martes, 19 de julio de 2011

El mazapán de Sonseca un ejemplo para...


Actualidad local


EL EJEMPLO mazapanero DE SONSECA
2 de enero de 1952
El Alcázar

Remitimos al lector a la crónica de Sonseca, que insertamos en esta página. Es muy notable el impulso que ese pueblo viene dando a su industria mazapanera y contrasta con el estancamiento en que se halla la nuestra. Además de un ímpetu laborioso, Sonseca tiene un sentido moderno de las actividades.


Tapa de la caja de una anguila de mazapán sonsecano ilustrada con el puente Alcántara y El Alcázar de Toledo.


Sabe producir con creciente aliento y sabe propagar y comerciar lo que produce. Concibe la industria de mazapán en grande, con desarrollo ilimitado, al revés que Toledo, el cual, no obstante la fama universal de su marca, se conforma con una determinada producción ahora mayor, porque el incremento turístico ha venido a aumentarla, pero no porque aquí se la haya levantado el vuelo, montándola, con turistas o sin ellos, en industria de gran exportación.

A esto precisamente aspira Sonseca. Ya exporta un volumen muy considerable; pero tan pronto como el azúcar quede en libertad de comercio, es seguro que los sonsecanos multiplicarán su producción hasta alcanzar cifras de la mayor importancia. Entonces se propone fabricar hasta un millón y medio de kilos de mazapán, sin contar con las otras especialidades confiteras que trabaja como las "glorias" y "marquesitas", y ya turrones y pesadillas, bajo el adiestramiento de especialistas levantinos


Mientras llega la libertad del azúcar, hace siembra de remolacha, fabrica millares de cajas de cartón y madera, desplaza viajantes y moviliza camiones y vagones ferroviarios. Trabaja, en fin, con una visión de conjunto de la industria, con un afán esforzado de desenvolvimiento y con la ilusión de un porvenir espléndido, que acreciente el número de obradores y fábricas de cajas, los 350 operarios de los dos sexos que hoy emplean los medios de transporte para la exportación y, en fin, los ingresos actuales, ya no escasos y prometedores de hacer de la industria confitera una importante base económica de la villa.
Confitería de María Rojas, viuda de Manuel López. Había varias en el pueblo.


ALEGRÁNDONOS sinceramente de la prosperidad de los pueblos toledanos y de Sonseca por modo especial, ya que localidades tan industriosas, lo merece todo, no duele sin embargo, que Toledo, capital que a la zaga de estos arrestos laboriosos, pagado de la nombradía de sus marcas, aferrado a la rutina y apegado al viejo adagio de que "el buen paño en el arca se vende".

MEDIO MILLÓN DE KILOS DE MAZAPÁN PRODUCE SONSECA



Emplea esta industria a 350 obreros y utiliza camiones y vagones de ferrocarril.


Especialistas levantinos, siembra de remolacha y miles de cajas de cartón y madera.

BREVE HISTORIA DE SUS INICIOS
En el Madrid de 1875 había un obrador de dulces y mazapanes, sito en la calle de Tetuán, que ostentaba justamente en su enseña una corona real una leyenda: Proveedor de la Real Casa". Los dulces que en ella se confeccionaban eran de exquisita calidad y no creemos que se un desdoro decir que el dueño de la casa era un francés diplomado, que conocía como pocos su oficio y el arte de convertir en obras de arte lo que de por sí satisfacía los paladares mas exigentes.

Entre sus aprendices destacaba un mozalbete espigado, flaco y debilucho, al que perjudicaba el calor del horno y el trabajo en locales cerrados, pero que tenía rara habilidad en imitar las obras de su maestro y una afición muy grande a todas las cosas del oficio.

Cualquier cosa que veía podía fácilmente dibujarla, y después sabía interpretar fielmente sus dibujos en monumentales pasteles o en diminutas figurillas, que eran deliciosas golosinas. Este joven era Julián Rodríguez, natural de Sonseca, que había ido a Madrid para aprender bien su oficio.

No debió de hacerlo mal cuando su maestro le encargaba muchas veces delicadas obras, que tenían que ser servidas en la mesa del palacio real.


El primer obrador de mazapán de Julián Rodríguez estuvo situado en el edificio rojo de la izquierda de la foto, lo que es ahora la SOCIEDAD RECREATIVA LA CONCORDIA, en la calle La Unión, junto a la Iglesia Parroquial.


No sabemos si por asuntos familiares o para reponer su quebrantada salud, tuvo Julián que volver a Sonseca. El caso es que allí le hallamos en 1881 establecido con un obrador de dulces, turrones y mazapanes que pronto hizo famoso en todo el ámbito nacional.

Ya se hacía mazapán en Sonseca antes de que naciese Julián Rodríguez; pero éste fue el que sacó esta industria de su estado primitivo y de ocupación familiar, para transformarla en industria a gran escala y de alcance artísticos con viajantes que ofrecían la mercancía en las principales ciudades y una propaganda bien organizada, exponiendo las bellísimas cajas que motivos diferentes alegraban los ojos en las fiestas navideñas antes de deleitar los paladares.

Actual empresa Donaire, sucesora de la creada por Don Luis Donaire, a la entrada de Sonseca por el norte.


