Con la antiquísima Iglesia monacal de San Pedro de la Mata se relaciona el culto de Santa Quiteria; la fantasía piadosa la fomenta el arcipreste toledano Julián Pérez, tomando como base los falsos cronicones, leyenda remozada por el conde de Mora en su "Historia de Toledo".
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| San Pedro de la Mata |
El escrupuloso y veraz conde de Cedillo recoge en su celebrado "Catálogo Monumental" una síntesis de la leyenda.
Recientemente, el erudito local sonsecano don Manuel Ballesteros Peces se pregunta si la Santa se enterró en San Pedro de la Mata; utilizando al efecto las descripciones de Juliano de Vivar y los documentos, más veraces sin duda, del archivo parroquial de Casalgordo, recuerda la procesión que desde tiempo inmemorial se venía haciendo, desde este lugar a la ermita de San Pedro.
La noticia la toma de documentos de 1566. La ceremonia se hace los días de Santa Bárbara y de San Marcos. En esta línea decimos que sobre el arroyo de Arisgotas se localiza una fuente llamada de Santa Bárbara, a poco más de dos kilómetros al suroeste de San Pedro.
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| Prado de Santa Bárbara en Arisgotas, donde se encuentra la fuente. |
En el 1775, según Ballesteros Peces, se trasladó a Casalgordo la imagen de San Pedro, que ahora está en Sonseca. Con ello se dio por finalizado el culto en la antiquísima Iglesia de San Pedro de la Mata. Para unos el templo referido fue mandado construirse por Wamba, sin embargo hay quien afirma que este rey no hace otra cosa que restaurarle, porque había sido edificado ya en el siglo I de nuestra Era.
Esperemos que se realicen las sistemáticas excavaciones que el territorio necesita; estas podrían dar solución a este problema y nueva luz al pasado del mismo, sobre todo, en cuanto al asentamiento visigótico.
A propósito de estas excavaciones. Leí hace unos días en la prensa provincial que se concedía cierta cantidad para el histórico templo de San Pedro de la Mata.
La excavación no es cosa fácil, dada la plataforma granítica sobre la que se levanta la Iglesia monacal. Adelanto, que en área eclesial no he advertido indicio sepulcral alguno, por lo que habrá que extender la exploración a los contornos.
La población civil, se debió ubicar en las inmediaciones del arroyo de los Cochinos. Cerca debieron existir unas posadas de colmenas, posiblemente cuidadas por los monjes; al efecto queda una vereda y un arroyo llamado Colmerarito.
Con un sentimiento de vacío dejo estos parajes, llenos de sugerencias históricas, altos y desolados (823 m. de cota); pienso que el ellos vivió una comunidad hispanorromana-visigoda, dependiente de la cercana TOLEDO, con sus afanes y luchas, acogido a estas iglesias monásticas, de las que apenas quedan recuerdos.
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| Arisgotas, pedanía de Orgaz, a 3 kms. de Casalgordo, pedanía de Sonseca (Toledo) |
Es seguro que en el triángulo Casalgordo, San Pedro de la Mata, Matabueyes, Arisgotas, se da un suelo fértil, en el plano arqueológico, que sometida a una sistemática excavación daría singulares frutos, puesto que es una de las zonas de más intenso poblamiento visigodo, solo comparable con las inmediaciones de Toledo.
Regresamos a Casalgordo, en donde queda solo una familia y un anciano como vecinos, que se resiste, este último a abandonar sus lares.
En el camino, Isidoro me habla del beato Fray Gabriel de la Magdalena, mártir en la japonesa Nagasaki en 1632 y de Fray Martín Luengo, franciscano de Ajofrín en el 1645.
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| Busto del Beato Fray Gabriel de la Magdalena en la calle Mora de Sonseca. |
En la calle de la Arroyada se levanta un buen edificio de ladrillo, que aloja la Biblioteca Municipal.
La ermita de la Virgen de los Remedios se localiza en una plaza despejada y extensa, luminosa y de buena urbanización, con una fuente de cuatro desafiantes caños que corren. ¿Quién dice que en esa villa está racionada el agua?
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| Plaza de la Virgen de los Remedios de Sonseca recién remodelada en el año 2000. |
Sin duda en el reciente pasado, la mentada ermita, dedicada a la Patrona de la villa, estuvo fuera del antiguo casco urbano, pero el crecimiento industrial y por ende la presión demográfica, hizo avanzar a estos límites en vecindario.
Al fondo de la plaza, la ermita, construida en el 1743, es un edificio amplio y pulcro. Pero de esto y de otras cosas se enterará el curioso lector si tiene la paciencia de esperar la próxima crónica.
DON FERNANDO JIMÉNEZ DE GREGORIO
Se licenció con premio extraordinario en Historia. Se doctoró en 1933. También se licenció en Derecho. Fue profesor de Historia y Geografía en Plasencia, Toledo, Madrid y Murcia.
Se le nombró cronista de Toledo y miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.
Talavera de la Reina le hizo hijo adoptivo e instituyó un premio de investigación histórica que lleva su nombre.
Colaboró en la prensa con la publicación de artículos de carácter divulgativo y especialmente escribió libros con temas monográficos toledanos, sobre todo, los dedicados a los pueblos de la provincia.
