Cross del Expotextil en Sonseca

Revista BISAGRA       9 de diciembre de 1990
El circuito San Gregorio pareció un hervidero humano con los millares de espectadores que siguieron la prueba.
Alejandro Gómez, del equipo Larios, ganó la prueba senior masculino.

Con un frío que calaba hasta los huesos dio comienzo a las 9 de la mañana del pasado domingo, en el circuito permanente de San Gregorio de la localidad toledana de Sonseca. La XII edición del Cross de Expotextil.



El circuito San Gregorio pareció un hervidero humano
con los millares de espectadores que siguieron la prueba
del Cross Expotextil.

 Millares de aficionados y familiares de participates se acercaron hasta las proximidades de las pistas para jalear a sus seguidores. Se disputaron 12 pruebas en los que pudieron participar gentes de todas las edades, masculino y femenino (aunque la participación femenina fue más bien escasa).
Todos querían alzarse con el trofeo y subir al podio por que estaba instalado en el circuito, con el fin de inmortalizarse en instantáneas para la posterioridad.
Al ganador del Cross, en la prueba senior masculino fur Alejandro Gómez, que ya desde el principio despuntaba como favorito. Este hombre del equipo Larios no confía en ninguna prueba sino cobra su coche que estará rondando las 300.000 pesetas.
Esta edición del Cross de Sonseca el primer año que se denomina del Expotextil, ya que en ediciones anteriores y de siempre se ha llamado del mazapán. El patrocinio corría a cargo de varias firmas comerciales como Donaire, Imperial Toledana y Delaviuda, pero esta año se han cansado de patrocinarlo y le han dejado las glorias a otro de los pilares de la economía sonsecana, al señor del textil.



Algunos participantes del Cross Expotextil que se celebró
el pasado domingo en el circuito permanente,
San Gregorio de Sonseca.

 La hospitalidad de los sonsecanos, quedó bien patente en la memoria de todos cuantos se acercaron a presenciar el Cross y también para los participantes. Los vecinos acogieron en sus casas a los millares de personas que se desplazaron hasta Sonseca en siete autocares desde los distintos puntos de la geografía española.
El Cross, organizado desde el Ayuntamiento por el concejal de Cultura, Paco Caballero, contaba con un presupuesto de dos millones de pesetas. La televisión autonómica brilló por su ausencia, y eso a pesar de se trataba de un campeonato a nivel nacional en el que participan equipos de todas las comunidades autónomas, pero la organización estuvo mejor que en años anteriores.



Los corredores de la prueba senior masculino (10.000 m),
se acercan a la meta, con Alejandro Gómez a la cabeza.

 Los ganadores fueron en alevín femenino, Susana Hato; en maculino, Ángel Martínez; infantil masculino, Alejandro Blasco; en femenino, Naturaleza Valles del Caja Toledo. En la categoría junior quedó campeona Natalia Requena, en femenino y en masculino Jon L. Gómez. En cadete femenino, Marta Domínguez, que fue campeona en Bruselas y María Antonia Madera.



El ganador de la prueba senior masculino del Cross de Sonseca, Alejandro Gómez, del equipo Larios
en el podio, acompañado de Víctor Rojas del Reebock y Juan Carlos Salcedo de Nerja.

  En cadete masculino ganó Antonio Gómez y las pruebas senior masculino, Alejandro Gómez, campeón del año pasado en la anterior edición del Cross.

Sonseca, en el otoño de 1955, una sorpresa

Revista EL ESPAÑOL
UN ENCLAVE CATALÁN EN LA PROVINCIA DE TOLEDO
Reportaje de José de Mairena (Enviado especial)

LANA, MANTAS, FAJAS, ALFOMBRAS, TOQUILLA, CHALECOS...


Algo de carnaval tiene aquello. Como serpentina, bajan de altas poleas las anchas correas. Unas máquinas con más ruedas y engranajes que un reloj, van dando vuelta a un tambor que siempre aparece cubierto de una canicie rala, algo así como la espuma de azúcar que se ofrece con un palito en las verbenas. Y entre tanta máquina, muchachas jóvenes, sonrientes, de buen color en la cara, y mejor color o por lo menos más chillante en sus chalecos de punto. Y ruido. Ruido desde el estridente chirrido hasta unos sonoros y espaciados choques como en el juego de los bolos. Y traqueteo. Traqueteo parecido a los golpes del "jazz" en la madera. Esta es la primera impresión de una de las fábricas de hilado de lana.

