La existencia de una antigua tahona en esta calle, posiblemente, le haya dado el nombre EL HORNO.
Balconada en la casa del hojalatero, Feliciano Cerdeño, en los años 80. |
Centro de la Amistad, popularmente Casino de los Ricos.
Me permito dar unas pinceladas de la historia del casino y cómo surge su
ubicación entre las calle El Horno, Mayor y Cervantes.
Ya en el periódico toledano La Opinión de 21 de noviembre de 1902
se podía leer: "Es el círculo de las personas acomodadas, de bastante
capacidad, con varios salones para invierno y para verano, está decorado con
elegancia y el mobiliario es muy rico y de buen gusto". El periódico se
refiere a la primera sede en la calle Bailén, detrás del edificio del
ayuntamiento.
Es a principios de la década de los años 20 del pasado siglo
cuando se cambia al actual emplazamiento.
El primer edificio del casino contaba con varias dependencias:
salón amplio con bar para los juegos, un sótano, pequeños salones para lectura,
billar, un patio y la vivienda del conserje.
Corría el año de 1964 cuando se compró la sede propiedad de don Senén
Fernández de Las Ventas con Peña Aguilera por 350.000 pesetas.
Para hacer el pago se emitieron 650 acciones a 500 pesetas que
adquirieron los socios. También se les subió la cuota para poder hacer las
reformas pertinentes, ya que el deterioro del edificio lo requería.
En 1972, siendo presidente Francisco Rielves Martín, se decidió la
demolición del viejo edificio y construir uno nuevo. Para sufragar los gastos
se subió la cuota a 100 pesetas mensuales y se emitieron acciones de 1.000
pesetas, suscritas voluntariamente por los socios cobrando el 8 % de interés
anual.
El arquitecto sonsecano Rodrígo del Castillo de encargó de
proyectar el nuevo edificio.
Para conseguir pagar el presupuesto de 2.818.198,54 pesetas se
hubo de hacer una nueva campaña de suscripciones entre los socios.
Conseguida la cantidad presupuestada, se efectuó la contratación
de la obra con el moracho don Pedro Menchero.
Las dependencias que quedaron útiles fueron: sótano, dos salones,
bar, cocina, aseo, almacén y dos patios de luces.
En la edificación surgieron dificultades a la hora de hacer el
sótano, pues hubo que quitar el granito que encontraron aumentando así los
inesperados gastos. La planta superior quedó en bruto.
Laureano Puebla con su cuadrilla de albañiles se encargó de
construir la vivienda del conserje, Luciano (Manuel) Sánchez.
En 1974, el Centro de la Amistad contaba con 382 socios, que
fueron decreciendo al paso del tiempo con la consiguiente subida de cuota
necesaria para su mantenimiento.
En 1992, se pensó vender el edificio al Ayuntamiento, no
llegando a su termino por falta de entendimiento económico entre ambas
partes.
A mediados de la década de los 2000, la planta superior fue vendida al
notario don Francisco José Morillo donde instaló la notaría. Con su muerte hace
unos años, la notaría se ha cambiado a la calle don César Pérez por su nuevo
titular.
Ladrillo de 1801 encontrado en el derribo del horno de la tahona a principio de los 90. |