viernes, 30 de septiembre de 2011

O.N.G. KINÁSIBU (GRUPO PARROQUIAL MISIONERO)

KINÁSIBU (amigos de verdad en lengua bariba) surge a partir del Grupo Parroquial Misionero.

  Se fundó en agosto de 1988, cuando Isabel Rodríguez Martín estaba de misionera en Benín y se hermanaron las parroquias de Sonseca y Beterou.




La República de Benín, antiguo Dahomey, fue una colonia francesa. Este país africano con fronteras con Burkina Faso, Níger, Nigeria, Togo y el Océano Atlántico tiene una superficie de 112. 622 kilómetros cuadrados y una población de poco más de 8 millones y medio. Su mortalidad es de alrededor del 90 por 1000. El 66% son analfabetos y hablan en 7 idiomas diferentes entre ellos el francés.

  En enero de 1989, fallece Isabel en un accidente de coche cuando iba de un pueblo a otro de Beterou realizando su trabajo de misionera y enfermera. Es entonces, cuando este reducido grupo misionero pone más ahínco en ayudar a las gentes de aquel lugar.
  Al cabo de unos años se convierte en O.N.G. legalizada y así puede presentar proyectos en las Administraciones Públicas y conseguir más recursos para este lugar africano.
  Las ayudas y proyectos que se han realizado hasta ahora son muchas y variada, empezando por el envío de leche maternizada, vendas y mantitas (tejidas por mujeres de Sonseca) para el dispensario (pequeño hospital).


  Después se empezó a financiar la construcción de pozos, ya que el agua es un recurso indispensable para la subsistencia y enseguida se dedicó parte del dinero recogido en nuestro pueblo a costear becas de estudio para niños y niñas que de otra forma no pueden asistir al colegio, ya que la formación de las gentes de allí es el objetivo primordial.
   A través de los años, se han realizado bastantes proyectos:
Escuelas, apatanes (especie de kioscos para dar clases a las madres sobre nutrición, catequesis, ..., una capilla donde hay una foto de la Virgen de los Remedios, y, sobre todo, las becas.
  Actualmente se tiene a más de 130 becados, algunos, pocos aún, han terminado estudios superiores.


  Todos los proyectos son demandados desde allí. que es donde realmente se sabe lo que se necesita y todo el dinero llega íntegramente puesto que se lleva en mano y no se pierde ni un céntimo. Esto es una garantía de que nuestras donaciones dan su fruto.
  Pues bien, el último proyecto demandado es la construcción de unas aulas de usos múltiples para emplearlas como sitio de estudio para los jóvenes ya que tendrían generadores de electricidad, para clases a madres, catequesis y todo aquel uso que se precise.

No queremos dar pescado para comer sino enseñar a pescar.Este articulillo ha sido posible porque Mari Paz Sánchez García ha redactado el texto y José Pérez Gómez ha cedido sus fotografías.