Bautista y, además, en la víspera de la fiesta de San Pedro y San Pablo, 29 de junio.
El cantar decía:
La noche de san Pedro,
te eché el ramo,
que en la de san Juan no pude,
que estuve malo.
La costumbre del enramo era cantar el novio con sus amigos, dar una serenata a la novia, y se dejaba el ENRAMO en la reja de la ventana, un regalo.
Nos cuenta también un episodio de bromas algo pesadas que enturbiaban la tradición. Cuando un novio dejaba el regalo en la ventana, a veces entreabierta por la novia, algún bromista acechaba para sustituirlo por otro menos agradable.(Después de la Guerra Civil, quijadas de burro, que abundaban en las barranqueras del pueblo)
Otra variante era el encalado de la puerta la calle de alguna mocita sin novio, no a todas.
Al que escribe, le hubiera gustado haber vivido esa época y darse un paseo el día San Pedro de mañanita con la cámara fotográfica para dejar constancia gráfica de las puertas encaladas.
Los tiempos cambian, llegó la industrialización, muchas horas de trabajo diario, menos tiempo de ocio, la falta de respeto a la esencia de la tradición... causas que la hicieron languidecer, desvirtuar y desaparecer.
Gracias a estos recuerdos desempolvamos los ENRAMOS, que se podrían rescatar con aires del 2018. Si alguien se anima...
Los ENRAMOS, más antiguamente, se hacían en la víspera de la festividad de San Juan Bautista y, además, en la víspera de la fiesta de San Pedro y San Pablo, 29 de junio.
El cantar decía:
La noche de san Pedro,
te eché el ramo,
que en la de san Juan no pude,
que estuve malo.
La costumbre del enramo era cantar el novio con sus amigos, dar una serenata a la novia, y se dejaba el ENRAMO en la reja de la ventana, un regalo.
Nos cuenta también un episodio de bromas algo pesadas que enturbiaban la tradición. Cuando un novio dejaba el regalo en la ventana, a veces entreabierta por la novia, algún bromista acechaba para sustituirlo por otro menos agradable.(Después de la Guerra Civil, quijadas de burro, que abundaban en las barranqueras del pueblo)
Otra variante era el encalado de la puerta la calle de alguna mocita sin novio, no a todas.
Al que escribe, le hubiera gustado haber vivido esa época y darse un paseo el día San Pedro de mañanita con la cámara fotográfica para dejar constancia gráfica de las puertas encaladas.
Los tiempos cambian, llegó la industrialización, muchas horas de trabajo diario, menos tiempo de ocio, la falta de respeto a la esencia de la tradición... causas que la hicieron languidecer, desvirtuar y desaparecer.
Gracias a estos recuerdos desempolvamos los ENRAMOS, que se podrían rescatar con aires del 2018. Si alguien se anima...