- Veínte mil kilos al año.
Veinte mil kilos al año puede hilar la fábrica que visitamos, donde cuentan con trabajo veinte obreros fijos y diez eventuales.
¿Y se abastece con lana de la localidad?
- Y de la comarca.
- ¿Esta es...?
- La emborradora
Nada más parecido desde lejos a una máquina plana de imprenta. Pero tiene muchas más ruedas. Y cinco cilindros grandes y seis pequeños. Es la que recibe la lana esquilada, que, impregnada de aceite, avanza mediante un dispositivo, como un glaciar, hacia los cilindros. Estos cilindros, erizados de púas de acero, son los que se encargan de convertirla en una especie de batido espumoso, primera fase en el camino de la industria. Y, después de pasar por la repasadora, se aviene a la forma de hilo por obra y gracias de la carda mechera, que para ello cuenta con un cilindro de anillos, capaces de obtener sesenta y cuatro hijos a la vez. Y después toma su primer alojamiento: los husos. Se encarga de ello la selfaztina, una máquina de grandísimas dimensiones, que consta de dos bandas, una de ellas movibles. Esta banda movible avanza y retrocede sobre la que tiene como largos moños, unas grandes madejas de hilo de lana. Al separarse va retirando hilo de la madeja, y llegad al límite máximo de separación hace una especie de cambio de marcha para torcer el hilo que había separado de la madeja de la otra banda. En estos momentos, la máquina, con las dos bandas unidas por los hilos que están torciendo los trescientos sesenta husos, parece una colosal arpa tendida. Al acercarse de nuevo, los trescientos sesenta hilos, que todos, como es natural, tienen la misma longitud y el mismo número de vueltas, van enrollándose en los trescientos sesenta husos de la banda movible. Y así sucesivamente.
En un rincón, los husos apilados y bien dispuestos semejan un almacén de torpedos aéreos.
- ¿Qué esperan?
- Que esta máquina, la unidora, una los cabos para formar las bobinas.
- Y termina el proceso.
- No. Esta última tuerce los cabos de la bobina. Se llama por eso torcedora.
-¿Qué destino inmediato tiene la lana?

- La teñimos para toda clase de labores. Y, además, para mantas de campo, fajas, alfombras de nudo y Alpujarra, guantes...
Y se interrumpe solo.
- Esa otra puerta es la fábrica de mantas.

Después de atravesar un pequeño patio empedrado, nuestros oídos aguantan un

desconcierto de golpes como martillazos. Parecen maquina locas, estridentes. El oído se resiste, pero el ojo no deja de escudriñar entre una serie de cuerdas como el sistema interno de un piano, sistema que un especie de peine, la astilla, va tejiendo una manta de campo de color gris oscuro con unos listones blancos. Contemplándolo, observo cómo un bólido de madera con la forma de un "V-1" pasa por debajo, disparado de derecha a izquierda. Llega al fina de su carrera y, ¡pum!, otra vez sale disparado en sentido contrario. No es tan fácil seguirlo con la vista.
- ¿Qué es eso? - pregunto, sin dejar de mover la cabeza a derecha a izquierda, como si tuviera un tic nervioso.
- La lanzadora.
- Me suena el nombre. Pero apenas la veo.
Junto, como una maquinita hijastra, teje otra con el mismo sistema.
- Teje una faja.
A pesar de sus menores pretensiones, no deja de hacer ruido.
Parece el pezuñeo de un caballo a galope.
- ¿Llega muy lejos esta lana?
- A toda España, Tánger... Sobre todo, para alfombras.

UN ENCLAVE CATALÁN EN LA MANCHA

Sonseca tiene fama por el mazapán. Pero, en realidad, queda rezagado el guante de lana. Y dentro de poco, o quizá ya, las granjas avícolas. Los sonsecanos están con los guantes de lana como Mateo con la guitarra. Más de seiscientas máquinas hay en el pueblo.  Mujeres de los pueblos cercanos van y vienen, o se quedan, al olor del negocio, que no falla, porque el guante de Sonseca está quitando el frío de las manos de españoles de todas las regiones. Y del extranjero.

- De aquí han salido partidas para México.
- Pero, ¿es tanta la producción?
Y es que apenas hay casa sin máquina. Y, a falta de ésta, basta la mano con el ganchillo para los de verano y Semana Santa, en los que luce el primor de tan hábiles artesanas. Así que Olot, que fue la madre del guante de lana, ha sido relevada por Sonseca. El mercado zaragozano, por ejemplo, es ya casi por completo de Sonseca.
- Ahora estoy concertando una operación con Alemania occidental - dice uno de los fabricantes.
- ¿Y escapan bien las operarias?
- De veinte a vienticinco pesetas diarias.

