Es la especie arbórea que antes florece.
El almendro es un árbol eminetemente mediterráneo, pues se cultiva en los países bañados por este mar: Italia, Francia, Argelia, Túnez, España etc.
El almendro presenta aspectos diferentes según el ambiente en el que vegeta. En terrenos pobres, secos y abandonados a sus propias fuerzas, aparece con una vegetación raquítica, achaparrada y arbustiva.
Cuando se encuentra formando plantaciones bien distanciadas en tierras sueltas, de buen hondo y ricas en materias nutritivas, le vemos tomar formas y dimensiones de gran frutal.
El tronco, cuando joven, es liso de piel fina y lustrosa, mientras que al llegar a adulto toma un color oscuro hondamente agrietado y rugoso en sentido longitudinal.
Las flores se abren a la temperatura de unos 6º C. Aparecen muy primerizas. Se componen de cinco sépalos, cinco pétalos (de color blanco algo rosado), veinticinco estambres y un pistilo.
La vida pude ser de hasta 100 años cuando está solitario. En plantaciones densas, a los 40 años o antes es viejo y muere.
La madera es una de las más pesadas, bastante superior a la del olivo.
El tronco muestra tendencia a desarrollarse inclinado y tortuoso.
Su altura puede llegar a los 10 metros.
Las ramas principales que arrancan del tronco acostumbran a crecer verticalmente con ligera inclinación hacia fuera de la copa.
Las yemas se encuentran cobre las ramas del último año y son de dos clases: las florales, o sea las que al desarrollarse darán lugar a una flor, y las de leño, que dan origen a un nuevo brote o rama.
El fruto o almendra es una drupa comprimida.
La semilla, almendra sin la cáscara, puede ser única o doble según las variedades.
Las hojas son lanceoladas, caducas, poco numerosas, lo
que da al árbol un aspecto poco frondoso.
Sus raíces son potentes, la pivotante (raíz principal) profundiza mucho; las horizontales tienden a desarrollarse muy superficialmente, llegando a tener una longitud de más de 30 metros en los almendros adultos.
Se deshoja con los primeros fríos de noviembre y diciembre y está hasta febrero o marzo, según los climas, en que se cubre de flores, dando un aspecto encantador a las comarcas donde se cultiva.
El almendro se reproduce únicamente por semillas.
La mejor época para la siembra en los climas benignos es el otoño, y en la primavera para las comarcas de temperatura más frías.
Como el almendro florido
has de ser con los rigores,
si un rudo golpe recibes
suelta una lluvia de flores.