Esta recreación articulada de las huertas y los hortelanos de Sonseca me la publicaron en el programa de Ferias y Fiestas del 2019. Ahora, pasados un par de meses, me atrevo a lanzarla por este medio, este sencillo púlpito para que su divulgación se más amplia.
En los siglos IX y X, los
bereberes y muladíes se establecen en nuestro término con algunos mozárabes. Utilizan
la noria para sacar el agua de los pozos y con ella regar los cultivos de sus
huertas.
|
Fotografía hecha en la década de los 70 del pasado siglo. Aún funcionaban bastantes norias. |
Cuentan las crónicas
escritas de la existencia en 1694 de pozos perforados en el término y sus
norias.
El Convento de El Castañar
es extinguido por decreto del 23 de julio de 1822. Unos hortelanos de Sonseca
lo reciben como custodios, los mismos que otros años lo habían habitado y
guardado.
Y en el siglo XX, ¿cuántas
huertas habría en Sonseca por las décadas de los años 40 y 50 ?
|
Una de las huertas que aún quedan en el término con la pieza y el pozo con restos de noria. |
En 1943, según la prensa escrita, existían unas 500 huertas en
Sonseca, algunas de ellas con varías norias.
En Cuartillejos, los
Araciles, la vereda el Encañado, Charquena, Pelicano , alrededores de
Casalgordo, Miraflores… Seguro que tú,
lector, recuerdas algún que otro pago con pozos de los que no se apuraban. Y,
en el ahora centro del casco urbano, hay pozos de noria, señal de la existencia
de los llamados huertos que hemos urbanizado.
|
Pozo de huerta rodeado de cañas que se resiste a ser urbanizado, calle Ramón y Cajal. |
Huertas vecinas con pozos
cercanos, apenas diez metros uno de otro. ¿Es posible que cada uno tuviera su
manantial diferente según me comentaban?
Huerta con dos hortelanos, a medias, cada día sacaba uno el agua del
pozo.
|
Pozo de noria sin marrano |
Una huerta sin pozo no es
una huerta. Pozo con dos agujeros
calados y comunicados por debajo del marrano para enganchar la maroma de
los cangilones de la noria y el otro, el más ancho sin marrano en el medio. La noria es el artilugio para sacar el agua. Cuanto
mejor manantial tenía el pozo, mejor era la huerta porque se podían regar más
tierra sembrada. - Ese pozo es una mina. Se decía cuando no
se apuraba. Con la llegada de los motores “PIVA” ya era otra cosa.
|
La llamada rambla que llegaba inclinada al pozo para poder colocar el motor PIVA |
Y alrededor del pozo, el anden o andel con su vereda
circular por donde la energía animal, mula, borrico… transitaba a ritmo de
tranquilla entre dos palancas con un tapaojos hecho de una chaqueta vieja, por
ejemplo. Algunos se resguardaban del viento con un cerco de cañas. Al final de
la calle Ramón y Cajal hacia las
piscinas aún nos quedan vestigios.
|
La última noria que ha funcionado en el término de Sonseca. Foto del verano de 1985. |
|
Noria con artesuela, recipiente de latón encargado de recoger el agua y echarlo a la arqueta. |
El agua que recoge la
artesuela de los cangilones va a parar a la arqueta. ¡Qué placer beber el agua “rozaíta”
a bruces! De la arqueta iba a la alberca, que a veces estaba lejos del pozo, en
la parte más alta de la huerta para poder regar toda la tierra. El agua llegaba
por tubería de un pozo perforado a nivel más bajo. ¿Cómo es posible? Como el principio de los vasos comunicante lo
impone, la solución era construir un andel alrededor del pozo de tal altura que
el agua fuera a parar a la alberca por su propio peso. Aún nos quedan ejemplos en el término camino
de San Pedro de la Mata.
|
Hacia San Pedro de la Mata el andel más alta del término. |
No hay nivel como el agua
ni veleta como el humo,
ni edificio más aplomo
como del cogote al ...