Es comprensible que no haya ni criadas ni mendigos de la localidad. Y que, por el contrario, hay más de veinte carnicerías, cinco pescaderías, cinco pastelerías al día, dos librerías.
- ¿Y tabernas?
- Casi ninguna. No hay tiempo.
- Señor alcalde, ¿y el problema del analfabetismo?
El alcalde, a quien conocen por Modesto, aunque su verdadero nombre es Alejandro Gil, parece hombre tranquilo, a pesar de su juventud. Es también fabricante. Parsimoniosamente va contestando.
- Hasta hace poco había unas ocho escuelas. Desde este curso son quince. Una, parroquial.

- Y un centro benéfico-docente, fundación "Martín Cabello", dirigido por el coadjutor, don Víctor Martín. En él cursan gratuitamente el Bachillerato unos diez niños este año.
- ¿Y biblioteca?
- Hay concedida una biblioteca municipal de cinco mil volúmenes.
Charlando, charlando, nos encontramos en un taller industrial de guantes de lana, que, por hallarse en la segunda planta del edificio, hay que ascender por una escalera exterior del patio.
El dueño nos explica; suelta un discurso con alusiones a la laboriosidad, a la calidad, y al bienestar de tanto empleo. Un hombre de satisfactorias realidades. Y quiere ampliar.
- ¿Cuándo tomó tanto incremento esta industria?
- A partir de 1949.
Y hay otras industrias más: cuatro de calzados, seis de muebles y ocho de mazapán.

Más doscientos mil kilos de mazapán salen de las fábricas sonsecanas, que dan trabajo a ciento cincuenta personas, aunque temporalmente. Y, sin embargo, en las fábricas obsequian con exquisitas tartitas cuadrangulares que tienen por nombre "Marquesa". Y obsequian, además, con turrón tipo Jijona, que también se fabrica en Sonseca.
Entrar en una fábrica de mazapán no es lo más recomendable para un goloso. Habrá satisfacción para el gusto, incluso para el olfato. Pero saldrá malparada la vista, que tanta influencia tiene en los demás sentidos. Pero experiencia dice que no hay miedo.
- ¿Se envía al extranjero?
- Algo para Hispanoamérica. El mercado nacional absorbe toda la producción.

Con la visita a una fábrica de harina, moderna, bien instalada, con capacidad para moler trece mil kilos de trigo, terminamos el itinerario industrial. No se puede más en medio día.


Vuelve uno con esta impresión, Sonseca es un prodigio de ingenio y laboriosidad artesana e industrial en medio de una zona pesadamente campesina. ¿De dónde le ha venido lo que ya es casi instinto?
Tiene viveza y agilidad para atemperar sus actividades a las oportunidades de los tiempos.
Primero, guantes. Ahora, granjas avícolas. Siempre, mazapán, sin que falte el turrón. Y sabe ganar mercados. Ganar mercados en todas direcciones y a todas las distancias.
UN ENCLAVE CATALÁN EN LA MANCHA.

Sonseca, en el otoño de 1955, una sorpresa

Revista EL ESPAÑOL  
UN BROTE INDUSTRIAL EN EL BORDE SEPTENTRIONAL DE LA MANCHA
Extracto del reportaje realizado por José de MAIRENA, enviado especial.
UN ENCALVE CATALÁN EN LA PROVINCIA DE TOLEDO.
1ª Parte: Agricultura y ganadería

Quienquiera que llegue habrá de exclamar lo mismo: "Pero, ¡cómo!"
Una exclamación, un escape de ánimo sorprendido, que hace de juicio. Tal será la postura del visitante. Porque Sonseca, hoy por hoy, no es más que una sorpresa.

Una sorpresa hasta para los catalanes en el terreno catalán constituye este pueblo toledano de práctico silencio. A unos 25 kilómetros de Toledo. A casi cien de Madrid.
Mirábamos una larga y extensa llanura, sin polvo por estar humedecida, de un color arcilloso, ese color típico del botijo, revestida con una verde, corta y desparramada pelambre de hierba.

Mirábamos en derredor hasta donde la vista podía alcanzar, y alcanzaba, flotantes sobre el horizonte, unos árboles, no muchos, mostrando sus desnudas articulaciones entre el cinéreo cendal de la neblina.

- ¿Estamos en La Mancha?