Podemos asegurar que casi todos los que después se tenían que dedicar al mazapán aprendieron en su obrador; pero sus dos discípulos más aventajados fueron Don Luis Donaire y Don Manuel Tavira, que en 1885 se encontraron con fuerzas para trabajar solos y se establecieron aparte, fundando otra gran fábrica que llevará por nombre Gil y compañía. Por entonces decide casarse, pero su estado de salud es cada vez más precario, y dies meses después muere en fundador de la industria del mazapán de Sonseca, después de dar impulsos a dos fábricas y numerosos obradores, que aún existen hoy, dirigidos por los sucesores de los que los fundaron.


Dos fotos de la antigua fábrica de mazapanes de los sucesores de Rodríguez en la calle Mora.


ESTADO ACTUAL DE LA INDUSTRIA

Varias son las firmas que se dedican a la dulce industria del mazapán, todas en estado floreciente, entre las que se cuanta una que acaba de nacer, y todas rebasan los límites de la provincia para llevar en nombre de Sonseca a los cuatro puntos cardinales de España con sus embajadas empalagosas y refinadas que completan las comilonas de estas fiestas navideñas.

Y lo que empezó por hacerse como golosina casera, ocupa hoy a más de 350 obreros y obreras, en una época que en los demás pueblos hay muy poco trabajo.


Aparte los que trabajan directamente en él, emplea varios camiones y vagones de ferrocarril, que traen las materias primas y se llevan lo hecho; los obreros del carbón y la madera hacen miles de cajas, y en el campo se siembra la remolacha, que luego dará opción al cupo de azúcar. La producción se acerca al medio millón de kilos, y todos los años vienen obreros lavantinos especializados en el trabajo del turrón y peladillas, que con las glorias y marquesitas, son el complemento de una mesa a la que se siente algún goloso (si ustedes quieren le llamamos mejor "gourmet"), puesto que en realidad son caprichos dignos de un refinado o sibarita.


La producción está de todos modos limitada por el tiempo y por los cupos de azúcar. Todo hay que hacerlo en cuatro meses escasos, salve la parte que no concierne a la masa que viene preparándose a lo largo del año, así pues, no es extraño que se madrugue y se termine tarde; que a veces haya que relevarse a altas horas para cargar un camión o preparar un pedido más urgente que los otros, o que estando haciendo una labor determinada, mande el patrón dejar aquello para hacer otras cosas que parecen poco menos que inútiles.
Fotos de una mazapaneras publicadas en la revista Estampa en enero de 1934


Cada año las casas emplean a las mismas obreras, y las que llegan nuevas se colocan entre las antiguas para que se vayan acostumbrando, mientras piensan el empleo que darán al dinero que ganen. Seguro que el 50 % por lo menos será para "trapitos".


Algunas ya lo gastaron en un abrigo, puesto que el invierno es frío. Pero la nota más simpática es la merienda. En algunos sitios es el día de la Virgen de la Inmaculada, en otros para Nochebuena o Nochevieja.


Se trata de que, además del sueldo que ganan los obreros saben que el patrón les autoriza para que preparen una merienda, donde no debe faltar nadie, pero sin invitados, donde, no debe faltar el vino ni el humor, sin extralimitarse. Y, presididos por el dueño o dueños de la fábrica, pasan un par de horas de verdadera camaradería, con todas las bromas y chanzas que el pueblo sabe gastar en tales ocasiones y en las que no es el elemento femenino el que se queda atrás.


FUTURO LISONJERO

Confitería de la Viuda de Manuel López, situada en el centro de Sonseca, origen de la empresa del dulce Delaviuda en los años 8o.


, como todos esperamos hay la posibilidad de que muy pronto quede libre el azúcar, es la opinión y el sentir de todos los fabricantes de aquí que esta industria podría duplicarse o triplicarse en poco tiempo, llegando a ser una fuente de ingresos muy apreciable para la clase trabajadora, redundando indudablemente en el engrandecimiento de este pueblo cuyos hijos tienen dos virtudes muy dignas de elogio: trabajadores y ahorrativos.
J. CLIMENT


Actual empresa Delaviuda, en la carretera de Sonseca a Orgaz.


Curiosidad: Es el primer artículo del corresponsal que he visto publicado con su firma. Corresponde al Don Jesús Climent, maestro nacional con plaza en Sonseca en aquellos años de la década de los 50 del pasado siglo.



Puedes rebuscar en los siguientes apartados:

EL OTRO tiempo DE UN PUEBLO...

DE BUEN NACIDOS ES...


Gracias amigo visitante por compartir este paseo por esta singular visión de mi pueblo, fruto de inquietudes recopiladoras desde...

Gracias, por ocupar parte de su tiempo en descubrir estos retazos, fragmentos, pinceladas de un laborioso pueblo como Sonseca, que ha demostrado a lo largo de su Historia saber superar con inteligencia creadora y ejecutiva las circunstancias más desfavorable.

Gracias, por leer y observar mis "entradas" metidas a golpe de corazón, como intuyendo lo que nos une y nos anima a seguir ampliando nuestros límites personales afianzando lo que somos y de donde venimos.

Disculpas por las erratas que siempre lleva un texto escrito aunque se haya realizado con lo mejor que uno ha aprendido.
























































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































Seguidores