La alberca cuadrangular, rectangular y
últimamente circular almacenaba varios miles de litros de agua del pozo. Llegaba
por la arqueta, que rebosaba siendo muy propicia para poner el melón o sandía a
refrescar. Las más de las veces tenían “golpaderas” hechas del mismo material o
con alguna lastra de granito. Servían para lavar ropa y la lana de los
colchones. En ella se podían juntar el agua de varias “uncias”, tiempo establecido
de tiro para cada caballería uncida a la noria.
|
Alberca de granito con golpadera rudimentaria del mismo material. |
De la alberca salía el agua por varios
buzones, orificios de salida, en distintas paredes y alturas. El buzón del
colmo era el más alto. La intensidad del chorro de salida del agua se regulaba
con un trapo, arpillera, sujeto por una cuerda, que se tensaba o aflojaba a discreción
de las habilidades, edad del “regaor”, la mayor o menor pendiente del terreno a
regar…
|
Alberca destapada, sale el agua regulada por el trapo sujeto con una cuerda al canto que se ve. |
El agua corría por una
madre, chorrero principal junto a la que
se solían plantar los árboles frutales para aprovechar el paso del agua como
perales, ciruelos, peros… No faltaban nogales y almendros porque además de sus
frutos, proporcionaban la fresca sombra tan buscada en verano por el hortelano
para comer, descansar (siesta en tenderete)... y se fregaba la cazuela de barro
con la arena que surgía con el paso del agua de uno a otro.
|
Inicio de la madre con grama abundante alrededor en esta huerta. |
Por allí merodeaban aves como las urracas, tordos
(los más dañinos), tórtolas, alcaudones, cernícalos, abubillas…, algunos en
extinción; insectos como la molesta chicharra con su sonido machacón, las
previsoras hormigas en largas hileras cargadas cada una con un voluminoso grano
de “cebá” y otros animalitos (lagartos, lagartijas y ustedes pueden añadir los
que faltan sin olvidar el erizo) formando un verdadero ecosistema.
Cuentan la anécdota
que un “segaor” se metió debajo de un
nogal a segar una macolla de “cebá” y exclamo: - Aquí se puede segar por
un duro menos.
Tampoco faltaban las
plantas aromáticas como hierbabuena y la festiva albahaca. Las hierbas
silvestres como las verdolagas, ceñiglos, grama… solían nacer en la madre
dificultando el paso del agua por lo que había que quitarlas rozando con el
azadón una y otra vez. A los abrojos, no
sé por qué, les daba por nacer junto a los carriles propiciando los inoportunos
pinchazos de las ruedas de las bicicletas.
|
Los abrojos hacían sus trastadas a los hortelanos, no solo se pinchaban las ruedas de las bicicletas. |
|
La verdolaga es una planta con tallos gruesos y carnosos que se extiende varios decímetros. |
Arrecógete verdolaga,
arrecógete un poquito,
que la huerta no es muy grande
y el hortelano muy rico.
Por
chorreros secundarios, echados en unas y otras direcciones sabiamente con el
arado por el hortelano, cual si fuera un Ingeniero de Canales con técnica
heredada, el agua llegaba a todo el terreno más cultivable, incluso curiales,
alberos y a los cornejales de la huerta por su peso, el riego por inmersión.
|
La era dentro del cantero con la torna abierta para que entre el agua. |
El terreno de regadío se
dividía en cuarteles, canteros, “hilillas” y eras, la superficie mínima
regable. El agua entraba en ellas porque tenía la torna abierta. El “regaor” se
encargaba de cerrarla cuando se llenaba con el azadón, dando paso a la
siguiente, y así sucesivamente hasta que se acababa el agua de la alberca o el
cuartel correspondiente.
|
El hortelano hace la torna para dejar paso al agua por el chorrero camino de otra era que llenar. |
Los “regaores” curtidos lo hacía descalzos, otros,
calzando albarcas. Rara era la vez que los pies no se mojaran con el agua fría,
la garganta se resentía y las anginas daban su lata. Había un dicho que se les
decía: - “échate los pies a las espaldas y no pises en los lomos”. Un buen invento para
solucionar las pisadas fueron las botas “katiuscas”. Daba gusto andar por el
chorrero sin pisar los lomos sembrados ya fuera de patatas, lo más abundante,
judías, habas, maíz… incluso la cebada.
|
Albarcas de uno de los últimos hortelanos que las calzaban para sus labores en el campo. |
Si le sobraba agua había
que tapar el buzón con un trapo (tapón de alberca) y un palo que se oprimía a
la pared de la arqueta de salida, en Sonseca “arguñón”. Meter el palo en el
buzón era otra manera de regular el chorro.
|
El tapón sujeto con un palo no deja salir el agua de la alberca. El palo sirve de regulador. |
Cuando
alguien era pequeño y rechoncho, peyorativamente se le decía: - Parece un tapón de
alberca.