- Puede decirse que sí, que aquí comienza.

Pasó un par de rebaños, poco distanciados, camino de una cañada. ¡Y bien que se notaba la otoñada! Ganado grueso, juguetón, alegre por su encuentro con el frescor matinal del primer pastoreo del día. Y la esquila, precisamente por la humedad, sonaba seca, estallante, sin eco en la inmensa llanura, como algo que rápidamente es, diluido por el espacio.

- Buen campo. Hasta ofrece, por lo visto, para una abundante ganadería.

- El campo es pobre, muy pobre.
- ¡Mucho término municipal! Compensará.

- Unas cinco mil hectáreas.

- El ganado lanar es la base económica? ¿Cuántas cabezas?

- Unas seis mil.
- ¿Muchos habitantes?

- Alrededor de seis mil.

- Bien. ¿Y con qué alimentáis el ganado?
- Con lo que el campo da y con las huertas.
- ¡Eh!

Empezamos nosotros a mirar extrañados.

- Claro, claro. Resulta - insistimos - que hay bastante agua.

- ¡Qué va!

- Pues con diez o doce huertas... -replicamos con cierta suficiencia.

- Las huertas son cerca de dos mil.

- ¿Ha dicho usted dos mil huertas?

- Dos mil y según dicen, la palabra Sonseca es de origen árabe y significa "llanura o valle seco".

- ¿Y con qué regáis?

- Yo creo que con el propio sudor

- Entonces este pueblo que es: ¿agrícola o ganadero?
- Ni lo uno ni lo otro, sino industrial.

¿Acertaremos alguna vez? ¡Sorpresa en el borde septentrional de La Mancha!

SIN CRIADAS Y SIN MENDIGOS

Andando íbamos, algo titubeantes entre las desiguales piedras de las calles, cuando empezó a deshilacharse la niebla, haciéndose tibia la mañana. A pesar de ello, no tomaba color nuestro contorno. Seguía gris. Gris el cielo y gris la mezcla de arena y cal del revoco de las paredes.

- ¿Emigra alguien, y no aludo a América, sino solo a Madrid?

- Ni los pájaros. Al contrario, damos trabajo a personas de pueblos limítrofes.

- ¿Ni para el servicio doméstico?
- Ni salen de aquí, ni aquí las hay. No hay criadas.

- De todos modos es interesante: ¿no existe en los hogares el problema de las hijas como acontece en la población rural?

- Nada. Aquí, el padre con par de hijas puede asegurarse, casi tiene aseguradas las cien pesetas diarias de ingreso.

- Entonces, la mendicidad...

- Ni uno. Tal vez no falten los que por naturaleza estén reñidos con el trabajo o los que se satisfacen con una vida rara y deficiente. Pero lo que se dice mendigo, no.

CINCO MIL DOCENAS DE HUEVOS SEMANALES

En las afueras del pueblo hemos de contemplar norias y norias, todas primitivas, desperdigadas por la llanura.

Solo interrumpen la línea del horizonte, por esta parte, caseríos con unas altas alambradas.

- Son granjas avícolas.
- ¿Cuántas?

- Unas cuarenta. Y las reconstruyen.

- A juzgar por el número de huertas, pocas familias habrá sin propiedad.

- Pocas.

Es curioso e interesante: la mitad del término, o quizá más es de regadío, por iniciativa particular.

- ¿Tampoco rinde la tierra de secano?

- Cinco o seis fanegas de trigo por fanega de tierra. El año de ocho, es buen año.

- Entonces el problema es más grave; habrá que dar descando a las tierras.

- Nada de descanso. Para eso están los abonos de nuestro ganado y el trabajo cuidadoso.

- En año bueno - agregar otro - exportamos hasta quinientos vagones de patatas. Y también alubias.
- Entonces el paro...
- No existe.
- ¿Y máquinas agrícolas?
- No hacen falta. ¿Para qué las queremos en parcelas tan pequeñas?

- El número de granjas avícolas es muy revelador. ¿Tanto es el rendimiento?
- ¿Aquí? Unas cinco mil docenas semanales, por lo menos.
No nos faltó el propósito de echar múmeros. De sobra los habrán echado ellos, con buenos sumando, no dividendos, porque aquí son empresarios individuales. Aquí hay sumas, no divisores. Se les nota: diligentes y preocupados, pero optimistas.
- Y el queso.
- ¿Cómo el queso?
- Exportamos queso, tipo manchego a Mérida y Andalucía. El mercado andaluz, es resto de antiguos trueques. Los mismos arrieros que iban por aceite llevaban los quesos.

