Con la
asistencia cercana al millar de personas procedentes de cincuenta y cinco
parroquias de la Diócesis toledana junto a sus sacerdotes y el Señor Arzobispo
don Braulio Rodríguez Plaza.
En un espléndido día otoñal, disipada la lluvia amenazadora, se desarrolló, superando las previsiones, la XXXVI Jornada con entusiasmo en los corazones, cumpliéndose el programa previsto de actos por la comisión organizadora (A. de la O.) coordinada por el párroco don José Carlos Arellano y colaboradoras autoridades con el lema: “Tuyos somos y tuyos queremos ser”.
Jóvenes voluntarios de la parroquia sonsecana
con el coadjutor don José Martorell acogieron
a la entrada del pueblo a los diversos grupos de participantes identificados
con su propio estandarte.
Escrito su nombre en insignias individuales para favorecer el diálogo, se les enseñó la ermita cercana de la patrona, la Virgen de los Remedios con explicaciones ilustrativas. A la salida se les ofreció una estampa de la misma. Muy agradecidos, solicitaban se les dieran varias para repartir entre seres queridos. Los voluntarios, amablemente, también les acompañaron en el camino hacia la iglesia pasando debajo de la pancarta colocada con el lema de la Jornada y darles la bienvenida.
A la entrada de la parroquia de San Juan Evangelista Ante Portam Latinam, se les entregó un folleto para facilitar el seguimiento de la celebración y una estampa del Corazón de Jesús, que muchos besaban con fervor. La charla fue impartida con profunda claridad por don Enrique Rodríguez Ramos, párroco de Bargas. Don Braulio, como un confesor más, ayudó a los sacerdotes antes de la concelebración de la Santa Misa con ellos, una cuarentena. Su homilía caló en los asistentes por su sencillez, contenido y cercanía. Apoyó en los cánticos, entre ellos el himno al Corazón de Jesús, el coro de veteranos San Juan Evangelista. El templo, presidido por los Corazones de Jesús y María, cuidadosamente ornamentado con flores y los numerosos estandartes, estaba rebosante de fieles debidamente sentados gracias a los bancos y sillas supletorias, casi doscientas, colocadas para la ocasión incluso en el amplio coro. Se procuró que las celebraciones en el interior de la iglesia se pudieran vivir con todos los sentidos gracias a tres pantallas de televisión colocadas en lugares estratégicos.
Desde la llegada de los participantes, se
produjeron reencuentros entre personas dignos de significar por su calidad y
calidez humana gracias al vehículo eclesial del
Apostolado de la Oración.
A título de ejemplo: Una señora visitante
comentó a la encargada de repartir las estampas del Corazón de Jesús, que ella
fue amiga de unas hermanas residentes en Sonseca durante la década de los años
cuarenta del pasado siglo y, le gustaría encontrarse con ellas, si aún vivían.
Dadas las señas y reconocidas, le indicó que una de ellas, casualmente, había entrado
en la iglesia minutos antes. El gozo del reencuentro es digno de
reseñar. El Señor hace maravillas.
Pasadas las 14 horas, informados debidamente
por megafonía el programa a seguir, los
asistentes se congregaron en la Casa de la Cultura, muy adaptada a estos actos
con su amplio patio y soportales, para recuperar fuerzas en la comida de las
que venían provistos. Como postre, pudieron degustar dulces típicos y
tradicionales de la localidad acompañados con zumos y café gentilmente donados.
En la sobremesa, aprovechando el patio con escenario y el buen tiempo reinante, se celebró una velada musical en la que intervinieron el cantautor José Miguel Seguido, varios integrantes del coro San Juan Pablo II como animadores e incluso don Pelayo Rodríguez, Director Diocesano del Apostolado de la Oración, con su buen humor.
De vuelta al templo parroquial, se rezó el rosario con la intervención entre misterio y misterio de fieles de distintas parroquias y la Exposición Solemne del Santísimo como colofón.
La XXXVI Jornada se finalizó con una procesión
a la que se sumaron cientos de sonsecanos acompañando al Santísimo por el mismo recorrido del día
del Corpus Chisti engalanado y
ornamentado para la ocasión con tres alfombras tintadas de serrín en el suelo,
balcones revestidos con colgaduras: mantones de Manila, colchas, reposteros,
banderas de España…
Un
altar situado en la Plaza Juan Carlos I, presidido por un mural de la Virgen de
los Remedios, sirvió para hacer una parada y rendir culto al Santísimo. Los cánticos, de todos conocidos, aunaron los corazones durante todo el
itinerario con la ayuda del coro San Juan Pablo II.
Los cincuenta y cinco estandarte de las parroquias que acudieron a la Jornada procesionaron junto a los de las cofradías pertenecientes a la parroquia anfitriona. Significar la presencia, después de muchos años ausente de las procesiones, del estandarte, cuidadosamente reparado, del Sagrado Corazón de Sonseca colocado durante el recorrido en el lugar protocolario.
Terminada la procesión en el punto de partida, el templo parroquial, se culminó la Jornada con la bendición a cargo del arcipreste, don Emilio Palomo, Párroco de Yepes y la entrega de la Cruz del Apostolado de la Oración por don Pelayo Rodríguez a representantes de la parroquia de San Juan de la Cruz de Toledo, donde el año que viene, Dios mediante, tomando el relevo, se celebrará la próxima.
Los visitantes, ordenadamente, se dirigieron a sus vehículos tanto autobuses como particulares para volver a sus respectivos lugares de procedencia gozosos de haber unido sus corazones gracias al Señor por medio de la Oración.
Gracias a todos los que han hecho posible con su trabajo esta memorable XXXVI Jornada del Apostolado de la Oración en Sonseca y a los participantes que con sus comentarios han calificado positivamente el trabajo previo y el desarrollo organizativo y oportuno de la misma.
Comisión de Medios de Comunicación de
la Parroquia de Sonseca para la Jornada del Apostolado de la Oración.