Carlos Navalón puso la firma al texto que les transcribo sobre la situación de la fabricación de los dulces en Sonseca a finales de la década de los 80 del pasado siglo, enero de 1989.
Aprovechando las fechas navideñas, mi propósito con esta entrada es difundir al mundo mundial las pequeñas realidades sonsecanas del pasado reciente. La prensa atesora documentos escritos y gráficos dignos de investigar, que con el tiempo van ganado interés para los curiosos de la Historia.
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| La producción del mazapán cuenta ya con una alta tecnología. Foto de Félix Sánchez. |
Sonseca endulza la Navidad de España y la CEE.
La producción de mazapán y otros productos navideños elaborados en Sonseca ha experimentado este año un incremento que en algunos casos, como en la empresa Donaire, ha alcanzado el 20 por 100 respecto a la pasada campaña, mientras que en otros, como Delaviuda, aun siendo menor, ha llegado hasta el 5 por ciento, cifras que los responsables de este sector, que sigue en proceso de crecimiento en Sonseca, consideran positivas, más aún cuando esta rama alimenticia no ha crecido de forma notable en los últimos años, según explica a BISAGRA Emiliano Peces López, subdirector general de Deleviuda.
Países como Kuwait y Singapur también han comprado mazapán en Sonseca.
Cómo cada año, un gran número de sonsecanos han participado en las tres firmas mazapaneras existentes en la localidad que han contado con una plantilla de unos 1.000 empleados procedentes de Sonseca y del resto de pueblos de la zona, en unos trabajos que se prolongan desde julio hasta diciembre.
El mazapán de Sonseca, aún con dificultades, comienza ya a comercializarse fuera de nuestras fronteras. Concretamente, Delaviuda ha enviado partidas a diferentes países de la Comunidad Europea como Francia, Italia y Alemania, principalmente, y a otros más lejanos como Kuwayt o Singapur. No obstante, Emiliano Peces reconoce que este producto es aún poco conocido en el extranjero. En cuanto al mercado nacional, basta decir que entre Sonseca y Jijona se reparten todo el pastel de la producción de mazapanes y turrones.
Nuevos productos y mejora de la calidad
Para afrontar esta competencia, las diferentes firmas locales buscan no sólo mejorar sus productos, sino también crear otros nuevos. Así, esta año Agustín Donaire se ha lanzado con turrones de diferentes sabores a frutas, de los cuales ha sido el pistacho el que más aceptación ha tenido.
La calidad es otra de las señas de identidad de los productos sonsecanos. Para mantenerla, Delaviuda ha creado este año un centro control y desarrollo, dirigido por un equipo investigador que analiza cada uno de los productos elaborados y que tras un año de funcionamiento ha dado unos resultados satisfactorios, sobre todo porque, tal como explica Emiliano Peces, no se han detectado irregularidades en la producción.
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| La comercialización del mazapán sonsecano traspasa nuestras fronteras. Foto de Félix Sánchez |
JULIÁN RODRÍGUEZ-CANO GALLEGO
Es en 1881, contando Sonseca con unos 5.200 h., cuando por razones de salud, regresa a su pueblo desde Madrid, Julián. Nació el 9 de enero de 1861, hijo de Gregorio y María. Era alta y flaco. Con poca edad, 14 años, se fue a trabajar a un obrador de dulces en la calle Tetuán de Madrid que en su enseña tenía una corona y la leyenda: "Proveedor de la Casa Real", pues allí se fabricaban dulces para los reyes, entonces Alfonso XII.
Julián era muy hábil y algunas veces le encargaban fabricar productos para la Casa Real. El calor y el ambiente cerrado del obrador no favorecía su salud por lo que decidió regresar a Sonseca.
Hacia 1881, ya fabricaba dulces y turrones en su propio obrador, frente a la iglesia, lo que es ahora La Concordia, o casino de los "Pobres". Convirtió lo que era la fabricación casera de los mazapanes en una industria con buena comercialización y propaganda. Su fama se extendió por toda España.
Emilio Rodríguez, su hermano, prosiguió su incipiente industria. La Hija, fue su sucesora, desaparecida hace algunos años tras el pavoroso incendio que sufrieron sus instalaciones.
Desde Julián Rodríguez-Cano hasta ahora, la producción del mazapán ha evolucionado a pasos agigantados en un proceso en que la maquinaria y la técnica se han impuesto sobre las formas artesanales de elaboración, de las que tan sólo queda en Sonseca el exponente de José Luis Alguacil.
Alguacil, último artesano mazapanero
Es el único mazapanero de Sonseca que continúa elaborando este tipo de productos de forma artesanal en el establecimiento que su familia tiene en Sonseca. La tradición familiar se remonta a unos 80 años atrás, cuando su abuelo, Pablo Alguacil, comenzó a hacer mazapán en Bargas, labor que continuó en Sonseca, su hijo Enrique, hace 55 años y que aún perdura.
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| Rótulo actual de su confitería en la calle Mazarambroz. Salva Peces de S. |
Personajes como el doctor Gregorio Marañón y Gregorio Peces-Barba, oriundo de Sonseca, se suman a la larga lista de clientes incondicionales de Alguacil que, con ayuda de su mujer, sus hijas y algunos empleados, elaboran de forma totalmente artesanal sus famosas marquesitas, además de pastas, mazapanes, delicias y pasta de almendras, como principal género durante estas fechas.
Unas 1.000 personas de la zona han participado en la campaña de esta año.
Actualmente, las diferentes grandes marcas locales, como Delaviuda, Donaire y La Imperial Toledana buscan nuevas vías de comercialización, de tal forma que están dedicando bastantes esfuerzos a la línea del chocolate, que les permite mantener la producción a lo largo de todo el año.
Agustín Donaire va a dotar a sus instalaciones de una nave de nueva construcción destinada para la elaboración de este producto que cada vez adquiere un mayor peso en Sonseca. De cualquier forma, sigue siendo el mazapán el producto distintivo de esta localidad, aunque según manifiestan a BISAGRA todos los responsables del sector, lo sería más si se comercializara a lo largo de todo el año y no sólo durante las señaladas fechas navideñas.
"Ojalá les haya quedado un dulce recuerdo de SONSECA"
¡Feliz Navidad y fecundo 2025, amigos!