El interlocutor del reportero es el Alcalde Don Alejandro Gil.

CONTINUARÁ

Epílogo coplero del Pregón ilustrado de Mª Paz Sánchez.

PINCELADA

 DE LAS

 FERIAS Y FIESTAS 2011

Por orden del señor Alcalde
un pregón le he de dar:
que las ferias de Sonseca
van a empezar a brillar.

Proclamemos jubiloso
estas fiestas de Sonseca
en honor de nuestra Madre
que de "Remedios" nos llena.

Nuestra Señora, la Virgen,

muy contenta se pondrá

al ver a los sonsecanos

que la van a visitar.

Si me permitís, ahora

unos consejos daré:

divertíos cuanto podáis,

sin pasarse en el beber.

Comed con moderación,

bailad hasta el amanecer,

que las ferias de Sonseca
al año son una vez.

Acoged al visitante
con cariño y amistad,
compartid vuestra alegría
y así se contagiará.

Sonsecanos, sonsecanas
preparaos a disfrutar
estas ferias de Sonseca
que ahora van a comenzar.

Cuando suene el chupinazo
la salida se ha de dar
y con un ¡Viva Sonseca!
el pregón termina ya.

Después de ver estas imágenes de nuestra manifestaciones festivas y feriales, me veo en la obligación de terminar con un parrafito de la pregonera con un color verde esperanza.

"Sonseca cuenta con hombres y mujeres muy trabajadores que consiguen lo que se proponen. Habrá que buscar nuevas actividades económicas, nuevos mercados para nuestra industria,... pero juntos y con el esfuerzo de todos lo conseguiremos"                           Mª Paz Sánchez García

Los comienzos de AEMSYC según la prensa toledana.

ASOCIACIÓN DE EMPRESAS DEL MUEBLE DE SONSECA Y COMARCA

Cumplirá en breve 20 años de historia.

27 de febrero de 1993

Sonseca celebra la Feria del Mueble y Afines regional del 18 al 21 de marzo

Los organizadores calculan que acudirán a la muestra unos veinticinco mil visitantes.

Pilar. Virtudes

SONSECA

Sonseca será el escenario de la I Feria del Mueble y Afines de Castilla-La Mancha que se celebrará entre los días 18 a 21 de próximo mes de marzo.

La feria ha sido organizada por la Asociación de Empresas del Mueble de Sonseca y Comarca (AEMSIC).

Según informó el presidente de esta asociación, Ángel Rojas, " la iniciativa de organizar esta gran feria del mueble responde al objetivo de estimular la demanda de nuestros muebles a través de su mayor y mejor conocimiento entre los profesionales del sector de la distribución y la venta, así como entre el público en general".

Según estas mismas declaraciones, AEMSYC se ha puesto en contacto con 460 empresas del sector del mueble, pertenecientes a 118 municipios de la Comunidad Autónoma. Estas entidades recibieron una completa información de la realización de este certamen y se puso a su disposición una oportunidad de exponer lo mejor de sus realizaciones.

Los organizadores de este certamen esperan, en una primera evaluación, unos 25.000 visitantes. Precisamente, se han elegido las fechas ya reseñadas para que coincida con varios días festivos a nivel nacional, lo que permitirá a los interesados desplazarse hasta esta localidad para asistir a la feria.

Por otro lado, según los datos facilitados por Ángel Rojas, "en Castilla-La Mancha hacemos muebles de gran calidad y muy competitivos".

Sin embargo, para el presidente de AEMSYC esto no es suficiente. El sector necesita "realizar un mayor esfuerzo de promoción comercial ya que muchos de nuestros clientes potenciales aún no conocen estas cualidades".

Por otro lado, Rojas señaló que para esta primera edición los objetivos marcados son "reunir un selecto grupo de expositores por lo que creemos que se registrará un importante volumen de contactos comerciales, a lo largo de la feria, con empresas de distribución y de venta directas de mueble en Alemania, Francia y España".

En estos momentos, no se tiene una previsión fija sobre el número de expositores que se van a ubicar en el Pabellón Polideportivo de Sonseca que ha sido cedido por el Ayuntamiento para albergar la feria. La capacidad de este recinto es de 35 expositores.

En estos momentos, según Ángel Rojas, la organización está intensificando su actividad para "preparar invitaciones y material promocional para traer a Sonseca el mayor número posibles de empresas".

