CURIOSA CRÓNICA DE LAS ANDANZAS POR SONSECA DE UNOS AMIGOS DE LO AJENO
26 de octubre de 1913 El Castellano
Manuel González Sánchez, de 19 años, soltero, natural de Osuna (Sevilla), Santiago García Vizcaíno, de 26, casado, natural de Baza (Granada) y Dionisia Bernabé González, de 19, casada, natural de Cazorla (Jaén), estuvieron en Alcázar de San Juan trabajando en la recolección de las uvas.
Terminadas estas faenas emprendieron un viaje a pie, no se sabe hasta donde, pero es el caso que ha tenido fin antes de tiempo.
Indudablemente el cansancio del camino despertó en ellos un gran apetito, y al pasar por frente al domicilio del vecino de Sonseca, Julio Monroy Domínguez, oyeron cacarear a varias gallinas, e hicieron alto atraídos por el ruido de estas aves, pensando en que son ellas podían proporcionarse un suculento banquete.
26 de octubre de 1913 El Castellano
Manuel González Sánchez, de 19 años, soltero, natural de Osuna (Sevilla), Santiago García Vizcaíno, de 26, casado, natural de Baza (Granada) y Dionisia Bernabé González, de 19, casada, natural de Cazorla (Jaén), estuvieron en Alcázar de San Juan trabajando en la recolección de las uvas.
Terminadas estas faenas emprendieron un viaje a pie, no se sabe hasta donde, pero es el caso que ha tenido fin antes de tiempo.
Indudablemente el cansancio del camino despertó en ellos un gran apetito, y al pasar por frente al domicilio del vecino de Sonseca, Julio Monroy Domínguez, oyeron cacarear a varias gallinas, e hicieron alto atraídos por el ruido de estas aves, pensando en que son ellas podían proporcionarse un suculento banquete.
Tras de corta deliberación, acordaron apoderarse de algunas gallinitas, y que el autor de la operación fuera el Manuel, que lo hizo a las mil maravillas, habiendo tenido que saltar para llegar a donde estaba la codiciada presa, dos corrales más que el del perjudicado.
Satisfechos y contentos, llevando consigo el fruto de tan arriesgado trabajo, que susistía en tres hermosas gallinas, siguieron su camino pensando en el momento de satisfacer sus refinados apetitos, al mismo tiempo que, para no aburrirse y adelantar tiempo, mataron una de ellas y la despojaron de su lustroso plumaje.
Pero ¡ah!, no se les ocurrió pensar en probables incidentesk, y el que les ocurrió fue extremo desagradable y estropeó por completo sus gastronómicos planes: al cruzar por la dehesa "El Castañar", sito en el término municipal de Mazarambroz fueron sorprendidos por la Guardia Civil, viéndose obligados a confesar la verdad, por lo que fueron puestos a disposición de la Autoridad judicial sin poder saciar las devoradoras ganas de gustar tan apetecido manjar. AZAÑA
Satisfechos y contentos, llevando consigo el fruto de tan arriesgado trabajo, que susistía en tres hermosas gallinas, siguieron su camino pensando en el momento de satisfacer sus refinados apetitos, al mismo tiempo que, para no aburrirse y adelantar tiempo, mataron una de ellas y la despojaron de su lustroso plumaje.
Pero ¡ah!, no se les ocurrió pensar en probables incidentesk, y el que les ocurrió fue extremo desagradable y estropeó por completo sus gastronómicos planes: al cruzar por la dehesa "El Castañar", sito en el término municipal de Mazarambroz fueron sorprendidos por la Guardia Civil, viéndose obligados a confesar la verdad, por lo que fueron puestos a disposición de la Autoridad judicial sin poder saciar las devoradoras ganas de gustar tan apetecido manjar. AZAÑA