Epidemia de cólera morbo entre 1854-55

HABLANDO DE EPIDEMIAS:

UNAS 70 PERSONAS MURIERON EN SONSECA POR EL CÓLERA MORBO ENTRE 1854-55


PANDEMIA. Enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región.

   Según nos cuenta Gil Gallego en sus Anales de Sonseca, el cólera llegó a esta villa a través de los puertos del mar Mediterráneo.
   Las autoridades nacionales, el Gobierno, obligó a las locales a que informaran de su existencia, a la que en un primer momento eran reticentes.
   En aquella época también les hicieron seguir lo que llaman ahora un protocolo. Se debía publicar la causas, practicar la prevención, y poner los correspondientes remedios (profilácticos y curativos).
Por debilidad general, dolor de cabeza y ruido de tripas comenzaba la enfermedad.
   Para combatirla: guardar cama, berber algún caldo y té y por supuesto llamar al médico para conseguir que no fuera a peor.
   El remedio casero, que se aconsejaba si se agravaba la situación, era muy sencillo y de efectos palpables: ingerir un trozo de pan tostado, media onza de raspadura de asta de ciervo, dos o tres cajitas de adormideras en pedazos con una onza de azúcar para hacerlo más pasable. Para su preparación, se echaba en un puchero con tres vasos de agua, se hervía una hora , se ponía a refrescar y lo tomaba el enfermo colado cada hora y media. Se solía hacer en jícara.


Si el enfermo tenía calambres, ampollas en la piel, continuas diarreas y vómitos, la gravedad estaba clara. En esos casos tan peligrosos para la vida del paciente, se aconsejaban con un hierro hecho ascuas, practicar dos o tres quemaduras bajo el vientre. La asistencia espiritual, también se procuraba.

   La epidemía trajo unas nefastas consecuencias, que una vez más, los sonsecanos se sobrepusieron a ellas.
    Era la medicina de esos tiempos, la de mitad del siglo XIX. Hemos progresado mucho, pero nuevas epidemias van surgiendo, como esta última, mal llamada, según los técnicos, porcina en el 09 del siglo XXI.