Presupuesto de 17 millones de pesetas

 La Asociación de Empresas del Mueble de Sonseca y Comarca (AEMSIC) lleva meses preparando la I Feria Regional que se celebrará próximamente. El gran problema fue la financiación ya que la ambición era que lo que nació como una muestra de las empresas comarcales, se convirtiese en la única feria del sector a nivel regional. Esto necesitaba una inversión de dinero importante. Según el presidente de AEMSYC, Ángel Rojas, la organización tiene un presupuesto de 17 millones de pesetas. Para poder costearlo cuentan con las aportaciones de la Consejería de Industria, la Caja de Castilla-La Mancha, la Diputación provincial y el Ayuntamiento de Sonseca que cederá el polideportivo municipal. El objetivo de este primer proyecto es conseguir que tenga una continuidad en próximos años.

REVISTA BISAGRA  7 de marzo de 1993

A PESAR DE LOS PROBLEMAS

La feria del mueble de Sonseca, contra viento y marea.

Los problemas han surgido por todas partes. A quince días del comienzo de la feria no tenían concretado quienes iban a participar, pero tienen la convicción de que la I Feria del Mueble y Afines de Castilla-La Mancha (FEMACAM) se inaugurará en Sonseca el próximo día 18. Eso sí, lo que queda pasar en esta feria no lo saben ni ellos.

La verdad es que han tenido pocas facilidades por parte de nadie. Solamente el Ayuntamiento de Sonseca les ha prometido una ayuda de 300.000 pesetas, más la cesión gratuita del pabellón deportivo y el pago de la luz. Pero es lo único seguro que tienen hasta ahora porque en la Consejería de Industria nadie se ha definido.

Al parecer, el Director General de Promoción Empresarial, Julián Sánchez Pingarrón, "nos dijo que quizás rascando podría conseguirnos un millón y medio de pesetas", explica Ángel Rojas, Presidente de la Asociación de Empresas del Mueble de Sonseca y Comarca. Precisamente, este hombre es el más convencido para sacar adelante su proyecto: "vamos a hacer la feria como sea".

Tampoco la Caja de Castilla-La Mancha se ha pronunciado sobre si aportará algo o no. Los organizadores pidieron a la caja regional una subvención de cinco millones de pesetas. La Caja Rural "no se ha dignado a contestarnos cuando les escribimos el año pasado y de la actual no sabemos nada, porque pensarán que es mejor no pringarse por si salen mal las casas", indicaba Ángel Rojas.

Lo cierto es que tampoco muchas empresas de Sonseca han querido sumarse a esta iniciativa de AEMSYC, "porque la gente es cómoda, quiere ver cómo sale esta año y si sale bien se apuntará en años sucesivos", según Juan Carlos Palencia.

Pabellón Polideportivo Municipal, donde de se han celebrado la primeras ediciones de FERIA REGIONAL DEL MUEBLE

  Tal y como están las cosas, los promotores del proyecto se han visto en la necesidad de reducir drásticamente el presupuesto previsto para la feria. Si en un principio se barajaba la cifra de 17 millones de pesetas, ahora se habla de siete millones, procedentes del pago de los derechos de inscripción y de los "stands". Se ha decidido un precio de 5.000 pesetas el metro cuadrado, y la media de superficie es de unos 20 o 30 metros por "stand".

Según Ángel Rojas, hasta el martes había 20 empresas interesadas, y se estaba a la espera de la respuesta de otras de Ciudad Real y Albacete.

La feria de Sonseca pretende celebrarse un mes antes de Mogar, la cita nacional a la que sólo asisten las empresas grandes de la provincia. "Para nosotros, Mogar no es importante, pero ésta de Sonseca sí" manifestaba Ángel Rojas. Este ponía su acento en cómo precisamente las empresas pequeñas, "que son las que más puestos de trabajo creamos, no contamos con apoyo de nadie". Indicaba, asimismo, que "existe interés porque estas pequeñas empresas del mueble no salgan adelante".

Los promotores de la feria insisten que esta vez se va a celebrar, sea como sea. Una vez ya fue aplazada, a finales del año pasado, porque la Junta de Comunidades les exigió el carácter de regional si querían conseguir alguna subvención. Hoy ya tiene carácter regional, pero no tienen asegurado nada por parte de nadie, excepto su voluntad.        B. JIMÉNEZ

Si desea conocer el balance de la la I Feria del Mueble Regional, busque en el índice alfabético de este bloc el apartado PRENSA 1993: I FERIA DEL MUEBLE Y AFINES DE CL-M