Un hortelano preguntaba a otro: - Cuántas patatas has
sembrado. Y le respondía por el
número de eras.
|
Una de las casas o piezas más antigua del término para personas y animales juntos. |
Junto al pozo, manantial
de vida, se construía la pieza o casa a una o dos aguas con la puerta, generalmente, orientada al
mediodía y la ventana al norte para que hubiera corriente de aire cuando se
abrían. Era el hogar del hortelano y a veces de las caballerías que convivían
bajo el mismo techo, separados o no por una pesebrera. No faltaba la chimenea
de vasares con fuego en bajo donde se cocinaba con leña, paja si se hacía un
cocido de garbanzos en puchero u olla de barro. A media mañana se añadía la
patata, más fácil de cocer, la hierbabuena y agua con el botijo según se iba
evaporando.
|
La pesebrera separaba en la mismo habitáculo la parte para caballerías de la de personas. |
|
Antigua chimenea con sus vasares para colocar los pucheros, cazuelas... |
El suelo por lo común terrizo, se regaba
para que diera frescor. De mucho barrerlos, se hundían, pues algo de tierra siempre
se llevaba el recogedor. Lo tenían fácil los ratones. Algunas, con el tiempo,
se empedraron y hasta embaldosaron. Para
sentarse siempre había alguna silla vieja, taburete, serijo o banqueta de tres
patas, de las que nunca cojeaban. En las paredes, a una altura de dos metros
más o menos, se incrustaban estacas de álamo para colgar los arreos, tiros o
guarniciones de las caballerías o incluso herramientas como azadones, harneros,
cribas…
|
En esto palos metidos en la pared se solían colgar las guarniciones de las caballerías, las herramientas... |
Por razones de higiene, las
caballerías se sacaron fuera a un portal o cuadra contigua para aprovechar una
de las paredes.
|
La huerta de Pelicano con el portal junto a la casa para meter a las caballerías. |
El hábitat del hortelano se
mejoró, pero también los medios mecánicos, motores eléctricos para sacar el
agua, tractores y maquinaria especializada que nos cambiaron las formas de vida
a los hortelanos y por extensión la huerta ya dejó de cumplir su función. Se
terminó una etapa agrícola muy singular de Sonseca. Las labores agrícolas necesitaban menos mano de obra y hubo que cambiar de trabajo.
|
Los tractores sustituyeron a los gañanes y caballerías tirando de un carro o galera. |
|
Motor eléctrico de extración de agua metido en el pozo suspendido de un torno que lo sube o baja. |
La industria florecía. Los
hortelanos, artesanos de la agricultura, se convirtieron en artesanos de las
industrias: muebles, textil o mazapán.
|
Las industrias de Sonseca recogieron mucha mano de obra de antiguos hortelanos, pastores y carboneros. |
Este año me ha dado por contaros mis imágenes
de la infancia de hijo de hortelano, “currucanero”, por si os hago cultivar la
memoria, ejercicio saludable según la medicina neurológica para mantenernos
jóvenes, y, a los que no lo han conocido, decirles que estas realidades no son
cuentos de los padres, abuelos,…, existieron, pretérito imperfecto. El año que
viene podemos seguir, Dios mediante, con su riqueza de tareas, trabajos, por
ejemplo.
¡Felices Ferias y Fiestas!
Salva Peces de S.
En este blog tengo alguna
que otra entrada relacionada con las huertas sonsecanas. Pueden utilizar el
buscador situado en la parte superior en la franja fija de la derecha.
Mi agradecimiento a familiares y amigos que me han sacado de alguna duda y me han sugerido algunos detalles.